Pedimos dos frappes y la verdad no esperaba menos de este lugar. Ambos estuvieron buenisimos pero para mi estuvo mejor el de chocolate blanco ya que tenia un sabor suave que no empalaga y puedes tomarlo "sin decir solo sabia bien al principio" asi que para mi es un punto a favor. Muy recomendado.

El ambiente es bastante agradable pero tampoco es perfecto, puedes ver a otras personas de otros restaurantes comiendo aunque no es del todo incomodo. La atencion fue buenisima, la camarera nos trato super bien y incluso nos dio recomendaciones. La comida estuvo muy bien, pedimos un calzone gallo y unos rigatoni al bosque. El calzone era bastante grande y tenia un sabor que se mezclaba perfecto con la pomodoro. El rigatoni estaba de lujo y lo recomiendo muchisimo, este tenia un sabor que te daban ganas de seguir y seguir comiendo gracias a que no empalaga y se sentia como un sabor gentil, acompañado de los trozos de carne fue una experiencia buenisima. Lo recomiendo mucho.

En general, el restaurante fue bueno, pero hubieron factores que me hicieron puntuarlo con 3 estrellas y no con 5. Primero que todo el ambiente es muy bueno y la atencion simplemente excepcional. Lo que mas resalta de la comida son los ceviches, en especial el ceviche frito Mr. Loco. Pedimos en total 7 platos. El lomo saltado, el filete primavera, un italiano en peru y pescado con camarones estos estuvieron deliciosos y cada uno presentaba sabores bien elaborados. Pero los otros dos faltantes que fueron el corazon serrano y el pescado a lo macho tenian muchas imperfecciones en su sabor y quiero pensar que no las hacen asi siempre porque el corazon serrano tenia excesos de comino y el pescado tenia exceso de sal. Esto los hacia practicamente incomibles porque el sabor era tan fuerte que molestaba en el paladar a las pocas cucharadas. Sacando eso todo lo demas estaba muy bien.

El ambiente es bueno pero no es el mejor que puede llegar a tener ya que este puede mejorar en varios aspectos. El servicio lo puntuaria con 4 o menos por el tiempo que tardaron, pero tenemos que entender que hay poco personal. La razón por la cual lo puntuo de 5 es por el excelente trato que nos dio la mesera. La comida la veo excelente para el precio, muy pero muy bien. Llegue a probar 11 platos diferentes. Primero las entradas. La sopa miso fue bastante buena pero no pienso que es inmejorable, esta tiene un sabor que no a todos le agradaria pero si estas dispuesto a probar nuevos sabores te encantara. Las gyosas de camaron no las pondria ni cerca de ser la mejor entrada, incluso la pondria como la que menos me agrado, ojo no es por el sabor si no por la textura, estaban muy blandas. Las croquetas de salmon estuvieron muy buenas al igual que la tempura de calamar, en textura estaban perfectas y acompañadas de sus respectivas salsas no dejaban nada que desear. El sashimi mixto de corte fino estuvo de lujo, el salmon ahumado como siempre es el que presenta mas sabor. El atun fresco se siente mejor con algo de salsa de soja y el pulpo esta perfecto en textura y no se queda nada atras en sabor. De los rollos hablare de los dos que mas ne gustaron. El loko roll lo elijo como de los mejores por lo crujiente que esta ese rollo, es magnífico sentir que alfin un rollo apanado se sienta como tal y tenga un sabor mas que decente. Por ultimo el samurai especial. Hablando de este me he dado cuenta que todo restaurante de sushi tiene su estrella que brilla por si sola y en este restaurante el samurai seria esa estrella. El impacto de sabor que da gracias al topping de salmon ahumado y mezclado con todo lo que lleva dentro hacen que sea una combinación a la altura de otros restaurantes. Recomiendo mucho el lugar para ir a almorzar en familia o amigos. Respetan el descuento de degusta.

El lugar es bastante pequeño pero esta muy bien ambientado al estilo de su cocina que es la peruana. El servicio fue buenisimo, apenas entramos nos acomodaron las mesas y nos trataron muy amablemente. Nos explicaron el menu entero y nos recomendaron algunos platos. Como era de esperarse de la mejor gastronomia de america latina, todos los platos estuvieron deliciosos, pero logre encontrar algunos puntos a mejorar. Yo pedi el afamado sanguche de chicharron de cerdo. El cerdo tenia un muy buen sabor y estaba super suave por lo que supuse que una coccion a fuego lento o en oya de presion se dio para llevar a cabo esta textura que acompañada por las salsas de la casa dan un rico sabor en cada mordida. La jalea de mariscos tenia un rebosado perfectamente crujiente y lo mejor de ella era el pulpo. No me termino de convencer el pescado porque este a diferencia de todas las otras piezas que conformaban el plato era demasiado suave y no daba esa sensación crunchy cuando lo comias. La jalea de mariscos se puede acompañar muy bien con la salsa de aceitunas negras. Es un buen restaurante, lo recomiendo mucho y tiene unos precios muy accecibles.

