No nos habíamos siquiera bajado del carro y el personal tenía mala actitud. El seguridad regañándonos por estacionarnos muy pegado a la pared diciendo “acaso no ves que por ahí pasan personas? échate para adelante”. Cuando pido mi comida pedi “Fettuccine a la carbonara CON BACON” y especifique que el bacon lo quería tostadito y me lo traen con otros añadidos (jamón) y me discuten que ese plato viene así y les explico que yo les pedí que con bacon, no con jamón, me miran mal y me hacen sentir mal. Al final ni era una carbonara, era una salsa Alfredo, cuando la carbonara se hace con yema de huevo y parmesano. He venido varias veces en el último año y siempre hay una porquería que hacen. Si quieres una mesa de 5 personas no te dejan pasar hasta que las 5 personas estén ahí por más de que digas que puedes pedir los 5 platos de una vez en eso que van llegando las otras personas. Hoy que mi familia decidió ir y una de las primeras cosas que paso por mi cabeza fue “chuzo ojala no pase nada malo como las otras veces” y de veras que son consistentes en ese sentido. Debería darles vergüenza tratar a los clientes así. Equivocarse con un pedido es algo que puede pasar, cualquiera se equivoca, pero que te miren y te hablen feo cuando reclamas LO QUE VAS A PAGAR esta de mas. No vuelvo a ir

La comida estaba rica. Tenían buena música que me hacía bailar mientras comía lo cual aprecio. Nos atendió la dueña que es bien nice y aprecia las sugerencias.

La comida estaba rica y el dueño es atento con los clientes. Tuve un problema con el salero y el chef se encargó sin tener que decirle nada

Decidi pedir algo diferente a lo que usualmente pido y estaba bueno y sencillo. Fue buena la atención, aunque el lugar estaba vacío.