PanamaStallion
Crítico
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Sobre mí
Miembro desde:
Agosto de 2014
Restaurante favorito:
Maito
Tipo de comida favorita:
China
Para acompañar mi comida no debe faltar:
Pepsi, bastante hielo
El mejor plato que he comido:
Mero Maito
Mejor descubrimiento reciente:
Mandaria en El Dorado
Postre favorito:
Chocolate Turtle de Friday's
Cerveza favorita:
Guiness
Vino favorito:
Barefoot Shiraz
Día preferido para salir:
No tengo Preferencia
Programa de cocina favorito:
Rick Stein en BBC
Posición 28286 del ranking de calificadores de Panamá.
6 comentarios en Panamá
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Full Lucky
Full Lucky es uno de esos restaurantes especiales que no necesita hipnotizar a sus comensales con música moderna, local ultra-lujoso y precios exorbitantes para así tenerlos engañados con una comida de segunda categoría. La comida que sirven es definitivamente de primera categoría en cuanto a sabor, relación costo-calidad-cantidad. Un lugar honesto, con decoración sencilla, limpio y con una cantidad de platillos que, sin lugar a dudas, son las mejores versiones dentro de la gama. He ido varias veces a comer en FL ya que está en mi top 3 de restaurantes de comida china en Panamá. En esta ocasión fuimos cuatro un domingo lluvioso en la noche. Está ubicado en la hilera china que se encuentre detrás del Súper Centro El Dorado, justo al lado de la rampa que lleva a los estacionamientos superiores de esa hilera. Apenas llegamos y nos acomodamos en una mesa redonda, el joven sumamente amable se nos acercó para saludarnos y preguntarnos si deseábamos algo de beber (el lugar ofrece sodas, té frío y unos jugos. Nada de licor, por lo menos no a simple vista). Conociendo la carta casi de memoria, procedimos a pedir la MEJOR crema de maíz con pollo (aunque parece sencillo, es un verdadero arte balancear textura y espesor versus "liquidez". Muy espeso y parece un desastre con maicena y muy aguada le elimina el término "crema") de todos los restaurantes orientales que hemos visitado. Esto fue unánime con este grupo de comensales que básicamente repitieron lo que varios otros grupos me habían dicho anteriormente. La sopera mediana fue mas que suficiente para que todos pudiésemos tomar mínimo dos tazas cada uno. Seguidamente pedimos calamares a la plancha (4.5), chow mein a la cantón con mariscos y fideo tostado, sublime. Definitivamente un 5 ya que al probarlo en otros restaurantes, ninguno le llega ni remotamente cerca a la versión que FL presenta. Pedimos un pollo con salsa de frijoles negros, muy bien preparado; los pimentones y la cebolla estaban aun crujientes cuando trajeron el plato a la mesa y no esa melcocha pastosa que llega en otros restaurantes donde dejan los vegetales sobre-cocinando como para forzarle algo de sabor. Una orden de hojas de mostaza en ajo resultaron un buen acompañante. Simple pero satisfacción en cada mordida, como debe de ser. Quisimos ser aventureros y pedimos Ma Po Tofú pero en vez de carne de res, solicitamos que fuese con pollo. Que explosión de sabor! Perfectamente hecho con bastante tofú y buena cantidad de pollo en una base picante que hizo que los cuatro que estábamos sentados se nos aguaran las fosas nasales pero con un gusto inigualable. con decirles que entre servilletas, le dábamos vuelta a la bandeja para volvernos a servir más de la "droga" esa. En verdad, no tengo mejor palabra para describir ese platillo mas que decirles IMPACTANTE (de manera muy, pero muy positiva). Hon Siu Tofú relleno de pescado (la salsa trae tiritas de hongos chinos y puerco) que también son la mejor versión disponible en el mercado fue el broche de oro para cerrar tremenda cena. Todos los platos lo acompañamos con arroz blanco y fue el complemento adecuado. He aquí la deficiencia de FL: el arroz frito (al igual que otro restaurante que he calificado anteriormente) es el talón de Aquiles. No malinterpreten, cuando uno come comida tan rica como la que mencioné anteriormente, uno asume que el arroz frito cumplirá con esa misma condición. Lastimosamente no es así; es un arroz frito sencillo que se deja comer pero que ciertamente no debe de ser el motivo para ir a FL. Ya hemos aprendido esa lección así que ni nos molestamos en pedir arroz frito, basta y sobra con el arroz blanco. Por lo excepcional que presentan los platos mencionados