En cuanto en ambiente, el lugar es muy bonito. Decoraron la pared desde el piso hasta el techo en formas de decir chocolate en otros idiomas. Puedes ver cuando te hacen los postres en vivo en vez de esperar sin saber que estan haciendo. Para mi es algo que llama la atencion. El servicio fue de lujo, ya que ademas de atender nuestros pedidos a tiempo, tambien contestaron a todas nuestras preguntas sobre la promocion. Los postres que sirven son muy buenos, nosotros pedimos un choconutella y un chocobomba. Senti que me arriesgue al pedir el de nutella porque senti que seria demasiado empalagoso, pero al contrario, supieron hacer que el batido fuera lo suficientemente suave para que no te dejara muy empalagado por los acompañamientos que traian que por cierto todos estaban riquísimos. El choco bomba tenia un decorado mas bonito con chispas a los lados y chocolate que se desbordaba, pero en diferencia al anterior este tiene el sabor fuerte en el batido y el acompañante es un waffle que es un poco mas suave y queda de lujo cuando se mezcla con el fuerte sabor a chocolate del batido. Muy recomendado para visitar cuando tienes antojos de algo dulce y de calidad.

El ambiente del restaurante es perfecto, uno que otro mensaje en la pared, unos colores muy agradables y un bar que incita a tomar algunos licores. El servicio fue de lo mejor, nos atendieron desde que llegamos y estuvieron alli siempre que queriamos pedir algo. La comida estuvo 5/5. De entrada pedimos la mata suegra, ignacio con chili y la bandeja española. Las tres estuvieron deliciosas y cada una se centraba en expresar su sabor de diferentes formas. La mata suegra logra sacar a relucir el fuerte sabor de los mariscos que se bañan en salsa con un toque acido. Los nachos ignacio con chili hacian una mezcla de sabor excepcional, la carne y la crema agria se llevan de la mano. La bandeja española fue lo contrario a los nachos. En esta se logra expresar el sabor de cada uno por separado, los diferentes cortes de embutidos y quesos eran de una muy buena calidad, cada uno estaba delicioso por lo que fue mi entrada favorita. Los platos fuertes fueron corte nacional ( entraña 3/4) y (rib eye bien cocido), pulpo a la caribeña y el ultimo pecado. La entraña a 3/4 de coccion fue deliciosa. La cantidad de jugos que tenia acompañada de lo tierna que estaba y un ligero acidito para mi se llevo el premio de los 4 antes mencionados. El rib eye se sentia mas firme y la grasa que tiene al costado le daba un sabor muy diferente a la entraña. El pulpo tenia una muy rica textura por lo que se notaba la calidad en su preparacion, mezclandolo con el pure de platano dulce y el acido del pico de gallo formaban un sabor muy bien balanceado. El ultimo pecado esta perfectamente apanado y muy crujiente, un sabor muy pero muy rico y acompañado por las papas con queso y salsa de la casa se vuelve un plato perfecto para quitarte las ganas de comer algo crujiente y a la vez con un sabor que no empalaga y te permite comerte todo el plato. Lo recomiendo muchisimo y el precio esta mas que perfecto para la calidad de los platos.

El lugar esta en el food court por lo que no es el mas acogedor. Los frappes con cafe son mis bebidas favoritas y las tomo varias veces a la semana por lo que podran entender que vale mucho su precio. Recomiendo mucho el double mocha y de postre el red velvet que cuando esta fresco es una maravilla, pero por otro lado los cheesecakes no siempre estan frescos y tienen a ponerse muy secos por lo que seria mejor comprar otro tipo de postre. Recomiendo muchisimo sus bebidas tanto caliente como frias.

El lugar es bastante pequeño pero muy bonito y es agradable estar en el cuando no hay muchas personas. En cuanto a los icecream rolls siento que valen la pena, no tanto por el sabor, si no por la presentación y la forma en la que lo hacen ya que al final pagamos mas por el acto que hacen al hacerlos que por el mismo sabor en si de los helados. Yo pedi un maria maria y realmente no es nada de que sorprenderse en cuanto al sabor. La galleta casi no se siente y es como comer un helado de vainilla bajo en azucar. El waffle pop si es rico pero no deja de ser un waffle al que le agregan nutela ( muy sobrevalorada) o dulce de leche. Aun asi recomiendo comerlo ya que es algo innovador y una buena experiencia ver como hacen el helado frente a ti.

El restaurante tiene un muy buen ambiente, el personal es muy bueno y estan muy atentos a cada necesidad de los clientes por lo que puedo decir que es casi perfecto en estos aspectos. La comida es muy buena y comparandola con su precio siento que vale mucho la pena, nosotros ordenamos de entrada un carpaccio de salmon que para mi opinion estuvo muy rico y abrio el apetito, sin embargo para ser una entrada tenia un sabor muy tenue y el aceite de oliva (preguntan antes de agregarlo) elimina practicamente lo que queda de sabor del salmon, aun asi no deja de ser un plato muy bien elaborado y decorado. Los tres platos fuertes que compramos fueron lasagna di carne, Fettuccine de langostino y raviolis rellenos de tomate seco y queso de cabra. La salsa de la lasagna se sentia muy real, era como comer el tomate fresco y por eso me encanto mezclado con el queso y la carne era un sabor que me daba ganas de seguir comiendo aunque me quemara por el calor del plato( donde lo sirven conserva muy bien el calor), el fettuccine fue una maravilla ya que aun siendo de un animal de mar que puede desbalancear los sabores se mezcla totalmente en armonia con el fuerte sabor del ajo por lo que se vuelve un sabor muy sutil y gratificante a la hora de comerlo, por ultimo tenemos a los raviolis que para mi fueron una sorpresa, estos eran una cantidad bastante grande lo que me sorprendio porque nunca suelen servir tanto. Cuando los probé me di cuenta de lo bien que se mezclaban sus sabores a tal grado de distinguir el queso del tomate o la pasta, pero al mismo tiempo que todos hacian una combinacion perfecta. Recomiendo muchisimo este restaurante.