Un espacio muy agradable para probar diferentes cervezas artesanales locales, el espacio es muy bonito y cuentan con un patio espectacular al aire libre; las cervezas también están muy bien, mi recomendación es que debes ir con la mente abierta y el paladar preparado para degustar algún estilo nuevo. De la comida pedimos unos Kibbes y unas papitas que estaban brutales (No llegaron a la foto). Me encantó, sin duda volveré!
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