Es la segunda vez que vamos a esta sucursal y no tienen el Pulpo al olivo que es uno de sus mejores entradas. El servicio estuvo algo lento y aunque el mesero fue amable estuvo distraído tardando con algunos de nuestros pedidos. El pie de limón de postre no estaba fresco. Por último, al retirar uno de los platos, el mesero sin intención regó parte del jugo del ceviche en la mesa salpicando a uno de nosotros y a pesar de darse cuenta y quizá por pena, no se disculpó ni ofreció algo para limpiarse. Pensaré en volver.

El lugar tiene un buen ambiente y decoración. Pese a que estaba totalmente lleno estuvieron pendientes de nosotros y respondiendo a cualquier cosa que les pedimos. De entrada pedimos el carpaccio de res, perfecto para compartir entre 2 y con ingredientes frescos. Pedimos 2 pizzas para compartir, que estuvieron bien, una masa delgada y una salsa natural que permitía que otros ingredientes tuvieran su realce. De postre, el creme brulee con limoncello que dio el cierre dulce a nuestra comida. Definitivamente es una buena opción para comer pizzas y destaco la atención de todo el personal que pese a tener muchos pedidos hizo siempre lo necesario para que nuestra mesa y las cercanas tuvieran todo o informaban los tiempos en que iban a recibir su comida.

El mejor guacamole de la ciudad está aquí. Las porciones son generosas por su precio. Cuando hay mucha gente puede tardar un poco pero se esmeran en ser amables.

Teníamos curiosidad por ir y nos gustó mucho el menú y el servicio. Se están quedando chicos para la cantidad de personas que los visitan pero aún así el servicio rápido y muy detallado permiten que no esperes mucho la comida. Las torrejitas de bacalao son las mejores que me he comido y el saus estuvo delicioso con un buen toque picosito. Pedimos la Pesca del día y el One pot colonense y quedamos muy satisfechos. Todo preparado al momento y en buenas porciones. De tomar, nos encantó el jugo de saril con jengibre y para cerrar, el postre estuvo delicioso: un flan de coco con buena porción. Mi única sugerencia es que consideren reducir los platos plásticos para ayudar a nuestro planeta. Volveré? Seguro!

Un muy buen lugar para comer, hablar y disfrutar de un ambiente relajado. El servicio es excepcional, todos súper atentos y amables, disfrutando lo que hacen. La comida? Deliciosa: buenas porciones y un menú muy variado con presentaciones que te hacen disfrutar la experiencia. Las bebidas? Sorprendentes: mezclas que no imaginas pero que si te atreves, son geniales. Yo me fui por una ginebra con cerveza y algo más y con ella me quedé toda la noche. Música: perfecta para hablar y escuchar al mismo tiempo. Precio? Para toda la experiencia es bastante razonable, mucho más que otros lugares con conceptos similares. Volveremos? Definitivamente SI!

Este restaurante ha logrado mantenerse por varios años y sus meseros tienen una buena atención. La comida es siempre bien preparada y servida y el guacamole sin discusión es el mejor de la ciudad!

Una buena forma de comer los ingredientes del sushi pero en un bowl. La comida fresca con aderezos y sabores muy bien combinados. Una buena opción para comer algo diferente. Definitivamente volveremos!

Las mejores granolas de la ciudad. Frutas frescas y combinaciones para todos los gustos. Los crepés son de muy buen tamaño y su preparación le gana a la de otros lugares. Emparedados buenos y en general opciones para todos. Buena opción para desayunar. Ojalá fueran pet friendly.

Hemos ido un par de veces a desayunar y el servicio ha sido impecable. Los platos son bien preparados, buenas porciones e ingredientes frescos. La última vez nos salió un plato no muy caliente, asumimos que esperaron a que estuvieran todos, para servirnos completo. El café es espectacular y el ambiente es lindo, muy limpio y todo muy bien mantenido. Sin lugar a dudas volveré para probar otros platos y en otros horarios.

Buen servicio en todas las visitas y la calidad de los productos es buena, atención en tiempo razonable y el restaurante está siempre limpio. A mi familia le encanta.