Salad bar variado pero no de buena calidad. Las frituras de entrada son muy buenas para agregar textura a la comedera de carne. El servicio muy regular, ya que para dar un ejemplo al iniciar el desfile de carnes le pregunté algunas cosas sobre los cortes al señor (teniendo en cuenta que algunos tienen nombres a los que no estoy acostumbrado) y el muy grosero me señala el centro de la mesa y me dice algo como 'Puede verlo ahí' , en donde tienen una muy pequeña descripción con las partes de la vaca, más ninguna explicación en cuanto a sabores o datos específicos. Fui a almorzar y por los cerca de $20 que pagué comí bastante, es lo único positivo. Para concluir si buscas calidad de cortes, no es el lugar adecuado.

Este es el tipo de restaurante en que ya he perdido la cuenta de la cantidad de veces que he ido. Para almuerzos o cenas siempre tienes un servicio ultra bueno, con siempre atención a detalles como servir el agua, cubiertos, etc. Desde el emparedado de shawarma en $4.50 hasta la mesa libanesa todo está perfecto. No recomiendo nada que no sea libanés, ya que las pizzas o risottos no dan la talla.

De mis restaurantes preferidos en Panamá. La variedad y flexibilidad para cambiar los platos es impresionante. Yo pido mi pizza favorita que es peperoni con queso feta al salir del horno. La he recomendado y muchos conocidos la piden igual.

Por los precios no me puedo esperar la mejor calidad de comida, pero lo que si encuentro es algo que para mi experiencia es algo bien auténtico en sabor.

Es lo que yo llamo comida semi-rápida Tailandesa. El menú pequeño pero suficiente con los platos más conocidos. El problema es el parking ya que no tienen disponible ni te ayudan a buscar uno. El precio/calidad está equilibrado pero me gustarían porciones un poco más grandes.

Nuevo concepto de tienda/restaurante con una decoración excelente y doble altura que lo hace espacioso. Seguro me volveré fanático del lugar ya que me recuerda a una mezcla entre una panadería francesa y una tienda en New York o algo por el estilo. ¡Comí el Cubano y estuvo increíble!

Lo mejor es la decoración. Veo que hay varios comentarios sobre el servicio pero en las dos ocasiones que he visitado el restaurante me han atendido muy bien, adicional la dueña my amable dándonos recomendaciones y todo. En la segunda ocasión comí la hamburguesa el cual es mi plato favorito, que estuvo buena pero no a nivel de poder compararlo. Igualmente el precio de $14 me pareció elevado para lo que era.

De entrada pedimos una ensalada con pulpo con un condimento delicioso y luego unos raviolis con hongos se sabor muy delicado e igualmente sabroso. El servicio no estuvo ni cerca de llegar al promedio lo cual no hizo que la visita fuera del todo positiva. El lugar es chico, con buena iluminación y los vinos servidos a la temperatura ideal.

Hasta el día de hoy no he probado NADA que no esté bueno o buenísimo. Me encantan las hamburguesas y la de aquí es sin duda top en Panamá.

Antes de comentarles sobre mi última visita a su restaurante quiero felicitarlos por todo su proyecto. Hoy día es de mis lugares favoritos para pasar un buen tiempo. Delicioso ir a las 5pm a su roof top con una botella de vino blanco bien fría y disfrutar la gran vista que contempla. El día de ayer fui a almorzar a la 1pm y me atendió la señorita Elizabeth. No salí muy contento de la visita ya que pasaron cositas como: - Falta de conocimiento del menú ya que preguntamos sobre las hamburguesas (de las que yo me autodenomino degustador aficionado) y no pude tener una respuesta clara, específicamente con la vegetariana. - Demora en el servicio y falta de atención La hamburguesa clementina DELICIOSA. Volveré a probarla pero sin la mostaza dijon ya que no me fijé antes de pedirla. La vegetariana es sin duda una de las más complejas en sabor y sabrosas que he probado en Panamá, pero me hubiera encantado un poco de crunch para variar un poco la textura suave de toda la hamburguesa.