Es más grande y cómodo que el de San Francisco, pero su calidad no es igual. El chai no tenía sabor y el café no estaba bueno. Una lastima, deberían tener el mismo estándar de calidad en ambos. El batista del turno de la tarde de San Francisco es muy muy bueno.

Las gyosas son divinas. El sushi no termina de gustarme por completo, el dinamita vietnamita me parece que tiene mucho arroz y que le falta sabor, he comido mejores versiones de este. El Zen-sación me parece que es muy sabroso, pero igual, con mucho arroz. El phad thai de mariscos es de otro mundo. La limonada con hierba buena, es amor.

Los pepitos en Don Tiritón son muy buenos. El relleno es sencillamente bueno, bien condimentado. Las salsas son las típicas salsas que conseguimos en Vzla.

Hermoso lugar. Los mesoneros son muy atentos. El té es delicioso. Quiero probar más platos. Celebramos un bridal y el local dio la talla, todo quedo hermoso. Los postres, divinos.

Tenía muchas ganas de ir porque desde siempre me ha gustado la comida Arabe. Tenía la esperanza que el shawarme se pareciera al que probé en el Líbano. A pesar de no ser así, es sabrosa. La mejor que he comido en Panamá, pero definitivamente, le falta los encuertidos. El kibe frito es buenísimo, me encantó!

Es un restaurante que frecuento a menudo. Todo es muy sabroso y se esmeran mucho en ofrecer platos de calidad. Como es pequeño (pero acogedor), los domingos al mediodía puede ser molesto el ruido de los otros comensales. Carpaccio di manzo y el tricolore, la pizza srizzoli es mi favorita, y la de peperoni, buenísima. Son pizzas de masa delgada y la salsa es riquísima. Y la guinda además de cualquier postre, es el cartoccio valentino

Toda la comida fue excelente, el lomito es excelente. Los acompañantes son muy ricos, el mejor es la papa salteada. El helado para limpiar el paladar es divino, provoca comer más y más.