Uno puede pensar que por la pandemia los reviews de los restaurantes pueden ser exagerados ya que, luego de un largo encierro largo y tantas limitaciones, es fácil hacer una sobre valoración. Este no es el caso. Tiene una carta amplia con varias opciones de comida y bebidas. Nuestra intención era pedir varias entradas para compartir. Ordenamos cuatro entradas. La primera entrada, Degustación de Causas Peruanas. Son 5 mini bolitas de puré de papa con diferentes "toppins"; entre ellos camarones, pulpo y pescado acevichado. La proporción de papa y topping era perfecta para que no se opaquen los sabores. Segunda entrada, El Guey. Para los amantes de la carne, tres tacos con entraña al pastor aunque no lo recomiendo si no les gusta lo dulce ya que tiene piña asada. Para nosotros estuvo delicioso. Tercera entrada, La Fula Atrevida. Un rico ceviche con mariscos que destaca por su ají amarillo. Viene acompañado de chips de platanitos y cancha (maíz tostado de Perú). El ácido, que nos encanta, estaba en su punto. Para nosotros no estaba picante, aunque para gente que no está acostumbrada puede que sí. Cuarta entrada, Pork Sweet and Beer Burger. Este el único que pudo ser mejor. Ojo, no estaba desagradable sino que para nuestro gusto habría sido mejor más jugoso. Cerdo no tan jugoso y pan, no pasa tan fácil. Hablando más del sabor, es ligeramente dulce ya que trae tamarindo. Creemos que con el cerdo más jugoso sería perfecto. Para acompañar pedimos dos cocktails, Margarita de Mango y Como Tú. Ambos buenísimos. Hay que probarlos para creerlo. Por último el postre, Recuerdo de Cuba. Quiero dedicar unas palabras a la presentación de los platos y bebidas que sentimos hacen de este lugar único en Panamá. Se nota que hay mucho cuidado y detalle pero no solo eso, sino que también son diferentes y exóticos. En cuanto al servicio, nos atendieron Gerson y Mauricio. Espectacular! Sin palabras. Van más allá de un servicio tradicional. Preguntan por tus preferencias, sugieren platos, se saben hasta el último ingrediente de la carta y siempre están pendientes. Esa clase de atención y proactividad se aprecia mucho. Sobre el ambiente. Kahlo es un punto a parte en cuanto a decoración. Estamos seguros que pronto será mucho más conocido. Sentimos que además de buena comida, ofrece una experiencia única como en pocos lugares en Panamá. Recomendado para una cena romántica. Kahlo es una joya oculta. Su comida eleva tus sentidos, la atención te enamora y el ambiente te hace sentir en otro planeta. Sin duda volveremos. No podemos esperar a probar sus otros platos y bebidas.

Conozco Miss Cho desde su inauguración sin embargo no me había tomado el tiempo de darle una calificación. He ido muchas veces. Calificarlo solo de "bueno" sería un crimen contra lo que es para mi hoy, una de las mejores experiencias que he vivido en un restaurante en Panamá. Algo que uno debe saber al ir a este lugar es el concepto. Los platos son para compartir y los sirven conforme van saliendo. La carta es amplia en comida y bebidas. Incluso pueden preparar tu pedido con ciertas modificaciones si hay algún ingrediente que no te gusta o desees cambiar. Además tienen opciones gluten free. Como entrada ordenamos un Tuna / Salmon Crunch. Estaba delicioso y la presentación impecable, de revista. Al principio se nos dificultó un poco comerlo porque la masa era tan delgada y con tantos ingredientes encima que al tomarlo se deshacía todo. Luego ordenamos rolls, un Aikichi y un Spicy Tuna. Exquisitos! 10 rolls en cada uno de tamaño comestible y no como en otros lugares que son tan grandes que ni caben en la boca. El picante en el Spicty Tuna estaba ligero, de pronto algunos les gustará más picante. Por último para tomar ordenamos Miss Cho que es parecido a una piña colada, muy rico. Respecto al servicio, en una experiencia anterior nos trajeron un salmón demasiado cocido y al quejarnos nos cambiaron el plato. En otra oportunidad que no nos sentimos bien atendidos, al pagar no incluimos el servicio. Luego vino el supervisor a preguntarnos que había pasado. Le explicamos que la comida tardó demasiado y encima se equivocaron y nos trajeron algo que no habíamos ordenado. Se disculparon y aseguraron que tomarían cartas en el asunto. A pesar de todo lo anterior considero que el servicio es MUY BUENO. No hay local perfecto. Claro que se pueden equivocar. Uno se da cuenta que la atención es buena cuando a pesar de todo te hacen sentir especial y eres el centro de atención. Con respecto al ambiente, sientes que estás en otro mundo. Pantallas gigantes, escaleras de vidrio, decoración espectacular y la música, hacen de Miss Cho un lugar único. Cuando fuimos había música en vivo con un dj mezclando música electrónica con un violinista. Es perfecto para una cena romántica o de negocios. No lo recomiendo para ir con niños. La mayoría de las veces uno vuelve a un restaurante por la comida, pero no es el caso de Miss Cho. Aquí uno vuelve por la comida, el servicio y el ambiente. Miss Cho se ha convertido en el oasis que todos buscamos en experiencia culinaria. Por fin un poco de caviar entre tanta mortadela. Lo recomiendo 100%.