anteriormente en cuanto a su sabor, por el precio que cobran por las porciones y por la calidad del producto ofertado, puedo decir sin temor a equivocarme que FL es uno de estos restaurantes excepcionales en donde el cliente siempre saldrá satisfecho con la comida. Mónica, la dueña o supervisora, es sumamente amable y siempre está dispuesta a asegurarse que los clientes tengan una muy buena experiencia. Esa calidez se la ha inyectado a las demás personas que trabajan en FL y se nota la diferencia entre ser tratado como un cliente más o como alguien "de la casa". Le quité una estrella a servicio porque solicitamos toda la comida sin jengibre, pero cuando trajeron el pedido, nos percatamos que dos platos si tenían jengibre. Mónica visiblemente molesta (no con nosotros) y apenada (eso si fue con nosotros) se llevó los platos y nosotros nos imaginamos que debió de haberles dado una espada oriental a los cocineros para que cometieran hara-kiri por no haber acatado sus instrucciones originales. Trajo la segunda versión de los platillos, esta vez si perfectamente confeccionados y nosotros seguimos degustándonos como si nada hubiese pasado. Como dije, el ambiente no es ultra-lujoso pero si es limpio, honesto y con suficiente tranquilidad como para pasar una cena amena, lo que lo hace excepcional es la comida. No ofrecen postre, pero siendo honesto, no creo que me hubiese comido siquiera una uva después de la llenura de haber cenado en FL.
P.F. Chang`s.
Optamos por ir sábado a almorzar, sabiendo lo frustrante que es estar más tiempo en un centro comercial los fines de semana. El restaurante estaba relativamente lleno pero al llegar una joven muy amable nos recibió con una sonrisa y prontamente nos llevo a nuestra mesa. El mesero llego casi inmediatamente para saludar y ofrecernos unas bebidas; cinco estrellas hasta ese momento. Pedimos sodas y agua pero no entendí por que, estando la fuente de soda a menos de 6 pasos de nuestra mesa, el joven se demoro casi 20 minutos para traer las bebidas. De entradas pedimos la sopa agripicante, muy buena con bastante pollo, vegetales y un caldo espeso; de picante no tenía mucho pero se entiende que siendo una franquicia estadounidense entallada para gustos generalizados de toda la nación, no van a darle un nivel de picante mas acorde solamente a los estados de Tejas y Luisiana. Los wantones de cangrejo estuvieron normal para mi gusto. A mi hermana le gustaron mucho pero yo los encontré un poco simples en sabor; nada que no pudiese ser arreglado con una mezcla de picante, salsa de soya y mostaza. En cuanto a los platos fuertes, el pollo kung pao estuvo muy bueno. No se llevo cinco estrellas porque estaba sobrecargado en maní y, para ser un pollo picante, sufrió la misma condición de la sopa. El arroz frito con vegetales estuvo excelente, usan una combinación de vegetales que generalmente no se utilizan en el arroz frito panameñizado; bróculi, guisantes enteros, hongos y frijol nacido lo hicieron diferente de manera muy positiva. Los fideos estilo Dan Dan de Singapur no fueron de mi predilección, pero mi hermana le encantaron. Ella vivió en Singapur un año y dijo que los fideos, la consistencia y el sabor estaban muy buenos para ser hechos en un restaurante de franquicia. Definitivamente y lastimosamente no tiene el sabor y la sazón de Singapore Street Food pero no quita el hecho que a la experta le gustaron. El mesero estuvo pendiente de nosotros hasta que nos sirvió los platos fuertes y los refills en las sodas. Desde ese momento hasta que pidiésemos la cuenta, el caballero se perdió; pero hago la salvedad que cumplió con su función antes de perderse, ni mas ni menos. Los postres no llamaron la atención así que no tengo opinión sobre eso. En general, buena comida, buena atención y un ambiente limpio y confortable lejos del ajetreo del movimiento del centro comercial. Mi única queja, y la cual no debe de afectar la calificación del restaurante en las categorías ofertadas es en relación con el estacionamiento: es insólito que uno se gaste casi 30 dólares por persona y después tenga que pagar 3 dólares (pueden ser 20 dólares al igual que 50 centavos, el monto no es el hecho) para el estacionamiento. PF Chang's, de tener una categoría para misceláneos en Degusta, hubiese sido impactada negativamente al no ofrecer servicio de validación para sus comensales.
