Este restaurante tiene varios problemas que no creo sean aislados, ya que le dí una segunda oportunidad, pero estos problemas continuaron.
Las alemejas de entrada es casi un robo, muchas vienen cerradas (imposibles de abrir a mano) y las que vienen abiertas en su mayoría no traen la carne, pensabamos que las almejas se habian quedado al fondo del plato, pero tampoco fue así. Lo que está ocurriendo en estos casos, es que el contenido de las almejas se está quedando en la olla del restaurante donde se hacen todas, y a los clientes le sirven esta entrada de almejas practicamente sin almejas, y tras eso las que vienen con almejas son extremadamente pequeñas.
En cuanto al filete de pescado al ajillo, no lo compren, te lo dan crudo. Pedimos que lo volvieran a cocinar, nos lo trajeron de vuelta, y aún estaba crudo. Solo sellan el filete, y algunas partes a simple vista se ve que no están bien cocidas, ya que la carne es rosada y brillante, y cuando la tratas de partir es dificil. No fue solo con el mío, sino también con el de mi mamá. Aún así lo probé, y al masticarlo no hubo duda de que estaba crudo, tenía un sabor mariscoso muy fuerte y una textura chiclosa.
La ensalada es lamentable, la lechuga estaba amarilla, no son vegetales frescos.
Otro problema de este restaurante, es que mientras comes entran perros y se te ponen al lado, el personal no hace nada para sacarlos.
La primera vez que fui, estaba solo, y me dieron los platos frios, pesaba que era porque el restaurante estaba lleno, esta vez fui con mi familia, y fue un desastre.
