Hace tiempo no daba mi reseña de un restaurante pero aquí debo hacerlo. Wow qué satisfacción es querer ir a un restaurante y que no haya ningún tipo de decepción. Pedimos como entrada las empanadas crujientes de Santiago, sólo digo que son las mejores empanadas que me he comido en la vida 🤤. Al ser steakhouse decidimos probar el Rib Eye y el New York steak y el termino estaba perfecto y sus acompañantes (pudín de yuca y papas trufadas) ni hablar. Como postre pedimos el cheesecake de Nutella, pensábamos que sería empalagoso pero nos equivocamos, tiene un balance perfecto de dulzor 🔥. Obvio teníamos que probar los cócteles, elegimos el Rosmery y Primitivo, que estaban absolutamente deliciosos, hasta repetimos 😅. De todo, lo mejor fue la atención de Frank, Chef Creativo del restaurante siempre atento, con recomendaciones acertadas, haciendo que la experiencia fuese única. Sin duda volveremos. Mi puntuación: 10000/10