Don Lee (Bella Vista)
Restaurante de comida china occidentalizada. Dependiendo de la sucursal que se vaya, así parece ser la calidad de la comida. Siendo Calle 50/Marbella la mejorcita de todas. La peor? Pues esa sería la sucursal de Vía Véneto, sin lugar a dudas. Las de Chanis, El Dorado, Chorrera y Plaza Conquistador (si, he ido a todos los mencionados) son bastante similares. Los combos han aumentado de precio, no así la calidad de las mismas. La sopa de wantón sigue siendo una de las mejores por la calidad del puerco asado y pollo que le ponen, al igual que los tres wantones que incluyen. El rollo de vegetales que trae el Clan Don Lee es muy inconsistente, algunas veces viene casi quemado, otras veces los vegetales están fríos. Lo que si es seguro, es que te va a llegar cargado en aceite. El arroz frito que viene en el Clan es con puerco supuestamente. Digo supuestamente porque hay que buscar los pedazos de cerdo con lupa. Ha bajado mucho la calidad del arroz frito en comparación con el arroz frito de hace un par de años atrás. En cuanto a los otros platos, el puerco asado sigue siendo el mejor de los restaurantes chinos siempre y cuando le adviertan a la persona que tomó el pedido que se aseguren de avisarle a los cocineros de poner pedazos de cerdo de carne blanca y libre de cebo. El Leon Pan Mein satisface en ambas presentaciones (con puerco o con pollo). Los Hot Pepper Shrimp básicamente son los camarones a la cantón con un par de chiles incluidos en el plato; de picante tienen absolutamente nada. Las costillitas agridulces tienden a ser de buena calidad y muy consistente en su preparación. Los platos con tofú tienden a tener buena cantidad y son relativamente económicos, ya sea que se pida el tofú con puerco o, para vegetarianos, con hongos chinos. Lo que no ha cambiado, gracias a las estrellas, es el té frío. Sigue siendo el más rico que he probado. Te de jazmín endulzado perfectamente. Hubo un tiempo en que lo vendían embotellado y siempre me aseguraba de tener un par en la refrigeradora para refrescarme al llegar de la calle con los calores y tráfico insoportable de la ciudad. Esa presentación parece ser ha sido eliminada; mala decisión Don Lee. El ambiente tiende a ser bastante limpio. Recordemos que esto no es un restaurante de lujo. Es un restaurante de franquicia con la decoración y logística de un restaurante de fast food de EEUU. Independientemente de ser parte de uno de los restaurantes más lujosos de comida china en Panamá, la comida es muy diferente; tanto en su presentación como en su calidad. El servicio es básico. Toman el pedido en la caja y esperas a que suene o vibre el aparato que anuncia que su comida esta lista. Desde ese punto, se convierte en self-service. Le falta más basureros para motivar a la gente a recoger sus bandejas una vez han terminado de comer. Para concluir tengo dos oraciones: 1. Tiene cosas básicas que hacen bien pero mucho en donde mejorar (contrátenme de asesor y en seis meses será el mejor de todos) y 2. Hay mejores lugares para comer comida china pero este sigue siendo el más práctico y "saca-apuros" para la mayoría de la población capitalina
Mandarin