Había visto mucho en las redes sociales sobre este lugar. También me lo habían recomendado. Aproveché el Restaurant Week y que me encontraba unos días en Panamá para ir con unos amigos. Este lugar es excelente! La comida, el servicio y el ambiente son espectaculares. Por el Restaurante Week hay diferentes opciones: 3 entradas, 3 platos principales y 1 postre. Como eramos cuatro personas, cada uno ordenó algo diferente y picamos entre todos para probar. Aclaro que todos los platos eran muy buenos sin embargo daré más detalle en mis preferidos. De entrada: Truffled Mushrooms Dumplings, Rock shrimp Tempura, Dinamita Roll. Me encantaron los camarones. Tenían un ligero toque de picante que era perfecto. De plato principal: Arroz con Pato al Wok, Buns de Cochinillo Confitado, Spicy Salmon Roll. Es difícil encontrar un lugar donde preparen bien el pato. Pues aquí estaba en su punto, tanto en sabor como textura. Exquisito! Finalmente de postre Lemon Salvaje, una novedosa presentación del pie de limón. (El menú incluye una bebida, nosotros elegimos cerveza). El servicio es muy bueno. Con la atención uno se da cuenta que este lugar es diferente. Nos recibió Juliana, lindísima y super atenta con nuestra reservación. Para ordenar nos atendió José Luis, también muy pendiente de nosotros en todo momento. El tiempo en que demoran en traer la comida es corto. El lugar bien elegante. La música y la iluminación elevan el lugar. Recomendable para una cena romántica o con amigos. No recomiendo ir con niños. En resumen, este lugar me sorprendió. Muy recomendado. No pueden estar en Panamá y no ir a Salvaje. En mi opinión es un ícono de gastronomía en el Casco Viejo. No puedo esperar probar los platos de la carta. Sin duda volveré.

