La comida estaba deliciosa. La recomiendo. El local es muy acojedor y bonito. El inconveniente era el volumen de la musica. Era alto y no se podia conversar en la mesa. La comida llego muy tarde, y tuvimos que llamar al mesero y preguntar que pasaba. El mesero cuando hablaba, lo hacia muy rapido y se le entendia poco, le molestaba que le volvieran a preguntar.

Los platos que probamos fueron deliciosos. el ambiente era bastante relajado y se podia conversar sin estar gritando. El servicio fue bueno; sin embargo, la persona que nos atendio estaba en entrenamiento y la estaban corrigiendo delante de nosotros; algo que se vio un poco raro y no muy profesional. Voy a regresar!