En Panamá tenemos tesoros escondidos en plena vista. Para muestra, el Restaurante Mandaria/Mandarin. Recientemente renovado en su comedor principal para hacerlo un poco mas aceptable a comensales que, por lo deteriorada que estaban las instalaciones, nunca lo hubiesen considerado. Aunque sigue siendo una fonda china que nunca será confundida con restaurantes más lujosos, no deje que eso sea motivo para dejar de ir a comer en el MEJOR restaurante de comida china en Panamá. Iniciemos con las soperas, las cuales tienen precios entre 8 a 12 dólares pero de cantidad suficiente como para 6 personas. Cada vez que voy, siempre en grupos de 4 a 6 personas o más (restaurantes chinos son para ir en grupo para así poder pedir 5-7 platillos y compartir) tenemos que tomar decisiones difíciles: nos vamos con la tradicionalmente panameña crema de maíz con pollo o preferimos optar por la tradicionalmente china bolitas de pescado con tofú o la exótica sopa agripicante con pollo? Decisiones, decisiones.....Nuestra visita más reciente pedimos esta última y nuevamente, no decepciono. Con bastantes hojas, tofú, pollo, fideos transparentes y relativamente espesa, esta no es una sopa para la persona que esté acostumbrada a una sopa de wantón o Mayor Alemán. Como su nombre bien dice, es picante; pero de esos que sirven para abrir las fosas nasales mas obstruidas por gripes. Satisfacción desde el primer sorbo. Siguiendo con los platos fuertes, el plato por excelencia y el único lugar donde lo he probado, es el Puerco Xiam Pao. Finísimas lascas de cerdo que más parecen tocino en una leve salsa de soya con cebollina y cebolla; estas empiezan a caramelizarse y servidas para comer con arroz blanco. Este plato merecería TODAS las estrellas de la galaxia, ni hablar de las 5 estrellas de Degusta o las 3 estrellas de Michelin. El Pollo Xiam Pao, que es preparado de manera similar, tiene un sabor muy diferente al puerco ya que los pedazos son mas gruesos y el resultado difiere (aunque excepcional igualmente) por el leve caldo que se forma con los jugos que desprenden de los pedazos de pechuga de pollo. El chow mein de pollo es el mejor de los chow meins Panameñizados que hemos probado (digo "hemos" porque nuestro grupo es unánime en esta decisión). La cacerola de bolitas de pescado con hongos chinos, los calamares a la plancha y el pescado en racimo de uvas con su respectiva salsa de naranja son ejemplos dignos de imitar en otros restaurantes chinos. El pollo (puede reemplazarlo con Tofú) en salsa Schezuan es otro plato de recomendación; pedazos de pechuga de pollo empanizadas en una salsa picantosa que combina muy bien con el arroz blanco. Las conocidas "hojas chinas" como las hojas de mostaza, el bak choi y demás son preparadas de una manera sencilla y honesta, en ajo. Para una variante original y fabulosa, pidan Holantao (guisantes o chicharos chinos en su caparazón) con ajo y picante. Para nosotros los Panameños que estamos acostumbrados al arroz frito, debo de ser honesto, es el talón de Aquiles de Mandaria. Es aceptable pero no es ni remotamente cerca a los estándares establecidos por los plato mencionados anteriormente. Las porciones de todo son enormes y definitivamente que valen la pena. No tienen postres ni sirven bebidas alcohólicas, solamente sodas, uno que otro jugo de lata y té frio. Por ser un ambiente de fonda, no esperen un lugar tranquilo donde puedan hablar romanticismos con su pareja. La colonia china tiende a frecuentar este restaurante con sus familias, incluyendo niños muy jóvenes que se la pasan corriendo por todo el restaurante. Esto demuestra la autenticidad de los platillos al haber recibido el visto bueno y patrocinio de su comunidad. Por lo extraordinaria que es la comida, por los precios tan accesibles y las porciones enormes de los platillos, nos aguantamos la pobre acústica del lugar y las menos que lujosas decoraciones. Por cierto, el Centollo en salsa de jengibre y cebollina es extraordinario y cuesta entre 30% y 50% menos que en restaurantes de comida china más lujosos.