Había visto mucha publicidad de este lugar en las redes sociales. Aproveché una visita familiar, a quien le encanta el coco, y nos decidimos ir a este restaurante. Resultó ser muchísimo mejor de lo que esperábamos. Salimos encantadísimos. A continuación les contamos un poco más de nuestra experiencia. Para empezar pedimos unas Torrejitas de Bacalao. Vienen dos torrejitas, y a nuestro parecer, es perfecto para una entrada. Las entradas, en nuestra opinión, deben ser un aperitivo y no tener una cantidad tal que al final de comerlo te haga dudar en si pedir el plato de fondo. Luego de plato de fondo ordenamos un One Pot y Pulpo en Leche de Coco. Ambos platos tienen sabores intensos sin llegar a ser empalagosos, muy ricos que no olvidarás fácilmente. La cantidad de comida es perfecta, lo justo para quedar satisfecho. Para tomar pedimos agua de pipa. Quedé sorprendido de la presentación porque te traen el coco y un carrizo que lo usas para perforarlo y tomar directamente. Todo esto fue novedoso para nosotros y ayudó a hacer la experiencia aún mejor. Por último para repellar un helado de coco. Muy rico! También novedosa la presentación, en un envase que parece ser la mitad de un coco. Lo único malo es que viene semi-congelado y tienes que esperar un poco para poder comerlo. El servicio es excelente. El personal muy atento a tu llegada. Te atienden siempre con una sonrisa y dispuestos a explicarte los platos que hay. La carta no es amplia, pero nosotros lo preferimos así; lugares que se enfoquen y especialicen en ciertos platos. Pueden mejorar la presentación de la carta ya que solo son papeles impresos. El precio nos parece adecuado. En cuanto al ambiente, es pequeño y acogedor. La decoración aunque sencilla te da una primera impresión este lugar es diferente. Estacionamientos suficientes teniendo en consideración las dimensiones del local. La Tapa del Coco fue muy bueno, se los decimos una amante del coco y uno que no lo es tanto. Les recomendamos ir a este lugar. Lo novedoso como complemente perfecto a la comida y sabor. Vemos mucho potencial. Quien dice que hay que gastar una fortuna para una buena comida y buena atención.

Habíamos escuchado mucho de este restaurante en la radio. Fuimos antojados principalmente por la buena publicidad que le hacían a la paella. Para empezar la carta es bastante amplia. A pesar que ya íbamos preparados para pedir la paella, nos tomó un poco de tiempo ponernos de acuerdo en qué pedir de entrada. Es bueno tener varias opciones. Al final nos decidimos por unas papas bravas y de plato de fondo la paella. Las papas muy ricas! Recomendadas 100%. Las salsas que llevan encima le dan un sabor único. Debido a que el sabor es muy empalagoso, nos pareció demasiada cantidad para ser una entrada para 2 personas. Pensamos que podría ser para 4 personas. Por otra parte para los que vayan a pedir la paella, tener en cuenta que tarda de 15 a 20 minutos en prepararse. Nos habían indicado que fácilmente era un plato para compartir entre dos personas, pero para nuestra sorpresa llegó una bandeja que pudimos haber compartido entre 4. No pudimos terminarlo. Respecto al sabor, la paella nos pareció que estaba demasiado salada. Por lo demás todo bien. Para tomar solo pedimos agua. El servicio lo calificamos como regular. Lo que si nos incomodó un poco fue la rapidez y repetidas veces que la mesera se acercó para tomar nuestra orden. Apenas nos había entregado la carga. Si la carta es tan amplia deberían dar más tiempo. La comida tardó un tiempo razonable en llegar, a excepción de la paella, pero te advierten de eso. Cuando fuimos el local se encontraba vacío. La decoración es medio rústica. Se ve que es un buen lugar para ir con los amigos, ver algunos eventos deportivos, tomar unas cervezas, etc. No lo recomendamos si lo que quieres es ir con tu pareja y tener un espacio tranquilo. Después empezó a llegar gente y se tornó ruidoso. Otro punto importante es el estacionamiento. El local no tiene estacionamiento propio. Nos tocó estacionarnos más adelante al lado de la acera. Donde el Toro es un restaurante que ofrece muchas opciones. La paella, plato tan promocionado nos terminó decepcionando. Quizás haya sido solo nuestro caso. Los precios son accesibles por la cantidad que sirven. Sale muy conveniente ir con los amigos a pasarla bien.

