Espectacular, picamos unos rock shrimp deliciosos, tacos, gyosas, noodles, repollitos de bruselas. Todo exquisito! El postre tres leches muy rico! Ambiente y servicio buenisimo!

Cena muy rica y en tiempo y forma. Pedimos los tacos de salmon, los arancinis y los KFC de entrada. Todo muy rico. De plata principal la entraña y el rissoto brutto muy buenos sin embargo el lobster mac and cheese no estuvo a la altura de los otros platos, mucho queso poca lobster. Pedimos tres postres y fueron correctos. Comimos en la terraza y estaba agradable.

La comida espectacular, pedimos un sushi de entrada y muy rico, luego un filet minon y un rissotto de langosta, ambos de excelente calidad. Para el postre las opciones fueron limitadas, solo les quedaban dos, y estuvieron ok.

El servicio es muy bueno, comimos de entrada una burrata que estaba fresca y de plato unos ñoquis de camote, unos fetuccini con filete de res y un pulpo. Todo correcto pero lo mejor fue la pasta con carne. De postre unos canolis y un fondant, que estaban bien. La comida en general bien pero nada para destacar.

Muy lindo ambiente y buen servicio. La comida en general muy rica, porciones chicas. Recomendado el postre de mango, diferente y muy rico!

Espectacular la terraza de noche corre una brisa suave muy agradable. El servicio impecable, rapido y muu atento. La comida muy rica. Comimos el salmon y el pulpo y los huevos rotos de entrada, todo muy bien presentado y rico.

Muy buen ambiente, comida deliciosa. Lo único que se demoraron un poco en traer la comida y después trajeron todo junto, entradas y plato principal. Habíamos pedido un kobe en hot stone y unos espárragos para acompañar, y los espárragos llegaron después de la carne. Espectacular el postre de frutas y salsa de maracuyá.

Es un lugar lindo (a mi gusto un poco iluminado de más) con muy buen servicio, pero la comida que pedimos no estaba a la altura de los precios. La milanesa tenia nervios y demasiada aceite, el volcan de dulce de leche no tenía nada de volcan era mas bien un muffin caliente.

Lo que mas nos gusto fue el balcon privado con lindas vistas del casco. La atencion muy buena y el postre de fresas y yogurt. Ahora lo malo, la comida en general no nos gusto para nada, pedimos un tartar de camaron y no lo pudimos comer, un plato gris sin mucho sabor para nada apetecible. En los platos principales yo pedi la corvina con azafran, el azafran no se sentia, tuve que pedir sal para darle un poco de gusto. La realidad que es una lastima porque la onda del lugar, especialmente los balcones privados, esta muy buena.

Hemos ido varias veces, siempre volvemos por la buena comida y atencion. Vinieron unos familiares de visita y lo primero que pense fue llevarlos alli. Lamentablemente la experiencia fue desagradable, llegamos primero no había otra mesa ocupada. Como lo hacen todo en el momento se entiende que demoren un poco, pero en este caso la demora fue excesiva y para peor los platos cayeron todos a destiempo. No por minutos de diferencia sino por mas de 45 minutos de diferencia. En el medio atendieron a nuevas mesas que iban comiendo antes que muchos de nosotros. Pero lo peor fue cuando todavía faltaba el plato de una persona (todos los demás habíamos comido) vinieron a decir que se habían quejado por el ruido de nuestros niños. Claro que no entendieron que los niños estaban inquietos por las 2 horas reloj en que demoraron traer la comida. Conclusión no reservar mesas de muchas personas, ir de a dos porque sino se desbordan.