San Domenico
Grupo de 3 personas; llegamos a las 830pm. El local no tiene letrero en la calle y, estando en un área oscura, es difícil encontrarlo. Yo había ido anteriormente de día pero de noche íbamos a ciegas por las calles. Cuando entramos, había una pareja cenando. Nos sentamos en un salón pequeño con un sofá blanco de un lado y dos sillas que parecían ser bastante frágil. Como yo era el más pesado de los tres, y efectivamente cuando me senté en una de las sillas pensé que se iba a desintegrar, me tocó el sofá. El mesero nos atendió muy atentamente y el encargado, un muchacho joven de lentes, se presentó e hizo unas preguntas iniciales tales como "primera vez en el restaurante" y "prefieren mariscos o carnes"? Al escuchar nuestras respuestas y ya enterado que yo había ido anteriormente, dio su recomendación para la entrada: un trio de carpaccio de mariscos, el cual estuvo sencillamente fenomenal. El salmón ultra delgado y lleno de sabor, el pulpo delgado, de muy buena consistencia y un sabor exquisito; pero el mero......ufffff el mero estuvo espectacular. Fresco, con un sabor y olor ahumado, y muy delicado. Habíamos empezado bien y sabía que mi recomendación a mis Hermanos Leones no iba a decepcionar. Pedimos los platos principales: un fettuccine con carne de costilla de cerdo que, aunque bueno, no se comparó con los otros dos platos. El penne con vodka y salmón estuvo excelente; cremoso pero delicado, con buenos y sabrosos pedazos de salmón. La consistencia de la pasta como debiese de ser, al dente. Ya con ese plato y el trio anterior estábamos en SEIS estrellas, aunque el fettuccine se encargó de bajar la calificación a cuatro estrellas. Tocaría el turno al tercer plato, el mío, unos pappardelles en salsa amatriciana. Que les puedo decir de este plato? La palabra de la película de Mary Poppins llega a la mente: SUPERCALLIFRAGILISTICEXPIALIDOCIOUS. De repente la frase del duende de Lucky Charms: They are magically delicious. Todo lo de ese platillo estaba fenomenal. La pasta al dente, el ragú fresco, el tocino bien cocido, las tres hojas de albahaca que le daban ese perfume especial y lo más importante, no tenía excedente de aceite del tocino. Como todos probamos de todos los platillos, la elección y el orden fue unánime: el pappardelle, el trio de carpaccios, el penne, los fettuccine y de ultimo, pero muy lejos y absolutamente no recomendado, el pannacotta que consumimos de postre. Consistencia deficiente, sabor insípido parecía un flan que no había terminado de endurecerse. En vez de endulzarnos la velada, por poco nos la termina amargando. Habíamos tenido una velada tan amena, con comida espectacular y tan " a otro nivel" que por mucho que trato el pannacotta de arruinarlo, no pudo. Definitivamente un lugar al que volveré para una segunda ronda del carpaccio de mariscos y otros platillos (le tengo la mirada puesta a unos raviolis de lenteja). El ambiente nos permitió tener conversaciones. Toda una hazaña en estos tiempos que uno entra a restaurantes que mas parecen discotecas. Totalmente recomendado. En honor a Aristologa: Dixit
Il Coltello
Comida absolutamente atroz, si le pudiese poner estrellas negativas lo haría. Fuimos a celebrar en familia un cumpleaños. Éramos 10 personas en esa ocasión y estoy seguro que la dueña se recordará la catástrofe que fue esa visita. Acabo de registrarme en Degusta y siempre dije que el día que lo hiciera, el primer restaurante a que yo le haría una reseña sería a esta imitación de restaurante de lujo. Lugares como este, por mucho que me duela la pérdida de trabajos a los meseros, merecen no existir o ser clausurados por sus víctimas. Pedimos 3 pizzas y dos ceviches de entrada para la mesa, en dos de las pizzas, la masa estuvo cruda y el queso no se