Buena ubicación y amplia terraza. El servicio del salonero excelente. Los platos ordenados no fueron de mi agrado entero, pero no estaban “mal”. la sangría tropical no tiene alcohol y eso no lo especifica el menú. además sabia a jugo de fruit punch de cajeta.

Reservé con degusta y llegué 15 minutos antes. Esperé 45 minutos para que NO me consiguiran mesa. A los 30 minutos se les ocurrió darnos unas croquetitas de cortesía mientras consumíamos en el bar, pero la espera fue insoportable. Una falta de responsabilidad con el cliente que reserva mediante esta plataforma.

La comida es excelente. Tienen un concepto de comida saludable con porciones adecuadas. El ambiente y la decoración es lindo y acogedor. Sin quejas del servicio. Sin embargo, los platos que queríamos ordenar no estaban disponibles, lo cual, siendo objetivos, es criticable porque el menú no es muy amplio y vinimos un viernes de quincena.

El desayuno es delicioso. Fui para desayunar. Recomiendo los huevos Rosalind. Los pancakes con crumble de manzana también estaban riquísimos, pero son bastante dulces y es una porción muy grande. Tienen una terraza y mesas dentro en un área con aire acondicionado. Son pet friendly. Lo único es que sólo había una mesera y una colaboradora detrás del mostrador, así que cuando llegaron más personas, el servicio se enlenteció; sin embargo, el trato siempre amable.

Buenas porciones de comida, un poco bajo en sal. Saludable y completo. Saloneros atentos, muy buen servicio Iluminación y acústica adecuadas.

Es un local acogedor, buena decoración y presentación de los platos. Menú variado. Pastas muy deliciosas. Lo único que por su ubicación en una plaza, a veces es difícil aparcar.

Un menú pequeño, pero muy versátil. Todos los platos son originales y absolutamente deliciosos. Buena armonía de sabores. Recomiendo la cojinúa y la corvina.

Tuve la oportunidad de ir al buffet para el almuerzo el sábado pasado. Me encantó la variedad de platos y lo liviano que eran las opciones. Super recomendado. Muy acogedor y amplio. Excelentes mini postres también. Salvo que recomiendo que no pidan jugos, ya que no son naturales y los mesero no te advierten eso.

Había ido hace unos meses y me pareció que era un buen restaurante: ordené una sopa de tortilla y mi acompañante ordenó unos nachos. Volví al lugar el fin de semana pasado y fue una experiencia totalmente diferente. La comida dio un giro de 180°: se desvió de la esencia de la comida mexicana. A mi sopa de tortilla le agregaron queso cheddar, que no es un ingrediente de la gastronomía mexicana y aparte es muy grasoso y en sopa sabe amargo. Los tacos de pollo estaban muy sazonados. No puedo decir que las porciones no son proporcionales al precio que es asequible, pero el sabor no alcanza ni la mitad del precio. No volveré.

Me gustó este restaurante, aunque los meseros no eran tan atentos. La comida es deliciosa, salvo que la maracuyá del ceviche de langostinos y langosta es demasiada y opaca el sabor. De postre probé el white chocolate bread pudding, recomendado! Era como un twist a una mamallena con helado.