Un ambiente agradable y diferente. El servicio no estuvo mal pero tiene oportunidad de mejora. Cuando llegamos pedimos agua por la calor que hacia pero nunca nos la trajeron. Esperando, nos perscatamos que ninguna mesa tenia y por eso asumimos que no dan agua si no es de botella pero hubiera sido agradable que nos lo dijeran. Sobre la comida las almejas estaban buenas sin embargo un poco bajas en sal, los patacones no estaban crujientes 😢 y el pescaso frito estaba perfectamente crujiente pero le faltaba sabor al pescado en si.

Este es uno de mis restaurantes favoritos, la comida se siente hecha en casa en el aspecto de que es calida así como en Ratatouille cuando el crítico come el ratatouille y con un bocado se transporta a la cocina de su mamá. En mi humilde opinión, siento que hay muchos lugares para comer en Panamá, pero son pocos los que realmente cubren todos los aspectos de precio, calidad y cantidad. El ambiente es muy calido debido a su iluminación y decoración. Es un espacio no muy grande y no muy pequeño, con un toquete de elegancia. Algo muy particular y original, son las lamparas hechas con botellas se vino y el hecho de que se puede apreciar la cava de vinos desde cualquier mesa del restaurante. El servicio es súper agradable y atento. Si el chef Rafael está, siempre pasa por cada una de las mesas y saluda con una gran sonrisa a su clientela, preguntando como esta todo y dandole un toque personal a la experiencia de comer en su restaurante. Porque detrás de todo gran hombre hay una gran mujer, tambén encontraran a su hija Adriana en el restaurante, de igual manera verificando que su clientela este comoda y que no les falte nada, recalcando lo familiar que es el ambiente en este calido local. Dentro de mis platos favoritos y super recomendados estan las almejas a la veneciana, spaghetti alla Marichelle, ossobuco, braised short ribs y el tiramisú. El ossobuco y los braised short ribs son cocinados por varias horas a fuego lento y el resultado es una carne espectacular, lle a de sabor, tan suave que se pude comer utilizando solo el tenedor. Ojo, le proporcionan un cuchillo más filoso que el normal de la mesa, pero creanme que es totalmente innecesario.

Hace un tiempo que los habia estado siguiendo por Instagram. Vinimos por el brunch, pedi un capuccino y el Fu&%$ local. El huevo estaba perfectamente cocinado suavecito, me gusta que te advierten que estará suave porque se que hay personas que no les gusta así y te dan la opcion de cocinarlo un poquito más, el pavo adobado para mi gusto le faltaba un poquito de sazón pero se que es un poco dificil hacer que la pechuga de pavo agarre el sabor (me encantó que fuera pavo real y no el embutido), el bacon estaba crujiente a la perfección, me encanta el maíz dulce por ende amé el waffle de changa. El resultado final de esra mezcla de sabores fue muy rico. El capuccino estaba rico pero para los amantes del café se puede sentir muy suave. Probe la holdre a caballo de una amiga, no estaba mal pero es un sabor más delicado del tradicional, la hojaldre estaba un poquito dulce y el guisode la carne por ser con tomates naturales es más light. En fin, una linda experiencia gastronómica y volveria a probar otros platos. Oh y las papas fritas 👌🏻!

Quiero tomarme el tiempo para hacer mi primera reseña de Degusta, porque cuando puedo decir que detesto las multitudes y fui a conocer este restaurante un 5 de mayo y quiero volver siento que vale la pena contar la experiencia. La primera impresión fue que el restaurante estaba de locos y de hecho pense que nos iriamos porque estaba llenisimo y no habia donde sentarnos pero mi amiga igual lo queria probar así que hicimos el pedido de la comida. El chico que nos atendio fue super amable, si nos advirtió que la comida demoraria por los menos unos 30 min y ya eran las 9:30pm. Nos llevo hasta la caja, en eso le pedimos a otro chico las bebidas, estaba súper ajetreado e igual fue super agradable. Nos llevamos nuestros tragos a la barrita de la cocina mientras esperabamos ver donde nos podiamos sentar. Conversamos con uno de los chicos de la cocina que nos enseño en su mar de ordenes pendientes que aun faltaban como 10 personas antes de nosotras, pero se dió cuenta que pedimos una entrada de queso fundido y nos dijo que podia ayudarnos con eso mientras esperaba llegar a nuestra orden, súper lindo! El queso fundido con el chorizo y los totopos recien salidos estaba demasiado rico. Tomamos el "chompiras" con esto, muy refrescante si te gusta el gin. Luego pase a pedir una "mexicana" (margarita) para mi amiga y un "pineapple sour" para mi para que acompañaramos la comida. Cuando regrese habia salido la orden de los tacos, pero como aún no habian mesas nos sentamos en las escaleras y esto lo hizo inclusive mas ameno. El restaurante tiene un ambiente bastante familiar, es como si estuvieras en la vecindad del chavo del ocho y el sentarnos en la escalera me recordo cuando comia en las escaleras de la casa de mi abuelita con mis primos porque no habian tantas sillas. Los tacos estuvieron deliciosos, me encantó que la tortilla se siente consistente pero no seca. De los que probe el orden en que mas me gustaron fueron: el de pescado (creo que se llamaba la mexicana chorrillera pero me puedo equivocar), el pollo pistolero y el taco al pastor. Este fue el primer fish taco que pruebo en mi vida y fue una rica experiencia. Para concluir, excelente servicio, rica comida y calido ambiente. Quedamos con ganas de volver a probar los que no probamos en esta ronda.