Muy buen servicio y buena comida. Creo que el concepto y atención que ofrece este local no va acorde al nombre. Con llamarse El Brasero uno se imagina una parrillada y no obstante encontramos un lugar que es de lujo y con un servicio impecable. Hay aspectos que deberían mejorar tales como la presentación del postre que nos sirvieron en un envase plástico y el servilletero que si es de aquellos que usan en braseros. Considero que los propietarios tendrán que decidir si tienen un local de lujo o un brasero corriente definiendo el concepto del local. Sigue siendo una excelente opcion para comer comida bien hecha a precios razonables. Recomendado!
He ido al Perú incontables veces y por esa razón conozco la gastronomia peruana bastante bien.
Tenía hambre y no me decidía qué comer por lo que empecé a caminar viendo que se ofrecía por un pequeño mall cerca de casa. Encontré este pequeño local luego de caminar unos minutos y descartar varias opciones.
Al llegar fui recibido por un joven que por su vestimenta asumo que es el Chef pero que además era quien atendía las mesas.
Pedí un ceviche como entrada y deja mucho que desear. Había un trozo de camote que por su apariencia creo que era enlatado. No había choclo (ni en grano) demasiada cebolla morada al punto que ocultaba el pescado y el sabor del aji era imperceptible.
El arroz chaufa de mariscos.... mal preparado. Los mariscos estaban pasados de cocción al grado de estar chiclosos. El sabor no era bueno y la calidad del arroz usado de baja calidad por lo quebradizo del grano.
La chicha morada de sobre con un "upgrade" de jugo se frutas lo he probado en otros sitios lamentablemente.
Considero que si alguien llegara a probar esta comida pensando que es cocina autentica peruana no la volverían a probar. El secreto de la buena comida peruana está en los ingredientes. Usar sustitutos no es una buena idea pues los resultados pueden ser catastróficos como en este caso.
No recomiendo el lugar y sugeriría reevaluar sus opciones y replantearse otra oferta gastronómica pues la actual no es de buen agrado.
No recomiendo este lugar bajo ningún concepto.
Es posible salir de Panamá sin pasaporte ni cruzar alguna frontera? Pues si, entramos a Nación Sushi para terminar el día viernes mi celebración profesional.
Agradable el sitio, la atención fue buena, el mesero se esmeró dentro de sus posibilidades y teniendo en cuenta la naturaleza del restaurante cuyo clima es bastante informal, desenfadado y relax.
Pedimos una Ensalada Vietnamita. Llegó rápido a la mesa, sus ingredientes si bien estaban frescos nos preocupó el hecho de que los mariscos que la coronan no estaban calientes, ni siquiera tibias, sino más bien frías. Al preguntar, nos dijeron que era así (disculpen mi ignorancia). Aunque creo que calientes harían el plato más atractivo.
Los rollos llegaron al cabo de unos minutos de espera, pero en el trayecto sufrieron un pequeño percance. El mesero sufrió un tropiezo y algunas piezas del rollo dieron a parar al piso. Esos los perdimos antes que llegaran a nuestra mesa y así nos quedamos, con nuestro plato incompleto.
Pedí un jugo de piña, naranja y albahaca. Les sugiero usar los jugos en su estado natural o puro, diluirlos hace que la bebida se torne aburrida, por decir lo menos.
La oferta gastronómica de Nación Sushi es muy interesante. Hay tres ambientes dentro del mismo local: el comedor principal, un área VIP Lounge y el área externa. El ambiente es bullicioso pero sin ser abrumador. Vi gente con niños, no es el lugar al que llevaría a mis hijos menores en la noche pues de entrada una azafata nos ofreció tragos con un Whisky que promocionaban.
El lugar promete, probaría otros platillos que hay en el menú, pero les advierto que el menú es una revista! Le tengo pánico a los menús extensos.
Como de costumbre no sabíamos a dónde dirigirnos. Era viernes al medio día y yo quería celebrar el Día del Abogado en algún sitio. Luego de dar varias vueltas por el área bancaria y San Francisco nos detuvimos en Casa Perú.
