Fui miércoles, quizás por qué era día antes de quincena no había más nadie. Pero literal éramos mi grupo de 5 personas y otro grupito de 3 personas, un miércoles de 630 pm a 10 pm. Muerto muerto el ambiente. La comida carísima para lo que es. La hamburguesa Smokey es un fiasco, eso es un brisket congelado preparado hace 5 días y recalentado. Esa receta no sé quién la preparo pero provolone no va con brisket, pepinillos y cebollas encurtidas. 18$ por esa hamburguesa es robo a mano armada. Las cervezas Cáritas para lo que son también, no están mal pero precio no iguala la calidad. No hay parking en el lugar. La atención eso sí es muy buena, las muchachas siempre atentas y amigables. No regresaría, hay mejor competencia.

Al parecer usan en mismo caldo/salsa en sus almejas/filete al ajillo/casuela de marisco etc...y la realidad es que es horrible, le añaden demasiada harina para espesarla y tiene mal sabor. Pésimo servicio y un ambiente no apto para el área