Balboa Boutique ha demostrado ser una caja de pandora. Hay excelentes opciones para ir a comer. Esta vez nos decidimos por un Hip Cuisine, un lugar que su fachada no llama la atención pero nos sorprendimos de lo que tiene para ofrecer. Ordenamos un Minestrone y un Penne al Pesto de Kale. El Minestrone estuvo buenísimo aunque tuve que esperar un poco para poder comerlo porque lo sirvieron casi hirviendo. El Penne al Pesto de Kale fue una recomendación del mesero y no decepcionó. Los platos aparentan poca cantidad, pero en ambos casos quedamos satisfechos. En la comida el costo/beneficio es bueno. Para tomar pedimos un Bongo Bliss, también recomendación del mesero. Es un jugo de frutas y lo particular es que tiene remolacha. Un poco pasado de dulce para nuestros gustos pero bueno, lo recomendamos. Sin embargo, el precio de esta bebida nos pareció excesivo (mayor que el Minestrone). Sugiero estar atentos a esto para que no los tomen desprevenidos. Nos atendieron muy amablemente. El señor que nos atendió tenía buen conocimiento de la carta. Nos gusta cuando vamos a lugares nuevos como este y el mesero tiene la seguridad y confianza de dar recomendaciones; y fueron muy buenas recomendaciones. El tiempo de espera para servir la comida fue prudente. El ambiente es sencillo y agradable. Tiene dos áreas, interior con a/a y exterior. Nosotros fuimos al interior. La cocina está expuesta. A veces a ciertas personas esto no les gusta porque uno sale oliendo a comida; sin embargo este no fue el caso. También notarán publicidad con mensajes saludables sobre comida y forma de vida. Hip Cuisine nos muestra que la comida sana no tiene por qué ser mala o aburrida. Es un "must eat" para todos los fitness lovers. A veces es difícil captar a las grandes masas con este tipo de comida. Pero con la variedad de ingredientes y combinaciones, todo aquel que se anime a ir a este restaurante de seguro saldrá satisfecho.

Hace tiempo queríamos ir a ihop a tomar desayuno. A continuación nuestra experiencia. Tienen una carta amplia. Lo bueno es la opción de personalizar ciertos platos con lo que uno guste. Ordenamos un New York Cheesecake Pancakes y un Big Steak Omelet. Las cantidades son generosas, demasiada comida para nuestro gusto. No pudimos terminar ninguno de nuestros platos. Los que tienen buen apetito son bienvenidos. La comida estuvo rica, los sabores son medio acriollados. No me mal entiendan; lo que quiero decir es que el sabor no es el mismo que en otros ihop. Los que han comido en Estados Unidos sabrán a lo que me refiero, y si eso es lo que buscan podrían salir decepcionados. Por las bebidas no hay mucho qué comentar. Pedimos un Frappé que estuvo bueno y un Café Americano que no es solo una taza sino una jarra de café. Detalle a tener en cuenta si varios piensan tomar café. El servicio es regular y en mi opinión es lo mejor que puede ser por las circunstancias. Dependiendo fecha y hora el local puede mantenerse lleno por largos periodos, tanto así que es común ver gente afuera esperando una mesa. Los tiempos de espera tanto para ser atendido como para servir la comida son extensos. A pesar que los meseros no se dan abasto, son atentos, dan recomendaciones pero no se sorprendan si se olvidan de llevarte el café que ordenaste. Ihop se encuentra en una plaza con una deficiente cantidad de estacionamientos. Si vas un fin de semana es recomendable ir en Uber. La decoración es simpática, más juvenil y colorida que otros ihop que conozco. Tiene dos ambientes: dos pisos con a/a y una terraza al aire libre. Si el calor no es un problema yo recomendaría comer en la terraza. Adentro hay mucho ruido y puede resultar molesto tener que alzar la voz para poder conversar. En resumen, ihop es una buena opción para ir a desayunar. Buen costo/beneficio. Está más inclinado a un ambiente familiar. Pero si lo que quieres es un local tranquilo donde te atiendan rápido, este lugar no es para ti.