Al llegar pensábamos que estaba cerrado el local. Intentamos abrir en dos ocasiones y nos asomamos por la ventana y cuando nos disponíamos a retirarnos fuimos sorprendidos por dos jóvenes muy agradables que nos dieron la bienvenida. (Hay que mejorar la puerta para que abra o los clientes se irán).
El lugar muy cálido, parece la típica casa peruana. Para los que hemos viajado a ese país nos hizo recordar esos pequeños pero muy lindos detalles de la familia peruana. Tuvimos la buena fortuna que la propietaria del local nos mostrara el local.
Cuentan con un salón privado para celebraciones íntimas, una pequeña sala de ventas de artesanías y una sección informal donde puedes tomar unas chelitas (como se dice en El Perú). El ambiente del comedor principal impresiona por su nitidez, aunque mejoraría un poco la iluminación, decoración propia del ambiente y cuenta con una barra que ofrece deliciosos cócteles a base de Pisco (bebida nacional del Perú).
Pedimos varios platos: Yo escogí el tiradito de lenguado y pulpo, arroz de mariscos a la Casa Perú. Mi amigo eligió un Ceviche Casa Perú y un Lomito Saltado, él exploró el bar y les garantizo que el Bartender no los decepcionará, le ofreció un pisco sour muy bueno, pero para su gusto le faltaba más "punch" (es decir más pisco) y un Pisco Martini. Yo fui más tradicional y elegí una chicha morada para acompañar mis platos.
Anya nos atendió a cuerpo de rey, no nos desatendió ni por un minuto y estuvo muy atenta a los momentos para retirar los platos y sugerir al momento de escoger del menú.
Los sabores son auténticos por lo que Casa Perú se posiciona entre los mejores de cocina autenticamente peruana en la ciudad.
Escogimos el postre de Crepes rellenos de manzanas que nos pareció sublime, para describirlo en una palabra. Temperatura y presentación impecables..!
Sin duda, el lugar no es para una comida rápida, es para disfrutar del ambiente y estimular el paladar con las delicias peruanas tan excelentemente preparadas. El lugar se presta para reuniones de trabajo o negocios o una velada romántica, pero sin duda en la barra entre amigos se la pasaría uno muy bien.
La propietaria comentó que estarían sirviendo desayunos muy pronto. Espero ofrezca los deliciosos "Triples" para visitarlos en la mañana.
No cabe la menor duda que volvería a este lugar, pues nos dijeron que hay música en vivo los viernes en la noche... otra razón para regresar.
Seguíamos con ganas de comer una buena hamburguesa y dimos muchas vueltas por la ciudad hasta que llegamos a este sitio. Ubicado en las instalaciones de un hotel de la localidad. Estaba lleno. Se respiraba la alegría y desde que llegamos a la puerta nos recibieron con una sonrisa. Excelente!
La atención esmerada, a pesar de que estaba lleno hasta el tope, por lo que eso de que la atención no es buena si el local está lleno es sólo un mito, una excusa. Nos condujeron hasta un mezzanine subiendo unas escaleras que ofrecía una vista agradable.
La señorita Vanessa nos atendió e hizo excelentes recomendaciones, yo me decanté hacia el Street Burguer con la carne término medio, tostones con limón y de beber una limonada de limón pues las limonadas las hay de otros sabores! La carne estaba jugosa y muy bien sazonada y en su término! Eso me asombró pues sé que es difícil lograrlo y más con casa llena los tiempos y temperaturas pueden confundirse con facilidad, pero no fue así.
El postre un Red Velvet Cake...! wao! perfecto.
Definitivamente que la hamburguesa ha dejado de ser algo que se come en los estadios o en la carretilla de la esquina para invadir nuestros paladares con sabores muy gourmet. Muy bien logrado. Los felicito. Lo recomiendo y sin duda volvería pues han defenestrado mi sitio favorito de hamburguesas...!
Fui llevado a este pequeño pero muy íntimo restaurante de Comida Koreana. La sobriedad de la decoración me llamó la atención pero se forma agradable. Fue como transportarme a Seúl pero sin subirme a un avión.
Me impresiono de forma positiva que las entradas nos fueran obsequiadas como cortesía.
Las delicias fueron servidas en tiempo prudente y el trato personalizado y casi familiar fue cautivador.
