A diferencia del de Decápolis, este tiene una súper área de juegos para niños. Excelente para las familias. Lo único malo es que es difícil conseguir estacionamiento. Pero aparte de eso, me encanta.

Me encantan las pizzas de aquí, en especial la Diabla y la Brava. La tabla como entrada, muy recomendada, para esperar mientras llega la pizza. Excelente lugar para compartir y tomarse unas cervezas o tragos. La limonada con hierbabuena es muy rica también.

Excelente lugar para tomarte unos tragos y compartir después de las compras o una tarde de amigas. Me encantó el carpaccio de pulpo y la sangría blanca muy buena. El ambiente es bueno, lo único malo es el servicio. Aveces se olvidan de los clientes y se ponen a conversar.

De todos los restaurantes mexicanos, este es mi favorito. A diferencia de otros que son demasiado bulliciosos, este es tranquilo y puedes llegar a comer, charlar y tomarte unas ricas margaritas.

Fui un domingo a cenar con mi esposo, no sentamos afuera puesto que hacía mucho frío adentro. La hamburguesa que yo pedí tenía hongos y unas cebollas caramelizadas y me gustó. Un sabor diferente. Sin embargo, la que pidió mi esposo, no nos gustó a ninguno de los dos. Pedimos unas bebidas y parece que se olvidaron de ellas. Por otra parte, queríamos cambiar las papas fritas que trae la hamburguesa por Chili fries, sin importar que cargaron algo adicional pero nos indicaron que no se podía. Al final terminamos pidiendo las chili fries aparte. Bueno, pensamos que las chili fries serian muy diferente a las papas fritas regulares pero resulto ser que eran las mismas papitas pero con queso y porotos arriba. No entendimos porque no podía solo agregar el queso y los porotos, arriba de las papas fritas de la hamburguesa. No volvería a este lugar por su servicio, puesto que hamburguesas sobran en esta ciudad.

Siempre me ha gustado mucho el Athanasiou de Vía Porras pero este de Costa del Este es muy diferente. El servicio es pésimo. Generalmente iba a Athanasiou porque cuentan con leche deslactosada, pues soy intolerante a la lactosa y es uno de pocos lugares que tienen. La última vez que fui al de Costa del Este nos cobraron los cafés y cuando pasamos a la barra solamente indicaron NO TENEMOS. Habíamos pedido tres cafés y solo uno deslactosado y se quedaban de brazos cruzados mirándonos porque no había leche deslactosada y no hacían ninguno de los otros cafés. Cuando volvimos a preguntar solo respondieron: No hablamos español. Y nos miraban con cara de que fuésemos bichos raros. Porqué están en un país donde se habla español y atendiendo en un establecimiento, si ni siquiera hablan español? Por otra parte, a diferencia del de Vía porras, no te dejan escoger en paz los postres ya que hay una persona persiguiéndote a ver si tocas algo. Es sumamente incómodo llegar a un lugar y que te estén persiguiendo como si fueses a robar algo. Quisiera volver pero de solo recordar el mal trato que me dieron, no volvería.

Fui con mi esposo un domingo en la noche. Tuvimos que esperar como 10 minutos para que nos recibieran y ubicaran en una mesa. Seguido, esperamos otros 15 minutos para que llegara una salonera a atendernos. Pedimos unos rollos vietnamitas, una sopa de wantón y lo mein de carne. La comida llegó muy rápido, se notaba que fue recalentada. Los sabores eran regulares pero sin frescura. Cuando terminamos, nadie iba a retirar los platos y finalmente cuando pedimos la cuenta, de igual forma se demoraron mucho. La chica nos entregó la cuenta casi de espaldas, sin siquiera mirarnos a la cara. Nos sentimos como si fuésemos bichos raros. Por último, tuvimos que levantarnos para pagar y al final la salonera que no estaba, tenía que cobrarnos. Para colmo tiene el descaro de preguntar si íbamos a dejar propina. Muy mala experiencia. No volveré más, ni mucho menos lo recomendaré.

La palabra es excelente, el ambiente super agradable, fuimos un viernes en la noche con unas amigas después del trabajo y disfrutamos un 2 x 1, las margaritas de fresa y maracuya muy ricas, una picada de mariscos super rica, una de carnes y pollo riquísimas también. El servicio siempre atento y dispuesto a complacernos.

Me encanta este lugar, por su ubicación y los rollos. La primera vez que fui me senté en la barra y me atendió el maestro sushi. Me hizo un rollo delicioso que ni supe como se llamaba pero ME ENCANTÓ. Lo mejor fue que por ser alérgica al camarón, me hizo un rollo que suele salir con camarón pero lo cambio por salmón ya que le indiqué que soy alérgica. Cosa que no suelen hacer en otro lugares. La segunda vez que fui, pedimos algo como una pizza de arroz, nos gustó mucho. Seguido pedimos un 4to poder y un Sushi market. Todo muy delicioso. Lo recomiendo a los amantes del Sushi, puede ser uno de los mejores lugares para ir a comer Sushi.

Fuimos a cenar. La terraza es muy bonita y acogedora. Tienen en la terraza un área de juegos para niños, perfecto para ir con toda la familia y que los niños puedan divertirse igual. Pedimos de entrada una picada mediterránea. Me encantó la morcilla, muy rica. Los chorizos también muy ricos. De plato fuerte pedimos una milanesa de res y una de pollo. En lo personal, no me gusta la salsa napolitana pero esta estaba buena. Tienen unas cervezas belgas que DEBEN probar. Una de ellas ganadora del premio a la mejor cerveza del mundo, en lo particular es muy fuerte, pues tiene 11% de alcohol pero es algo que deben probar.