La comida es divertida, para almorzar tienes emparedados con nombres y sabores originales, la sopa del día siempre está buena, ensaladas super diferentes y deliciosas. Los precios están bien para el tamaño de los platos. NUNCA te quedas con hambre. Además tienen menú de cena, esto es nuevo, y no los he probado todos, pero por ahora puedo recomendar el risotto y la pasta loca. LO QUE RECOMIENDO: - Almuerzo durante la semana (Chombo Mayo) - Cena después de hacer ejercicio (Ensalada Merly) y puedes llevar a tu perro... - Café el sábado en la tarde con alguno de los dulces deliciosos que tienen ( el de frambuesa es mi favorito) o con un croissant ( este te va a teletransportar a Francia....) o la tarta de naranja...pídela con HELADO! - BRUNCH el domingo... (El JUGO DE NARANJA es natural y muy bueno)

Había ido varias veces a este restaurante anteriormente, y siempre salía con una sonrisa y muy satisfecha, hasta este sábado. Llegamos a las 10 de la noche y sin reservación. Conseguimos una mesa en la parte de afuera, el ambiente es muy bueno, y tienen música en vivo. Después de hablar con varios meseros aun nadie nos atendía. Finalmente, un mesero nos trajo el agua, y el menú, por la hora que era procuramos decidir rápido lo que queríamos, así que cuando el mesero llegó a pedir la orden pedimos todo: yo pedí una hamburguesa deluxe bien cocida y mi amiga una causa (entrada). Pasaron DOS HORAS y la comida aún no llegaba. Hablamos con varios meseros y uno incluso nos dijo “es que estamos enredados con la mesa de al lado”. Efectivamente, en la mesa “de al lado” celebraban una graduación y había por lo menos 10 personas, pero eso no era motivo para que a nosotras no nos trajeran la comida y MUCHO MENOS se le debe decir eso a un cliente. Después de varios intentos por llamar la atención y de tomar toda la botella de vino, la comida llegó. No tenía mal sabor, la carne estaba un poco cruda, pero no dije nada porque la verdad tenía muchísima hambre. Comimos, pedimos la cuenta (que vino completa, por supuesto) y nos fuimos. Ah! Y ni siquiera nos pidieron disculpas o algo por el estilo.