Muy bonito salón, ponen música agradable y en las pantallas había un combate de boxeo esa vez. Fui solo. Pedí una margarita para terminar de animar el hambre - estaba buenísima - y voy al grano quizás por eso de las rimas o aliteraciones: La entraña... No me llevé ninguna decepción, venía acompañada también de bondadosas guarniciones. El Sr. que me atendió fue super amable y se ve que la otra camarera hace su trabajo con mucho amor también. La comida vino muy pronto y así mismo comí todo sin necesidad de más nada. Todo como debe ser. Recomendación: no vengan como yo... solo... vengan con alguien!

Bonita pero errática carta, buen ambiente y mucho potencial. Lastimosamente tuvimos que cambiar lo que íbamos a pedir varias veces porque no tenían algunos platos mostrados en el menu un jueves por la noche. La ensalada de aguacate y cangrejo ( que no era cangrejo sino “imitaton crab”... inconsistencia encontrada en casi todos los restos panameños hoy en día ) era gustosa pero escasa. La pasta marinera estuvo regia y esta sí, copiosa. Las sopas estaban bien logradas. Por los vinos ok, pero deberían tener más variedad en blancos por copa: solamente nos ofrecieron albariño, que afortunadamente venía genial para el plato de pasta pedido. Apropiado para ir con la familia o en grupo si arreglasen los problemas de logística de menu y detalles en la atención... no tener la corvina es ok en su caso, pero tampoco tenían ni pizzas ni oso buco!!... en un resto italiano... de paso el camarero que nos atendió no era capaz de sugerir nada y daba media vuelta cuando veía que teníamos que elegir otra cosa porque no había lo que pedimos. Son pequeñas decepciones que te hacen pensar antes de ir la segunda vez Balance calidad/precio aceptable (ayudado sin duda por el -40% degusta).