La comida excelente y la verdad de noche es donde mejor se aprecia en ambiente y la verdad una experiencia fascinante y encantadora

La verdad es un restaurante muy interesante ubicado en el casco antiguo. Para comenzar el ambiente conserva la esencia de la tierra peruana y la verdad tienen un bar muy hermoso que al entrar es algo que no se puede evitar apreciar, la comida fue algo que me encantó desde la entrada asta el postre todo la verdad muy delicioso incluyendo los deliciosos pisco sour de maracuya algo que de verdad ame y se lo recomendaría a cualquiera que visitará el restaurante, el servicio fue el mejor siempre atentos y pendientes de dar la mejor atención posible, y cabe resaltar que el chef es muy atento con los comensales ya que en varias ocasiones salió a preguntar que tal había sido todo y despidiendo a los demás comenzales. La verdad me encantó la experiencia se los recomendaría a cualquiera no se arrepentirán porque todo es muy deliciosos. Mi única queja la verdad es que me fui muy llena y satisfecha de todo. Un saludo para el chef Aristóteles.