Excelente experiencia de principio a fin, la atención excepcional, sirvieron la comida rápido, se tomaron el tiempo de recomendarnos y explicarnos los platos, los ingredientes muy frescos, sazón correcta. Todo impecable. El lugar muy agradable para comer en pareja o entre amigos. Me encantó, volvería y lo recomiendo. Pueden mejorar las opciones del menú de niños ya que solo ofrecen deditos de pollo con papitas.

Siempre se come bien, especialmente pescados y mariscos. Ambiente agradable, mesas amplias y cómodas, la atención es buena. Recomiendo el pulpo al carbón, corvina Fujimori, ají de gallina, ceviches, suspiro limeño.

10/10. El lugar fresco, limpio y acogedor, buen ambiente, abierto y no parece que estuvieses a orilla de calle. La atención muy amable y rápida de principio a fin. La comida deliciosa, todo muy fresco, destaco el uso de hierbas naturales. Pedimos una burrata de entrada. De plato principal el rigatoni con ragú de ossobuco, caneloni en salsa roja y spaghetti con albóndigas. De postre el Giovanna y una espuma de café. Tienen kid’s menu. También me gustó que tienen varias opciones de vinos por copa. Sin duda un nuevo favorito en El Valle.

Comida riquísima, tipo americana. Fui con mi esposo en hora de almuerzo, pedimos unas wings con salsa buffalo de entrada. Buenísimas y no eran empanizadas. De plato fuerte yo una hamburguesa con bacon, blue cheese y cebolla -éxito- y él un choripan con chorizo tableño. Todo delicioso. Porciones grandes. Menu extenso. Algunas hamburguesas que se veían monstruosas, pero hay para todos los apetitos. Buena variedad de acompañamientos. Sólo faltó la opción de ensalada césar o de la casa para acompañar los platos. Los dedos de yuca procesados ahí mismo son un imperdible!

La comida es deliciosa si te gustan las pizzas con masa muy delgada como a mí, bastante queso y buena cantidad en los demás ingredientes (toppings). Adenás, el tamaño es ideal. El menú es limitado, sólo pizzas y algunas entradas. Está bastante bien de precio. Cero quejas en cuanto al servicio, la rapidez de la cocina y la presentación del plato. La plaza donde está ubicada es una de mis favoritas, buen ambiente, tiene mesas en la terraza, al aire libre, pero techado, lo cual te permite disfrutar del clima de El Valle.

Fui a cenar con mi esposo. Tiene un ambiente muy hogareño. Comida autóctona española porque la cocinera es española. Sin embargo de sabor está regular, no impresiona. La comida salía bastante rápido. Pedimos el pulpo a la gallega, unas croquetas y un pescado frito. El pulpo a la gallega estaba bueno. Las croquetas regulares y el pescado creo que no fue la mejor elección. Pedimos también un "cappuccino" que era más bien un café con leche pero estaba rico y nos agregaron unas donitas para acompañar. La atención nos decepcionó. Los señores muy atentos y amigables, sin embargo bastante despistados. Se les olvidó hacernos uno de los platos que ordenamos y luego, cuando le recordamos, al parecer nunca lo escucharon y no había (nos consta que sí lo escucharon porque a la toma de la orden mi esposo específicamente preguntó si tenían). Otro ejemplo, traían la soda y el hielo pero no el vaso. Luego que nos sirvieron la comida se desconectaron de nosotros y eso que eramos los únicos comensales allí en ese momento.

La comida es deliciosa con ingredientes frescos y la comida es bastante sana. Opción variada en pastas, lo esencial en carnes de res, pollo y corvina. Escaza selección de vinos. Los meseros son super atentos, el ambiente es tranquilo y ameno ideal para parejas y adultos. Sin duda recomendado.

Lugar pequeño, pocas mesas. No lo recomiendo para grupos de más de 4 personas. Poco personal para ser fin de semana, la comida demoró unas dos horas, llegó fría, baño sucio.

La comida es deliciosa, las porciones son estilo gourmet (moderadas), muy buen sabor. El ambiente es encantador, opción bajo techo y al aire libre. El personal es muy amable. Hay que reservar!!!