Lo conocimos una tarde de sábado y nos agradó mucho el concepto. Buenas picadas y bebidas. La decoración es agradable/moderna y la intensidad de la música permite conversar.

Las dos visitas que he realizado a este restaurante me han dejado una excelente impresión. Me complace saber que el personal que nos atendió en el restaurante es panameño; muy amables y bien informados de los productos que ofrece el restaurante. Es una muestra de que los panameños sí podemos mejorar la atención al cliente y sobrepasar las expectativas de residentes y turistas. Agradecemos la atención recibida, desde el momento en que hicimos las reservas hasta la llegada y estancia en el restaurante, particularmente de los señores Gilberto Guerrero, Tomás Lizondro y José Muñoz.

Este restaurante es un rincón de Perú en la ciudad de Panamá. Los platos hacen honor a la afamada cocina peruana; con porciones generosas. Agradecemos la atención del mesero Carlos Rodríquez, quien nos orientó y recomendó los platos a partir de nuestras preferencias.