Mr. Limón o Sr. Limón como se le conoce en Perú, es una franquicia de restaurantes (así como Segundo Muelle) de comida peruana y oriental que se caracteriza por tener un sabor propio y único. Animados por el 50% de dscto. por ser miembro foodie; nos decidimos ir a con la esperanza que el nombre diferente no haya cambiado la esencia del restaurante. Queríamos comer ceviche y mirando la carta nos llamó la atención el precio de $42 del Ceviche Machu Picchu. Nos explicaron que se servía un ceviche "mixto" en una copa (bastante grande) y que era para compartir. La cantidad era generosa. Lo recomiendo para 3 incluso hasta 4 personas. Nosotros eramos dos y con esto bastó. En cuanto al sabor, quedó debiendo. No era nada especial, al ceviche le faltaba ácido y picante. Lo sorprendente de este plato es su presentación poco común. Con las bebidas es otra historia. Para tomar ordenamos un Pisco del Bosque y un Chilcano. El Pisco del Bosque tenía licuado de fresas, estuvo muy rico lo recomiendo. El Chilcano es para quienes se apegan más a lo básico. Consiste en pisco, ginger ale y limón. Muy bueno, aunque puede ser demasiado fuerte para algunos dependiendo de sus gustos. El ambiente del restaurante es bonito. El estacionamiento puede ser complicado dependiendo de la fecha y hora en la que vayas. Los que les guste comer con aire acondicionado se decepcionarán en saber que el área cerrada es pequeña. Si el restaurante estuviera lleno podría ser incómodo con el ruido de la cocina (que tienes al lado) y el paso constante de los meseros. La atención fue muy buena. El mesero siempre estuvo pendiente de nosotros. Conocía muy bien la carta como para dar recomendaciones con seguridad. La comida no tardó en llegar, sin embargo creo éramos los únicos en el lugar. En resumen el restaurante no es malo, regresaría para probar otros platos y encontrar su plato bandera. Pero solo con el dscto. ya que sin él, a mi parecer, los precios son excesivamente altos.

La Pampa es un restaurante que por su fachada impresiona y te invita a degustar, la comida no es mala pero sales con la sensación que le hacía falta algo para cautivarte. La carta no es amplia, sin embargo hay diferentes opciones de acompañamientos para personalizar tu plato. De cortesía te sirven consomé de carne. Estuvo bueno y pienso que la cantidad es perfecta. Como entrada para compartir ordenamos un Ceviche. Nada fuera de lo normal. Lo justo en cantidad y sabor. De plato principal, Entraña 8 oz con pasta al pesto. La entraña la sentimos un poco seca, le faltaba jugo. La salsa pesto áspera en la boca, solo saboreabas grumos, al igual que la carne le faltaba jugo. Creo que mejorando ese par de detalles habría quedado espectacular. El precio es razonable y la cantidad suficiente considerando que utilizamos el 35% de descuento por degusta. Si no son de comer mucho, algunos platos de fondo podrían compartirse, . Finalmente para tomar ordenamos jugos de fresa. Sugiero pedirlos sin azúcar ya que a nosotros nos parecieron muy dulces. El local es grande, con dos pisos y varias mesas. El ambiente agradable y con buena música. La atención del mesero fue impecable. Trato agradable y siempre dispuesto a dar recomendaciones. Atención rápida, sin embargo local estaba casi vacío.

Como buen peruano decidimos probrar este lugar. En general es muy bueno para el precio. No esperen un lugar lujoso porque no lo es. Es un local pequeño, acogedor, con pocas mesas lo que da la sensación de una atención personalizada. El único detalle es que no hay estacionamientos. De entrada pedimos un ceviche Asu Mare. Estuvo muy rico! Uno de los mejores ceviches peruanos que he probado en Panamá. Sería perfecto si fuera más picante. Ya que en Perú se suele decir: ceviche que no pica no es ceviche. De plato de fondo pedimos un Pulpo a la Parrilla. Buena presentación y en sabor no decepcionó, lo recomiendo. Para tomar pedimos un jugo de maracuyá; sin embargo venden cerveza peruana (Cuzqueña) en sus diferentes presentaciones. Recomiendo la de trigo (etiqueta verde). Es tan buena que suele agotarse. Finalmente de postre un Sol y Luna que es arroz con leche con mazamorra morada, muy característico del Perú. Este postre es muy rico y lo recomiendo pero hay personas que son susceptibles al color de la comida; y este como su nombre lo dice, es morado. De principio a fin la atención fue excelente. Los meseros tienen buen conocimiento de la preparación e ingredientes de todos los platos. Además muy atentos en todo momento preguntando si todo en nuestra mesa estaba bien.