Fuimos a desayunar en domingo, a pesar que no hicimos reservación nos ofrecieron. puerto en la barra. muy amables y atentos. El café estaba muy bueno, pedí la tostada francesa, ¡wao! me lleve una sorpresa de sabor en mi boca delicioso en pan Brioche esponjoso, muy rico… se me hizo extraño que no fuera caliente, sin embargo estaba muy rica. Volvería. 😋

Buen Ambiente, me senté en la terraza, noche de luna y fresca. Pedí un coctel y me llevé el primer chasco, en un vaso en forma de boca, casi imposible de tomar y no me gustó para nada. La entrada un carpaccio de pulpo, simple y sin gracia. En vista que es un restaurante Italiano decido pedir pasta y fue muy decepcionante, la pasta casi cruda, fría e insípida. Amablemente me ofrecieron cambiarlo, me trajeron el mismo plato e igual de malo. Lo más decente fue el postre, una tarta de queso. El mesero hizo su mejor esfuerzo. Pero en general la atención es abrumadora, interrumpen cada momento y se la pasan hablando por unos audífonos. Conclusión no vuelvo, ni lo recomiendo .

Hace rato que no tenia una experiencia gastronómica como esta!! Que bien se siente pagar por una comida donde disfrutas cada centavo.

Un lugar pequeño y acogedor, su anfitrión italiano muy amable y le da personalidad al sitio. Buenos platos del día, el capaccio muy rico y ambiente agradable. Vale la pena probarlo.

Sin duda uno de mis lugares favoritos. Ideal para relajarse un viernes con amigos, cervezas frías en su punto, chorizos, fondue (rico, pero oloroso), prueba la sopa de tomate (yummy), la bandeja de quesos viene acompañada con un pan alemán delicioso.

Un lugar con mucho moviemiento, su estilo de arquitectura "zonian" me llamo la atención, lo hace acogedor. Pedí un pulpo caramelizado y para mi mala suerte estaba raro, eso me desanimo un poco, sin embargo debo decir que el resto de la comida estaba sabrosa. De cortesía me dieron un postre para compensar... rico.

Mi primera visita a este restaurante y debo decir que me parecieron sorprendente dos cosas: uno y el mas importante la cantidad de colombianos que atienden (camareros, valet parking, metre, etc), podría decir que no hay ni un solo panameño en planilla y la otra cosa, es que es lugar es un "boom" la gente entra y sale sin parar. El té de rosas con menta espectacular y cortesía de la casa (una delicia), el chef paso por la mesa a preguntar si todo estaba bien (buen detalle), los meseros al acecho (abrumador), bailarinas, musica, muchedumbre, pipas, (ambiente cual mercado persa), comida buena, pero igual a cualquier lugar de comida arabe... su éxito es el ambiente.

Su ambiente moderno oriental me agrada. Se come muy rico, pero te vas con el gusto pidiendo rollos y entradas y sin darte cuenta la cuenta va en aumento. Recomiendo moderación. Los tragos están un poco costosos en comparación a otros lugares. Buena atención. A volver y probar nuevos platos.

Desde hace rato queria probar este restaurante, pero me habian dicho que era muy caro para ser pasta. Finalmente fui, no habia mucha gente... de hecho estaba un poco vacio para mi gusto. Me parecio simpatico ver la cocina a traves de un vidrio, porque le daba un toque casero al ambiente. Pedí una pasta cremosa de salsa blanca con hongos que tenia muy buen sabor, pero los fetuccinis estaba pegados unos con otros... este detalle me desanimo por completo. Comí un poco más y termine por llamar a la camarera para hacerle el comentario. El dueño estaba allí, al igual que la encargada de la cocina, nadie vino a pedir excusas o a decir nada, solo una cara muy molesta se asomo por la ventana de vidrio para confirmar quien era la persona que habia osado quejarse. Lamento leer los otros comentarios, pues siento que fui un mal día... pero no creo que vuelva. En Panamá hay mucho restaurante de pasta buenos y a mejor precio.

Nada se compara a la deliciosa Ensalada MEDITERRANEA. Es simplemente maravillosa. Debes probarla!