Ví un desespero al inicio por tomarnos la orden rápido, pido agua y me miran raro como si no fuera normal pedirlo y el agua nos llega en vaso de plástico!, bueno, hicimos el pedido y la orden llega 1 hora y 15 min. después!, Pregunté por el show en vivo y me dicen que arranca a las 8:30, 9:45 y aún nada y eso que fué para el día de las madres; pensé que tendrían mejor ambiente. Llegaron las órdenes menos la mía (pensaron que ya era todo) les dije que faltaba la mía, fueron los 5 minutos más eternos, todos ya iban por la mitad de su plato y yo aún esperando. Comida pasable, pescados un poco salados; buen descuento foodie.

Buen Servicio. Pedimos 4 variedades de rollos del los cuales 2 estaban aguados, se desvarataban con facilidad, un poco demorados para servir. La sangria tinta está riquísima. Ambiente agradable.

Pedí unos raviolis rellenos de ricotta y espinaca, estaban duros y salados; la sangría sabía más a jugo de piña; el ambiente es agradable y la atención está muy bien. Volveré a ver si se mejora el tema de la comida, quizás fué por el día que me tocó la comida salada y casi cruda.

Siempre iba por el clásico sancocho que en lo personal no está malo pero no es lo mas wao, quise probar esta vez algo diferente y pedí alfredo con pollo, no esperaba algo tan rico como este plato, la verdad superó mis expectativas, el toque que le dan a esta pasta (algo picante) la hace única

Buena atención desde el valet parking hasta los meseros, comida riquísima, puedes sentir cada sabor, el mejor puré de yuca que he probado hasta ahora. Es un lugar agradable tanto dentro como en el rooftop. el valet es con propina opcional!

Muy buena la atención, la comida riquísima aunque siento que sirven poquito (en el caso de pastas), recomiendo la sangría, está buenísima

Pedimos la picada Nandys, la recomiendo, super rica y buena cantidad, de 2 a 3 personas comen bien de la picada. Recomiendo la limonada frozen ya sea de fresa o con yerba buena. Tienen un salón privado que puedes solicitar sin mínimo de consumo. Tienen menú Lunch excelente para los medio dias.

Apenas entras no tiene pinta de cocina india, es bonito el lugar pero no tiene mucho que ver con la temática india, el pianista te envuelve y no da ganas de salir, la comida riquísima tiene el toque perfecto de picante, pedimos para tomar un mango con yogur (no recuerdo como lo llaman) por recomendación de la salonera pero definitivamente es mejor pedirlo como postre no entre las comidas ya que es muy pesado. La atención muy buena, personal capacitado para contestar cualquier pregunta referente al menú, la limonada con yerba buena estaba demasiado pura, le tuve que echar agua aparte y quedó buenísima.

Fuimos a celebrar un cumpleaños y la pasamos excelente, punto a favor que no te cobren el servicio de corte de dulce, buen ambiente con buena música que caracteriza este restaurante, el show de baile de los saloneros es muy entretenido al igual que la banda en vivo, no hay que esperar mucho por la comida, lo único raro fue que todas las bebidas preparadas que pedimos en la mesa venían con demasiada azúcar, tanto que empalagaban TODAS las que pedimos; quiero pensar que solo fue esa noche super dulce, volveré a ver si siguen extra azucaradas.

Ambiente agradable, atención buenísima, comida rica; lo único es que sería buenísimo si le cambian la presentación a los platos por algo más llamativo ya sea en la colocación de la comida en el plato o una vajilla más acorde con el restaurante.