El ambiente está normal, la comida es excelente. Pero el servicio es pésimo, llegamos y nadie nos atendió, tuvimos que escoger nuestra mesa y esperar más de media hora a que nos brindaran agua, pero ni eso hicieron. Nosotros la tuvimos que pedir y también demoraron para eso unos 10 minutos. Luego para cuando ordenamos nos dijeron que la bebida la teníamos que pedir cuando llegara la comida, cuando en ningún restaurante a el que hemos ido hasta el momento ha sido así. En el de costa del este nunca nos habían dicho algo así. Y luego para esperar la comida fueron unos 40-45 minutos. Le preguntamos a la chica (que era bastante grosera) que cuánto demoraba porque teníamos hambre, y ella respondió que era por pedido y tenían que ver las órdenes, pero habíamos pedido hace más de 30 minutos, normalmente cuando en un lugar demoran nos dicen “va a salir en unos 30-40 minutos”, pero nunca nos dijeron nada. Después de esos casi 50 minutos finalmente nos dieron las pizzas. Y bueno, la comida de allí es excelente así que no tengo quejas, pero el servicio a el cliente es pésimo.