había derretido; la tercera vino con la masa totalmente quemada y le pusieron salsa encima para tratar de disimularlo. Devolvimos las tres pizzas para que las hicieran como debiese de ser. En esta ocasión trajeron solamente dos pizzas totalmente quemadas y dijeron que no podían traer otra porque "se les había acabado la masa y la salsa". Por cierto, no asumo que metieron en el horno las dos pizzas crudas y las trajeron nuevamente; LO SE porque uno de nosotros le había puesto picante a su rebanada y cuando regresaron la pizza, dicha rebanada tenia la marca del picante. Ambos ceviches estuvieron dañados y los devolvimos. Pedimos corvina con mariscos y cuando lo trajeron tenía este olor a podrido que ni una botella de cloro lo hubiese podido esconder. Los dos filetes de pollo llegaron crocantes afuera y crudos por dentro. La pasta que pidieron dos comensales llegaron como una masa de pure de lo sobre cocida que estaban. Un risotto llego bien hecho, de buena textura y una carne que se pidió a termino 3/4 llego crudo, con sangre aun. Se le pidió que lo cocinaran un poco más y llego totalmente quemada a tal punto que no se podía comer. Llevamos un dulce de Las Hadas (lo mejor de la cena)para cantar el cumpleaños. Frustrados por completo de la experiencia pedimos la cuenta. La dueña se nos acercó y nos pregunto como habíamos pasado la noche. Le explicamos todo lo que había pasado y nos dijo que le hubiésemos avisado anteriormente. Que aunque ella estaba en una cena con su familia en una mesa bastante lujosa ella averiguaría lo que sucedió. Le dije que esto había sido una experiencia tan decepcionante y me entristecía mucho porque uno de los ayudantes de cocina era conocido por mi persona y sabía la calidad de su comida porque la había probado en restaurantes anteriores. Ella regresó diciendo que "mi amigo tenía toda la culpa porque el cocinero y el (el supuesto amigo) se habían peleado en la cocina y se tomó el atrevimiento de arruinar todos los platos del chef" Le dije que eso era lo más ridículo que había escuchado y que por favor me diera mi cuenta, ya que nos queríamos retirar. Nos envió una cuenta por CUATROCIENTOS dólares (incluyendo propina, impuestos y un cargo de $40 dólares por "Postre de Cumpleaños") Le dije a la cajera que como nos estaba cobrando por un dulce de cumpleaños si lo traje de otra pastelería. Me dijo la joven "la dueña dice que eso es por DESCORCHE. Que tenía que proporcionar los platos, los cubiertos y el local para que cantaramos el happy birthday y todo eso conlleva un costo". Le dije que me quitara la propina porque no iba a dar un centavo de más. La dueña se apersonó a la caja y me dijo que lo que estaba haciendo no era correcto, porque afectaba a los meseros Y cocineros que habían trabajado tan arduamente. Le dije lo del incidente del dulce y me comento que ella no había autorizado ese cargo. Si bien es cierto que lo cobran, en este caso, como concesión no lo iba a cobrar. Le dejamos 20 dólares de propina directamente a los meseros y nos fuimos. A los dos días estábamos un grupo en el Bingo 90 y el muchacho del restaurante que yo conocía estaba tomándose unas bebidas. Se acerco a mi madre y a mi y nos dijo que la dueña no nos quería dar ningún tipo de descuento porque ella decía "yo se que ellos no van a regresar más, no importa que yo hiciese. Así que mejor cobrarles hasta el agua si se podía" Ha pasado más de un año de ese incidente y todavía me enfurece tanto cada vez que paso por el restaurante y lo veía funcionando. Hace unos días pasé y lo vi todo cerrado y como en estado de abandono. Espero que esa pocilga haya cerrado y hayan dejado de estafar a todas las personas que con mucho esfuerzo visitamos restaurantes para tener veladas amenas. Good riddance to bad rubbish!