Solo nos detuvimos un ratito por un café y un postre. El dulce de zanahoria estaba rico. Lo mejor era la vista. un lugarcito en el borde la circunvalación de Cerro Punta para descansar y disfrutar del rico clima y la linda vista hacia las montañas

Que rico regresar a este hotel que tiene una ambiente tan apacible donde puedes disfrutar de una buena lectura con una frazada mientras escuchas el delicado sonido de las gotas de lluvia cayendo sobre el jardín. El desayuno riquísimo y la atención aún mejor. El personal de tanta experiencia sabe percibir nuestros gustos y nos recomiendan opciones muy buenas. No tengo ni que decirlo. He estado viniendo por más de 30 años y seguiré viniendo mientras cuente con el Ok del JEFE de allá arriba👆🏼.

Gracias a Degusta pudímos explorar opciones en Volcán, Chiriquí. Este fue un home run. Comida. Guiados con los comentarios y la puntuación de este restaurante quisimos probar nuevamente. Yo pedí una crema de zapallo de entrada. Señor, la mejor crema de zapallo en mi memoria. No solo el sabor sino también los complementos: crotones de chicharrón y crema. De-li-cio-sa. Como plato fuerte, mi acompañante pidió el Pollo Oriental con arroz de Jazmine y yo la Picaña con puré y ensalada. Cuál de todos con más de 5 estrellas. Todo esto acompañado con una buena botella de vino De Rioja - Tempranillo. Servicio. El personal muy atento, tanto para rellenar la copas de vino, vasos de agua, como para retirar los platos y cubiertos no necesarios. Ambiente. Un salón acogedor pero sencillo. Le pongo 4 estrellas porque tener puestos unas bandejas de buffet sin usar. Quizás sea para mañana domingo. No sé pero creo que si es cena servida, esos aparatos no deben estar en el salón. Todo lo demás muy bien. Estábamos tan satisfechos que no pudimos probar el postre recomendado. Será para la próxima porque definitivamente por su sabor, atención y ambiente ¡seguro volveremos!

Por estar en el interior, es mucho mejor de lo esperado. Comida. Probamos la comida con mondongo y chuleta. Como buen Gourmet, se sabe que el mondongo no se come en cualquier lado por el cuidado en su limpieza previa a la coción. Mi acompañante se arriesgó y la verdad es que pudimos degustar un buen plato. La cantidad era buena, acompañado de un arroz con vegetales, ensalada de repollo y tajada. Yo opté por la chuleta que estaba muy suave y excelentemente sazonada. Atención. Personal muy atento. Apenas llegamos nos dieron menú de almuerzo y bebidas, tomaron la orden y en menos de 10 minutos estábamos comiendo. Ambiente. Una terracita sencilla pero bien adornada con plantas de diversas especies. Por su buena sazón y atención, ¡claro que regreso!

Considerando que estamos fuera de la ciudad, para un tente en pie está bien. Sazón. Sus empanadas argentinas son de mucha más calidad que otras que pasamos antes. Hoy probamos la pizza pequeña de combinación. Su crust me recordó una franquicia que ya no está en Panamá. Alguito lubricada en su parte inferior pero tostadita. Servicio. El joven era sumamente atento. Teníamos su total atención. Siempre presto a sugerir otros platos. Fuimos por unas empanadas y terminamos comiendo pizza y cervezas. Ambiente. Típico ambiente campestre. Bastante sencillo pero limpio y práctico. Dale un chance y para aprobar su empanada de pollo picante. Muy ricas y fogozassss…;) Claro que si regresaré.

Una opción para cuando vayas a las playas. Las fajitas bastante completas. La hamburguesa con guacamole brinda un sabor peculiar. No soy fanática de las papas fritas por lo que aprecio den otras opciones de acompamiento. Pedimos unas yucas que estaban bien. Puede ser que regrese.

Creo que la evaluación no le hace justicia a la sazón. Mis comentarios a continuación: SABOR. En otra ocasión ya habíamos probados los deditos de pescado. Muy buenos. Esta vez pedimos el típico pescado frito con patacones y pulpo con salsa de coco y yuca frita. Yo le hubiera agregado un poco más de sal al pescado pero estaban ricos. La yuca debió estar más tostada. Sugiero menciones que quieres todo bien tostado si quieres la comida crujiente. Pedí el pulpo con salsa de coco. Me arrepentí. no haber pedido con arroz con coco para que se mojara. Hmmm. Esa salsita perdida. SERVICIO. La joven bien atenta. Lo único que por estar en el área acondicionada, quizás debiera tener medio de comunicarse mejor. AMBIENTE. Ahora vemos que tienen área al aire libre y otra refrigerada. Buena opción para las calores. Saber que hay un área no tan cerca de la calle es bueno. Por cooperar con los emprendedores del área y al ver su intento de mejorar, si regresaré.

Buena opción para un desayuno rápido. También para una comida pero no muy elaborada. La casa del Choripan original brinda servicio desde temprano. Un buen bistec de hígado con frituras están disponibles por si quieres pecar un poco. Variedad de opciones para desayuno como huevos, bistec de carne, etc. Aunque la sazón no es para un premio Michellin, se puede comer un buen pan escaso frito, camarones, filete picado con papas y otras comidas típicas. Desventaja? Está muy cerca de la calle Interamericana. El ruido es muy incómodo y el riesgo no me dejan comer tranquila. Aún así, regresaré para el bistec de hígado y un buen choripan…

Hay sabores y sabores. La experiencia culinaria en Taste of Alaya es mucho más que simplemente un desayuno. Es la presentación, el sabor y el ambiente en que degustamos de esas delicias. Sin haber recibido el desayuno, el ambiente de este restaurante en la cima de un pequeño relieve en el área de Playa Venao, Pedasí te deja sin palabras (literalmente) y ya los hacía acreedores a 5 estrellas en ambiente. La exuberancia del área boscosa que les rodea y hermosura de las vistas te que dejan ver la costa aseguran que el más simple de los manjares sepa a gloria. Aún con esto a favor, el chef no duda en hacer aún más especial la experiencia con sus platos. En nuestro caso, un desayuno panameño que incluía huevos revueltos y bistec que por cierto, tocaba el cielo. Todo esto con la esmerada atención del joven que nos atendía como reyes. ¿Que más podíamos pedir? Si planeas ir por Venao y quieres probar un ambiente muy diferente y sereno, tienes que probar Alaya: hotel tipo glamping con su restaurante a otro nivel. ¡Que experiencia! Nuestra apreciación del precio es más baja probablemente por haber probado el desayuno.

Volvimos por el arroz a la marinera como siempre pero esta vez estaba muy salado y un poco de concolón, lo que es raro en una paellera. Sugiero prestar atención al momento de sazonar y que no se pase en el fuego.