Un lugar en donde puedes combinar y mezclar ingredientes de tu preferiencia y elegir un sopa base. Está vez optamos por probar la picante 3; pica bastante y te va a dejar en el baño por varias horas y la de queso; tiene un sabor interesante como a la salsa Alfredo.

La comida es buena, pero le falta dar más vegetales y hierbas aromáticas como un típico restaurante de Vietnam, así como el culantro o menta. Un menú variado. El bun cha le falta más lechuga.

Nuestra vieja confiable cuando tenemos ganas de comer comida china no tan china, han subido de precio en los últimos años ya hasta lo considero un lujo comer en Don Lee.

Pedimos 2 tazas o bolws de alitas koreanas; una de miel y soya y la otra picantitas. Honestamente no nos gustó, se sentía vieja la comida y media fría. Lo que se salvó fue el arroz que si estaba fresco y para su precio, la porción da mucho que desear.

Pedimos 2 wrap, una de pollo BLT y una de veggie. Se siente fresco los vegetales. Nos gustó el el pollo, pero la del veggie no me pusieron el aguacate que se supone que incluía en el wrap.

Fue nuestra primera visita y la última. Decepcionados con los platos que nos sirvieron, solo nos gustó 1 plato de los 4 que pedimos que fue el rollo de sushi. El ebi fry se supone que eran langostinos y son camarones, la salsa no era la mayonesa picante sino la de Chick-fil-A que uno compra en los supermercados, el tsunami no tenía queso crema ni aguacate y su presentación es mediocre, no están enrollados bien. Su plato “emblemático” Tres Chiflados, no abastecía con pescado blanco, tampoco nos notificaron de ello y nos lo dieron con más tuna, pero con cortes super malo del atún que presentaba coágulos en algunas partes. Para el rango de precios que trabajan, una blasfemia.

Nos encanta la comida, pero si van a comer aquí, elijan un día que no tenga más nada que hacer; porque sus platos tardan bastante en salir. Hay que tener paciencia, pero su comida vale la pena. Super recomendado la berenjena caramelizada y sus entradas son hechas en el momento. Sirven más que nada comida china norteña.

Es un restaurante que uno está obligado a regresar sin excusas. Siempre se pide lo mismo; un sopa de fideos transparentes, dumplings, hojaldres y entraditas frías.

Ya no cuentan con promociones, igual es unos de los restaurantes de parrilla más económicos que hay en la ciudad. Tienen variedades de acompañamientos para elegir.

Nos gusta más la comida de esta sucursal, pero los que atienden no. Así que suelo pedirlo para llevar y me ahorro el trato. Me agradan los dueños, ya que pedí bolitas al curry, pero no tenían y el jefe fue a prepáralos y esperé un buen rato. Yo estaba bien si no los tenían, pero aprecio de que lo haya preparado.