Primeramente lo positivo: buen ambiente, música, decoración y la comida tiene buena mezcla de sabores y texturas. Ahora, llegamos a cenar a eso de las 9PM y no nos sirvieron la comida hasta las 10:30PM “porque el restaurante estaba lleno.” Me parece ridícula esa excusa ya que si no cuentan con el personal y organización para tantas personas que no ofrezcan el servicio entonces. Los platos son pequeños para el precio que tienen. Para compensar la tardanza, el encargado (muy amable por cierto) nos regaló una botella de vino. Bonito gesto pero igual la demora fue demasiado, especialmente considerando la hora.

El lugar esta muy acogedor, bonito, moderno y chic. Algo diferente aquí y la verdad es que el lugar tiene mucho potencial. Pedí el tempura shrimp con curly fries y estaban buenísimos. Aparte de eso el sampler de lo que tenían en tap excelente. Algo que sí tienen que mejorar es el servicio ya que se demoraron muchísimo en traernos la comida, que de por si llegó antes que las bebidas, y hasta para traer la cuenta fue todo un protocolo también. Definitivamente le quito puntos por eso ya que afectó la experiencia. Aparte de eso, pueden mejorar la música. El ambiente de este lugar no es para poner EDM del 2012 ni las últimas de Pitbull a maximo volumen. Es incomodo, no es el “crowd” que escucha este tipo de música, y la verdad es que dan hasta ganas de irse. De mejorar estos dos aspectos serían uno de mis lugares favoritos aquí en Panamá.