La comida excelente, en su punto. es un lugar excelente para venir con tu pareja, y compartir momentos agradables. les recomiendo especialmente los patacones real, deliciosos!

El ambiente está excelente. Ideal para celebrar cumpleaños y pasarla súper bien con amigos. Me encanta la originalidad del lugar, los nombres de los platos son muy divertidos. La comida deliciosa. Hacen que la velada sea muy especial. Totalmente recomendado.

Me encanto el ambiente acogedor, la comida excelente, porciones perfectas. La mesera muy servicial, siempre con una sonrisa. Totalmente recomendado para traer a la familia y amigos.

Excelente comida, un buen ambiente, y una atención espectacular. Los meseros son muy atentos. Ideal para pasarla en familia. Totalmente recomendado.

Excelente comida. La sugerencia del mesero fue la indicada. Penne con salmón y zuchinni. Totalmente recomendado para pasar sus cumpleaños

Fui en dos ocasiones. Mi primera experiencia fue en san Valentín fue buena. Buena comida , buen servicio, música en vivo. Mi segunda experiencia, en un lunch de cumpleaños, fue terrible. Pareciera que no estaban preparados para recibir a un grupo grande. Demoraron mucho en atender, la comida llego fría. Sugerencia: prepárense mejor para recibir grupos grandes, apunten bien las ordenes. Y si no pueden cumplir con dar un buen servicio, es preferible cancelarle al cliente.

Me encanto. Excelente sazón y sabor. Buen ambiente, y buen servicio. Me sentí como en la terraza de mi casa.

Un lugar elegante con buen ambiente. Ideal para almuerzos de negocios. Son rápidos en la atención. Me encanta su té de jazmín.

Excelente comida, un lugar familiar, para compartir. Me encanto que tenian juegos de mesa. Recomendaciones, colocar mesa para cambiar bebes en los baños.

La comida estaba rica, sin embargo comí el chow fan mixto, el cual aunque está muy bien montado el plato, el arroz estaba pegado para ser un arroz frito. También probé los patacones con ropa vieja, un poco incómodo para comerlo ya que los trozos de ropa vieja eran muy grandes, y se dificultaba al comer. Y el licuado de mora demasiado dulce ( no preguntaron si quería añadir azúcar al mismo) y con mucha semilla. En cuanto al servicio, no fue bueno. No colocaron agua al llegar (se tuvo que solicitar), no había cortesía ya que la chica se metía entre mi acompañante y yo a quitar los platos sin pedir permiso, y una cara muy poco amigable.