Nos explicaron cada platillo hasta como comerlos para disfrutarlos aun más.
Definitivamente volvería hasta probar todo el menú.
ALTAMENTE RECOMENDADO!
Llegue muy ilusionado a este restaurante. Pero desde el minuto uno las cosas no lucian bien.
Si bien no hicimos reservacion la mesera nos ubicó en la mesa mas pequeña e incómoda del local habiendo otras opciones y por la hora dudo mucho que llegaría alguien a ocupar dichas mesas.
Tuvimos suerte que la joven Ximena nos tomara la orden luego de esperar unos 10 minutos. Ella fue lo que mejor nos pasó en la noche.
Esperamos mas de una hora por unas hamburguesas (plato insignia del local). El de mi acompañante llegó media hora antes que el mio por lo que eso de comer juntos resultó ser sólo un dicho.
No fuimos los unicos en este predicamento por lo que al llamar a una mesera y reclamar la otra mitad de nuestra orden la mesa contigua aprovechó para externar su reclamo en igual sentido.
Finalmente llegó la hamburguesa perdida y no fue nada del otro mundo. Pedi la carne término medio y la carne estaba tan cocida que mas bien parecia un trozo de caucho.
El suplicio no acabó allí. Al solicitar la cuenta primero nos trajeron una que era de otros comensales. Luego la reemplazaron pero por la cuenta ya pagada de otro cliente. Si! Con todo y tarjeta de crédito incluida. Practicamente tuvimos que gritarle a otra mesera que se llevara esa cuenta con tarjeta ajena (peligroso en estos tiempos de fraudes) y finalmente trajo nuestra cuenta.
No fue agradable la velada. No iria voluntariamente a ese sitio.
Ojala todo esto haya sido simplemente mala suerte mia.
Muy bonito el lugar, pero algo confuso el tema del menú. La atención fue muy buena por parte de la joven Isabela quien nos orientó sobre los platos y sus presentaciones. Probé los montaditos. Muy sabrosos los probaría nuevamente. Hay un mercado gourmet y wine store bastante surtido.
El Brasero (Obarrio)
Muy buen servicio y buena comida. Creo que el concepto y atención que ofrece este local no va acorde al nombre. Con llamarse El Brasero uno se imagina una parrillada y no obstante encontramos un lugar que es de lujo y con un servicio impecable. Hay aspectos que deberían mejorar tales como la presentación del postre que nos sirvieron en un envase plástico y el servilletero que si es de aquellos que usan en braseros. Considero que los propietarios tendrán que decidir si tienen un local de lujo o un brasero corriente definiendo el concepto del local. Sigue siendo una excelente opcion para comer comida bien hecha a precios razonables. Recomendado!
Sasa Perú
He ido al Perú incontables veces y por esa razón conozco la gastronomia peruana bastante bien. Tenía hambre y no me decidía qué comer por lo que empecé a caminar viendo que se ofrecía por un pequeño mall cerca de casa. Encontré este pequeño local luego de caminar unos minutos y descartar varias opciones. Al llegar fui recibido por un joven que por su vestimenta asumo que es el Chef pero que además era quien atendía las mesas. Pedí un ceviche como entrada y deja mucho que desear. Había un trozo de camote que por su apariencia creo que era enlatado. No había choclo (ni en grano) demasiada cebolla morada al punto que ocultaba el pescado y el sabor del aji era imperceptible. El arroz chaufa de mariscos.... mal preparado. Los mariscos estaban pasados de cocción al grado de estar chiclosos. El sabor no era bueno y la calidad del arroz usado de baja calidad por lo quebradizo del grano. La chicha morada de sobre con un "upgrade" de jugo se frutas lo he probado en otros sitios lamentablemente. Considero que si alguien llegara a probar esta comida pensando que es cocina autentica peruana no la volverían a probar. El secreto de la buena comida peruana está en los ingredientes. Usar sustitutos no es una buena idea pues los resultados pueden ser catastróficos como en este caso. No recomiendo el lugar y sugeriría reevaluar sus opciones y replantearse otra oferta gastronómica pues la actual no es de buen agrado. No recomiendo este lugar bajo ningún concepto.
