Lugar agradable de ambiente, con un menú exclusivo tendiendo a tener pocas opciones pero todo absolutamente recomendado, sabores únicos, curiosos y explosivos. Imperdibles toro tartar, usuzukuri y lo mejor del local atún con yemas. la atención es la esperada para un lugar de este tipo, la coctelería no es sorprendente.

un buen restaurante para probar sabores familiares sobre crepes y wafles, los helados para los niños especiales y las sopas muy buenas.

como siempre un buen lugar en Panamá para desayunar o almorzar, menú variado con interesantes sabores, los postres no tienen comparación.

Un lugar donde la coctelería se lleva las miradas, tragos ahumados y picantes inigualables, incluso comparado con otros sitios especializados en mixología como lo pueden ser salvaje, mai mai o zielo. La comida muy buena pero nada connotadamente especial como para señalar o recomendar, es una buena y rica cena. El ambiente es distinto para mi gusto un poco sobre cargado pero interesante, respecto al servicio, nos tocó un chico un tanto lento pero los otros se veían muy atentos y cubrieron al nuestro (posiblemente nuevo).

Excelente sabores, no pierden la calidad! el lugar continúa siendo atractivo. El rol dinamita y el arroz con pato no son negociables de lo mejor de Panamá. El servicio por momentos un poco lento sin el lugar totalmente lleno.

Un muy buen restaurante chino comercial de la ciudad de Panamá, de los que conozco y he probado el mejor. Sabores muy vivos y sobrios, aunque este tipo se caracteriza por tener mucha grasa en sus platos, este restaurante está muy bueno con baja grasa y excelentes sabores. El servicios un poco disperso pero trataron de esforzarse eso también se aprecia.

Un lugar muy bueno para cenar, el servicio espectacular; la comida también espectacular, recomiendo el carpaccio di Manzo, ñoquis 4 quesos con fusión de remolacha y el postre el mejor en mucho tiempo (tiramisú). Si me preguntan dónde hay una oportunidad de mejora podría ser los baños, no están a la altura del restaurante.

Tengo opiniones encontradas con este lugar, por un lado, los platos fuertes exquisitos, buenos sabores acentuando como debe ser los frutos del mar (arroz de mariscos, y pulpo de en salsa fuego 100% recomendados). En las entradas, comienza el contraste de lo que debería ser una experiencia exquisita de inicio a fin, fatal el trío de carpaccio, el salmón ahumado nada fresco y parece haberlo sacado del empaque regular al plato, para el olvido e imposible de recomendar esta entrada, de las entradas la única rescatable fue la cazuela de mariscos. Respecto al ambiente, baños con muchas oportunidades de mejora en lo funcional (sin agua para bajar el inodoro y sin papel o aire para secarse las manos). La animación estuvo buena, tal vez, el volumen del audio excesivo para el tamaño del local.

los platos mantienen la calidad de siempre, la experiencia sigue siendo la mejor de Panamá para este estilo de comida. el servicio en mesa también excelente cómo de costumbre, y la entrada un poco desanimada y servicial sin brillo.

como siempre, uno de los mejores sitios de Panamá. Ya casi un clásico y no ha desmejorado la calidad tanto en comida como ambiente y servicio. Imperdible el roll dinamita con mantequilla trufada y el arroz con pato, carnes y frutos del mar muy buenos también.