Este lugar es un 10/10 teníamos altas expectativas por la publicidad en instagram y superó dichas expectativas. El lugar es muy bonito, full instagrameable, la atención fue un 20/10 rápida, eficiente, no intrusiva, el dueño está muy pendiente de ti y eso es un plus. Pedimos pancakes y un de todo un poco que estaba DELICIOSO. Lo recomiendo 100% para el brunch dominical.

Pedimos 3 entradas, las empanadas de pescado al escabeche 11/10, las alitas 8/10, las croquetas de pixbae 10/10. De plato fuerte el risotto, muy muy rico, y la milanesa, deliciosa. Además pedimos un trago de sandía que no estoy segura si aparecen el menú y el raspadura sour. Tanto las entradas como el plato fuerte son saciantes, porciones justas, los sabores gourmet, la única forma en que no lo recomiendo es si no les gusta el culantro, en cuyo caso deben irse del país, de resto la experiencia muy buena, la atención es esmerada, nos dieron a probar los cócteles al llegar para elegir el nuestro. Espero que amplíen o renueven el menú periódicamente ya que no es TAN amplio y me gustaría regresar.

Teníamos mucho rato queriendo ir a este restaurante, la última vez que intentamos llegamos justo cuando había cerrado la cocina. Esta vez fuimos con tiempo, pedimos de entrada torrejitas de bacalao, 10/10 nada que pedirle a las de fonda. Las salsas, todas ricas. De plato fuerte pedimos Pollo Jerk y Alitas Atlantic con patacones. Todo estaba sabroso, condimentado de manera compleja de modo que la comida se siente de pueblo/fonda pero gourmet a la vez. De tomar pedí una margarita de Darío, deliciosa

Teníamos año y medio tratando de ir. Se sintió como estar en casa, el ambiente y la comida. Muy accesible y muy rica, nos dieron sopita de entrada. Haters de la religión abstenerse.

Hace mucho queríamos ir a este lugar, finalmente y casi por casualidad pudimos ir. Pedimos croquetas de pulpo, muy ricas pero la salsa de pimiento dulce que la acompañaba, para mi, fue lo mejor, ceviche de pescado, estaba rico, patacones en salsa sexy, grandotes, y la salsa muy rica también. El emparedado de Carnaval en su punto, el pan artesanal y el punto de sal me parecieron ricos. Para tomar pedimos el jarabe para la tos, que estaba spicy y no se sentía como ALCOHOL, y una michelada que sinceramente me dejó creyendo que la Cerveza Panamá está ok. La atención rápida y atenta.

Certifico que este restaurante es Korean approved. Fuimos a almorzar, bibibap muy rico, puerco salteado, delicioso, mucho ajo, sabor ahumado, un poquito spicy, las entraditas/acompañantes variados son muy ricos y curiosos al paladar. Demoraron un poco, pero la verdad la comida lo justifica.

El ambiente es muy bonito, bien British. Tienen una buena selección de whisky según mi acompañante. Pedimos el dip de corvina de entrada, muy rico. Fish and chips, como no, apanado perfecto, la hamburguesa bacon blue, 10/10. De postre el helado con crema, liviano y sabroso.

Fuimos al restaurante como parte de nuestros Tours elegantes periódicos. Del diseño de interiores, muy chic, la entrada nos pareció un poco rara, como si entraras por detrás, pero todo bonito. Llegamos tarde a la reserva, pero nos brindaron un espacio en la barra de sushi que aceptamos gustosos. Pedimos dumpling de cordero nos parecieron celestiales, pink panther roll, súper bonito, unas hamburguesitas de pescado, y un roll como estilo ceviche peruano con una fusión de sabores que nos encantó. De tomar bebida de hibisco. De postre pie de manzana y merengue de vino blanco con frutos rojos: una delicia a la vista y el paladar. Nos ofrecieron un pan de la casa muy tierno y mantequilloso que nos encantó.

El local es muy bonito, acojedor, decoración moderna pero mantiene el toque oriental chic, muchísimos estacionamientos, aunque la plaza tiene una salida un poco riesgosa. De entrada pedimos takoyakis, muy ricos, onigiri bellamente presentado, de plato fuerte el ajisen Ramen y Chasyu Ramen. Todo calentito y Sabroso

El local es pequeño pero muy bonito, murales estilo collage, llamativos y playeros. El ceviche es verdaderamente gourmet, mezcla de sabores, dulces, ácidos, frutales, muy bien preparado y presentado. Comimos la degustación de 4 ceviches y cada uno nos dejó más complacidos que el anterior. La atención es muy buena, y la mesera muy atenta, quizás más de lo que me hubiera gustado en una cita. En general, una opción genial para parquiar en el Oeste.