Nacionsushi (Costa del Este)
Es posible salir de Panamá sin pasaporte ni cruzar alguna frontera? Pues si, entramos a Nación Sushi para terminar el día viernes mi celebración profesional. Agradable el sitio, la atención fue buena, el mesero se esmeró dentro de sus posibilidades y teniendo en cuenta la naturaleza del restaurante cuyo clima es bastante informal, desenfadado y relax. Pedimos una Ensalada Vietnamita. Llegó rápido a la mesa, sus ingredientes si bien estaban frescos nos preocupó el hecho de que los mariscos que la coronan no estaban calientes, ni siquiera tibias, sino más bien frías. Al preguntar, nos dijeron que era así (disculpen mi ignorancia). Aunque creo que calientes harían el plato más atractivo. Los rollos llegaron al cabo de unos minutos de espera, pero en el trayecto sufrieron un pequeño percance. El mesero sufrió un tropiezo y algunas piezas del rollo dieron a parar al piso. Esos los perdimos antes que llegaran a nuestra mesa y así nos quedamos, con nuestro plato incompleto. Pedí un jugo de piña, naranja y albahaca. Les sugiero usar los jugos en su estado natural o puro, diluirlos hace que la bebida se torne aburrida, por decir lo menos. La oferta gastronómica de Nación Sushi es muy interesante. Hay tres ambientes dentro del mismo local: el comedor principal, un área VIP Lounge y el área externa. El ambiente es bullicioso pero sin ser abrumador. Vi gente con niños, no es el lugar al que llevaría a mis hijos menores en la noche pues de entrada una azafata nos ofreció tragos con un Whisky que promocionaban. El lugar promete, probaría otros platillos que hay en el menú, pero les advierto que el menú es una revista! Le tengo pánico a los menús extensos.
Casa Perú
Como de costumbre no sabíamos a dónde dirigirnos. Era viernes al medio día y yo quería celebrar el Día del Abogado en algún sitio. Luego de dar varias vueltas por el área bancaria y San Francisco nos detuvimos en Casa Perú. Al llegar pensábamos que estaba cerrado el local. Intentamos abrir en dos ocasiones y nos asomamos por la ventana y cuando nos disponíamos a retirarnos fuimos sorprendidos por dos jóvenes muy agradables que nos dieron la bienvenida. (Hay que mejorar la puerta para que abra o los clientes se irán). El lugar muy cálido, parece la típica casa peruana. Para los que hemos viajado a ese país nos hizo recordar esos pequeños pero muy lindos detalles de la familia peruana. Tuvimos la buena fortuna que la propietaria del local nos mostrara el local. Cuentan con un salón privado para celebraciones íntimas, una pequeña sala de ventas de artesanías y una sección informal donde puedes tomar unas chelitas (como se dice en El Perú). El ambiente del comedor principal impresiona por su nitidez, aunque mejoraría un poco la iluminación, decoración propia del ambiente y cuenta con una barra que ofrece deliciosos cócteles a base de Pisco (bebida nacional del Perú). Pedimos varios platos: Yo escogí el tiradito de lenguado y pulpo, arroz de mariscos a la Casa Perú. Mi amigo eligió un Ceviche Casa Perú y un Lomito Saltado, él exploró el bar y les garantizo que el Bartender no los decepcionará, le ofreció un pisco sour muy bueno, pero para su gusto le faltaba más "punch" (es decir más pisco) y un Pisco Martini. Yo fui más tradicional y elegí una chicha morada para acompañar mis platos. Anya nos atendió a cuerpo de rey, no nos desatendió ni por un minuto y estuvo muy atenta a los momentos para retirar los platos y sugerir al momento de escoger del menú. Los sabores son auténticos por lo que Casa Perú se posiciona entre los mejores de cocina autenticamente peruana en la ciudad. Escogimos el postre de Crepes rellenos de manzanas que nos pareció sublime, para describirlo en una palabra. Temperatura y presentación impecables..! Sin duda, el lugar no es para una comida rápida, es para disfrutar del ambiente y estimular el paladar con las delicias peruanas tan excelentemente preparadas. El lugar se presta para reuniones de trabajo o negocios o una velada romántica, pero sin duda en la barra entre amigos se la pasaría uno muy bien. La propietaria comentó que estarían sirviendo desayunos muy pronto. Espero ofrezca los deliciosos "Triples" para visitarlos en la mañana. No cabe la menor duda que volvería a este lugar, pues nos dijeron que hay música en vivo los viernes en la noche... otra razón para regresar.
