la comida siempre es buena el servicio esta vez dejo mucho que desear, nos sentaron en una mesa que estaba sucia, nos sirvieron el vino en vaso de agua(ojo $10 cada copa), no explicaron bien el acompañante. algo escasa la cantidad en cada plato. El servicio que es una de los puntos fuertes de este restaurante estuvo muy por debajo de los esperado.

Estuvimos en la noche del viernes dándole una segunda oportunidad después de una mala experiencia en el local que tienen en san francisco, NO LO RECOMIENDO si quieres ir a comer, quizas para tomar un trago o una cerveza esta ok. Fuimos un grupo de 14 personas y pedimos varios entrantes y los jovenes pidieron cada uno su plato. En los entrantes pedimos los nachos, patacones mixtos, minihamburguesas y crocantes. Los patacones solo llevaban ropa vieja, los nachos ropa vieja y los crocantes ropa vieja, no los pusieron mixtos asi que comimos simplemente ropa vieja acompañada. En el caso de las minihamburguesas una carne insipida, sin casi acompañamiento. La comida mala, el servicio muy regular tardaron 45min en traernos la comida y una de las hamburguesas que pidieron los jóvenes del grupo tardo 1:45min en salir despúes de pedirla en diferentes ocasiones y no fueron capaces ni de descontar la hamburguesa de la cuenta. En el caso del ambiente es agradable y la decoración bonita, una pena que el servicio y la comida no acompañen. Lamentablemente no volveremos a ir porque la calidad/precio deja mucho que desear.

No encontramos espacio en el parking porque es pequeño y hay varios locales tuvimos que aparcar en la calle. La decoración está bien, aunque la disposición de las mesas es un poco rara.. El servicio malo como el nombre del restaurante, tardaron como 20 min en que un mesero nos atendiera, la música un poco alta lo que no permite conversar. Los entrantes buenos, pedimos dos diferentes los tres tristes tigres estaba bastante buenos. los platos principales pedimos 3 arroces y la verdad no nos gustaron, el arroz un poco duro y muy soso, el mejor de los tres el funghi. el otro plato principal fue el tártar de Atun que estuvo ok. El vino nos ofrecieron 19 crimes un vino australiano que la verdad estaba bastante bueno.

comida asiática presentada de forma diferente, el menú es completo pero un poco difícil de entender para el que no es experto en comida asiática y difícil visualizar los platos con la breve descripción del menú. Todos los platos que pedimos nos gustaron especialmente los dumplings de hongos y el arroz con pato. Los Buns tanto el de cochinillo glaseado como el de ribs estaban buenos un poco más sabroso el de ribs. De postre pedimos una creme brule estaba excelentemente presentada y muy buena, el sorbete de frambuesa de acompañamiento también muy bueno. El único pero es el servicio, camareros no demasiado atentos y las recomendaciones que hacen no son adecuadas (nos recomendó insistentemente entraña en un asiático????), en este aspecto y para el precio medio que se paga, tiene mucho por mejorar.

Buen ambiente y servicio, la comida no es nada del otro mundo, pedimos de entrante las almejas y los palitos de polenta estaban ok. De segundo pedimos arroz meloso marinera que estaba bien de sabor y el arroz en su punto, risotto de hongos y buey(salsa no la carne) un poco fuerte de sabor y langostinos gratinados no nos gustaron mucho la verdad. En general no es que esté mal pero Si evalúas la calidad/precio definitivamente hay mejores opciones.

Una vez más una excelente experiencia, muy buena atención y la comida excelente, esta vez además de los tradicionales que pedimos pedimos una corvina acevichada y un postre de crema de cacahuete y chocolate con sal, ambos estaban excelentes. La comida demoró un poquito era domingo y estaba full. Una vez más ampliamente recomendable

La comida es espectacular, todos y cada uno de los platos que pedimos nos sorprendieron, tanto los entrantes, los platos fuertes y el postre estuvieron por encima de nuestras expectativas, me resulta difícil elegir uno como el mejor y probablemente depende del gusto de cada comensal que elegiría uno diferente. En mi caso los tacos estaban espectaculares y el cochinillo con puré de yuca al mojo, bien merecida la recomendación por todo el mundo del volcán de Guayaba para el postre. Si tuviera que hacer algún comentario para la mejora solo recomendaría mejorar un poco la carta de vinos(tienen los básicos pero es mejorable con algún blanco adicional y una variedad mayor en tintos). El ambiente es bueno aunque cuando está lleno se hace un poco ruidoso, el servicio muy muy bien, personal atento sin agobiar y muy profesional. Como conclusión 110% recomendable!!!

Fuimos en el Día del padre y probablemente había más clientes de lo normal. Teníamos mesa reservada y estuvimos 20 min para que nos sentaran y no porque no tuvieran mesa sino pq no terminaban de montarla, esperamos 15 minutos más para que nos tomaran la orden, finalmente y tras pedírselo a 3 meseros distintos nos tomaron la orden, después de hacer el pedido a los 5minutos vinieron a decirnos que no había arroz negro. Pedimos vino y ninguna de las dos botellas que pedimos (altos de las hormigas y Luigi bosca tenían), así que más fácil le pedí que me dijeran cuales tenían. Pedimos un queso provolone a la brasa que no estaba muy bueno al masticarlo tenía algo raro, las mollejas si estaban bien, tardaron otros 20 minutos más en traer las carnes. La entraña estaba en el punto y con buen tamaño, este no fue el caso del ribeye que es la carne más cara del menú y supuestamente 12 oz, estaba muy fino el corte y de sabor estaba ok nada espectacular.

Buena comida y buen servicio, el lugar podría ser algo más acogedor pero es excelente para el almuerzo entre semana. Pedí la hamburguesa termino medio y está muy buena con la carne en el punto elegido las papas que acompañan podrían estar mejor pero en general buena de verdad. De entrante el pulpo ahumado muy bueno y tierno.

Pedimos un envoltini de entrante estaba bueno pero el queso estaba algo frío y por tanto se pierde la textura. Todos pedimos los Fetuccini strega (dos fueron pasta sin gluten, la que tienen son soaghetti) con camarón, los cocinan dentro de un queso parmesano que con el calor de la salsa blanca se va desprendiendo y mezclando con la pasta, están muy buenos pero son muy caros la pasta base son $24.95 y los camarones ponen 7-8 cuestan $9 adicionales, en los casos de pasta sin gluten hay que añadir $5 más por lo que una pasta normal termina costando $35 y la sin gluten $40. En resumen una pasta muy buena a un precio de la mejor carne importada, en calidad precio no recomendable.