Fuimos en familia a cenar y realmente la comida estaba muy buena, el servicio fue rápido y atento. La calidad de la comida, frescura y temperatura fueron excelentes. El ambiente era agradable, en la noche pasa la brisa y es fantástica. Pedimos una cazuela de marisco con langosta, que estaba de muerte lenta. También pedimos langostinos apanados con coco, crujientes y nada grasosos. El risotto barbanegra, fue un espectáculo! Sin duda volveríamos a ir!! De postre pedimos un tres leche, le faltaba un poquito más de humedad para que estuviese más suave, pero estaba bueno de sabor.

Este restaurante es una gema escondida, el lugar está bien, es limpio y tranquilo… pero la comida, OMG, es 100/10, es sumamente rica y económica, siempre pedimos una orden de chow fun con carne seco, arroz yang chaw y una orden de pollo asado, nos alcanza para 4 adultos y sobra siempre. Denle la oportunidad y no se arrepentirán.

No se si es por el tema de la pandemia que ha bajado el auge de personas transcurriendo este restaurante o es que fui un viernes a las 4:20pm, pero me da tristeza ver los locales casi vacíos. En fin, a lo que vinimos… pedí media orden de wotips (dumplings) y una sopa de fideos con puerco y bambú, la atención de la paisana fue buena, el tiempo de entrega del plato como siempre excelentemente rápida y rica la sopa. Este es un local que antes de la pandemia se comía con gusto porque aparte de las delicias que venden podías sentarte con otros comensales y compartías la mesa, obviamente por temas de pandemia ya esto no se hace, pero les recomiendo ir, aún se pasa bien y se come bien y es BBB.

Decidí celebrar mi cumpleaños aquí ya que iba de acuerdo con la temática del mismo. Al llegar como siempre bien recibidos, pedimos dos botellas del vino de la casa (excelentes), de entradas escogimos taramosalata y una trilogía, que trae tirokafteri (dip de queso feta picante), tzatziki y melitzanosalata (dip de berenjenas) con pan pita. De plato fuerte pedimos el cordero souvla que es al horno (solo los fines de semana), una makaronada thalassinon, un xtapodi krasato con patates furnu y un sublaki psaronefri. Todo estuvo excelente, riquísimo y buenísimo! Sin duda, excelente elección.

Siempre he dicho que las cosas buenas se comparten, pero las malas también y para que, para que tomen cartas en el asunto y mejoren. Fuimos con una alta expectativa del restaurante y tuvimos una de las peores experiencias. Al llegar nos dejaron pasar y después de sentarnos nos preguntan si teníamos reservas y dijimos que no, nos pidieron que nos moviéramos a la mesa de afuera ya que esa la tenían reservada, nosotros sin problema salimos. (Eso si, CERO distanciamiento) Pedimos a eso de las 7pm, 4 especiales del #TacoWeek el Boom Dinamita, una orden de 6 quesatacos y un frijol refrito (de los que están de entradas). Paso el tiempo y le sirvieron lo mismos platos que nosotros pedimos (el boom dinamitas) a DOS MESAS que llegaron DESPUÉS DE NOSOTROS, una de una pareja y otra de tres personas… NO ME HACE SENTIDO NI JUSTO ESO y la respuesta del restaurante (meseras y cajera) fue que hubo un problema en la cocina, ese no es el problema del cliente, si sabes qué hay un problema en cocina resuélvelo, el comensal NO le debe interesar lo que está pasando allá. Como empresa deben resolver y el consumidor ni notar lo que sucede o si fueran HONESTOS y dijeran lo que fuese que haya pasado se entiende pero NO decirme que mi comida va saliendo y pasa MEDIA HORA y nada, si no me acerco, tampoco me dicen nada. UNA HORA Y MEDIA después (y obviamente después de quejarse mi hermana, mi mamá y yo) nos traen la comida, y ya con anterioridad le habíamos dicho a la joven que por favor sacaran el plato de mi papá antes que cualquiera, ya que él es diabético y el día siguiente (o sea hoy) se iba a realizar unos exámenes. Me traen el taco completamente grasoso (yo entiendo que las flautas son deep fry pero tampoco me traigas todo el aceite al plato), el “ramen birria” era literal lo que le quedó al ramen porque no habían fideos sino bruscas de ellas. Ayer vi entrar y salir más de OCHO MESAS mientras mi familia y yo esperábamos entre la comida y la factura para pagar (que esa es otra tuvimos que ir hasta allá para que nos brindaran la factura). Realmente fue PÉSIMO el servicio, la atención y la presentación de la comida. Me da lastima que teníamos una alta expectativa de este restaurante y nos fue de la PATADA.

Esta es una joya escondida… había escuchado de el, pero nunca había ido… Decidí ir a conocer y ver qué tal. Al llegar no había mucha gente, decidí probar un poco de cada cosa y pedí de entrada Kimchi y el combo de 3 yakitori (pedí dos de pork belly y uno de carne). Todo estaba de muerte lenta… De plato fuerte pedí un Black garlic tonkotsu, estaba delicioso. Recomiendo hacer reserva antes de ir, aunque el restaurante estaba bastante vacío es mejor.

Fuimos mi mamá y yo y no teníamos reserva (recomendamos reservar antes de ir), la chica que nos atendió muy amablemente nos consiguió una mesa su atención fue excelente, el ambiente muy agradable y la comida fenomenal. Pedimos por el app una tostada “Señor Mon” con extra de aguacate, un criminal, cranberry punch y un caneliao frío. Nos llegó la comida súper rápido y muy fresco todo. Es un excelente lugar para compartir un brunch o un café, sin duda es uno de mis lugares favoritos. El staff siempre muy servicial y disponible para ayudarte.

Como siempre, la comida muy buena y con excelente variedad. Fuimos a almorzar mi novio y yo y pedimos dos sangrías, por accidente se me derramó mi sangría y el equipo de Os Segredos limpio todo en menos de 5 minutos, y me trajeron otra sangría sin cobrarme nada extra. Los chicos muy atentos y siempre pendiente de servirnos los cortes calientes.

Llegue al restaurante y el personal me vio y ni se inmutaron a atenderme hasta 10 mins después (y eso que en el restaurante solo habían 4 mesas ocupadas). Pedi un risotto portobello donde el arroz estaba duro por falta de cocción. (Ni para ofrecerte agua) Lo único que puedo decir que estaba bueno es el pan de cortesía y el jugo de lulo. El servicio debe mejorar y la calidad de su comida también. Espero volver y que sorprendan con una mejor atención y mejor cocina. Al pedir la cuenta me dice el mesero “va a agregar la propina” casi como obligado. Aquí en Panamá es opcional, pero se cuanto ellos trabajan para ganárselo y espero que para la próxima vez que venga tengan mejor actitud.

Siempre es agradable que te atiendan como rey o reina y aquí nos atendieron así. Hicimos una reserva para celebrar el cumpleaños de un compañero y la atención fue excelente hasta el chef salió para felicitar al señor que cumplía. La mesera muy atenta y explicando cada plato, dando opciones adicionales que se encontraban fuera del menú. La comida muy buena al igual que las bebidas, no hay duda que tremenda experiencia.