Araxi Burger (Obarrio)
Seguíamos con ganas de comer una buena hamburguesa y dimos muchas vueltas por la ciudad hasta que llegamos a este sitio. Ubicado en las instalaciones de un hotel de la localidad. Estaba lleno. Se respiraba la alegría y desde que llegamos a la puerta nos recibieron con una sonrisa. Excelente! La atención esmerada, a pesar de que estaba lleno hasta el tope, por lo que eso de que la atención no es buena si el local está lleno es sólo un mito, una excusa. Nos condujeron hasta un mezzanine subiendo unas escaleras que ofrecía una vista agradable. La señorita Vanessa nos atendió e hizo excelentes recomendaciones, yo me decanté hacia el Street Burguer con la carne término medio, tostones con limón y de beber una limonada de limón pues las limonadas las hay de otros sabores! La carne estaba jugosa y muy bien sazonada y en su término! Eso me asombró pues sé que es difícil lograrlo y más con casa llena los tiempos y temperaturas pueden confundirse con facilidad, pero no fue así. El postre un Red Velvet Cake...! wao! perfecto. Definitivamente que la hamburguesa ha dejado de ser algo que se come en los estadios o en la carretilla de la esquina para invadir nuestros paladares con sabores muy gourmet. Muy bien logrado. Los felicito. Lo recomiendo y sin duda volvería pues han defenestrado mi sitio favorito de hamburguesas...!
Do- Si- Rac
Fui llevado a este pequeño pero muy íntimo restaurante de Comida Koreana. La sobriedad de la decoración me llamó la atención pero se forma agradable. Fue como transportarme a Seúl pero sin subirme a un avión. Me impresiono de forma positiva que las entradas nos fueran obsequiadas como cortesía. Las delicias fueron servidas en tiempo prudente y el trato personalizado y casi familiar fue cautivador. Nos explicaron cada platillo hasta como comerlos para disfrutarlos aun más. Definitivamente volvería hasta probar todo el menú. ALTAMENTE RECOMENDADO!
Smoke Shack
Llegue muy ilusionado a este restaurante. Pero desde el minuto uno las cosas no lucian bien. Si bien no hicimos reservacion la mesera nos ubicó en la mesa mas pequeña e incómoda del local habiendo otras opciones y por la hora dudo mucho que llegaría alguien a ocupar dichas mesas. Tuvimos suerte que la joven Ximena nos tomara la orden luego de esperar unos 10 minutos. Ella fue lo que mejor nos pasó en la noche. Esperamos mas de una hora por unas hamburguesas (plato insignia del local). El de mi acompañante llegó media hora antes que el mio por lo que eso de comer juntos resultó ser sólo un dicho. No fuimos los unicos en este predicamento por lo que al llamar a una mesera y reclamar la otra mitad de nuestra orden la mesa contigua aprovechó para externar su reclamo en igual sentido. Finalmente llegó la hamburguesa perdida y no fue nada del otro mundo. Pedi la carne término medio y la carne estaba tan cocida que mas bien parecia un trozo de caucho. El suplicio no acabó allí. Al solicitar la cuenta primero nos trajeron una que era de otros comensales. Luego la reemplazaron pero por la cuenta ya pagada de otro cliente. Si! Con todo y tarjeta de crédito incluida. Practicamente tuvimos que gritarle a otra mesera que se llevara esa cuenta con tarjeta ajena (peligroso en estos tiempos de fraudes) y finalmente trajo nuestra cuenta. No fue agradable la velada. No iria voluntariamente a ese sitio. Ojala todo esto haya sido simplemente mala suerte mia.
Bon Vivant
Muy bonito el lugar, pero algo confuso el tema del menú. La atención fue muy buena por parte de la joven Isabela quien nos orientó sobre los platos y sus presentaciones. Probé los montaditos. Muy sabrosos los probaría nuevamente. Hay un mercado gourmet y wine store bastante surtido.