Es una opción para picar algo después del trabajo sin meterte en más complicaciones. La terraza es agradable.

Me parece estupendo importar a Panamá la opción de los menús de autor. Ahora bien, no puedes vender una cosa y ofrecer otra. Desde luego no creo que pueda considerarse el plato principal de carne que te sirvan una salchicha gruesa o una especie de chorizo criollo. Me pareció un querer y no poder. El menú degustación arrancó bien y se fue desinflando a medida que avanzaba.

Es una opción interesante para hacer una parada para comer mientras estás de compras y no tener que ir a una de esas cadenas de restaurantes donde todo sabe igual. El hummus está rico y las empanadas también. La cerveza libanesa es suave pero mezcla bien con la comida.

Solo por comer algo en esa terraza en pleno casco antiguo ya merece la pena y tiene algún plato que está rico. Es una buena opción para picotear algo con los amigos antes de salir de marcha.

Las berenjenas están muy buenas y la pasta está rica. El local tiene una decoración un poco impersonal y está saturado a mediodía, lo que provoca que la atención sea un poco a salto de mata. Aún así, para comer comida italiana es una opción a tener en cuenta.

Me encantó la revisión que han hecho de la comida peruana y la atención es exquisita. Se paran a explicarte la carta, lo cual se agradece para tomar una decisión adecuada a cada paladar. Muy recomendable.

La terraza es muy agradable y la comida está muy buena, pero a los camareros les falta formación sobre los platos que ofrece la carta porque no saben explicarlos adecuadamente. Las carnes tienen una calidad excelente y están muy bien elaboradas. Sin embargo, los precios de la carta de vinos me pareció que estaban bastante inflados.

Decepcionante!!! Relación calidad-precio desproporcionada. Esperábamos mucho más, a la vista de los comentarios que habíamos leído, pero de sabor es muy normalito. Ojo, en el Acha te clavan el hacha en los vinos y los postres. Seguro que hay restaurantes mucho mejores en Panamá.