La pizza de prosciutto y las las mesas pegajosas tienen una marcada área de oportunidad, el servicio espero que también.

Primer intento, hamburguesa con pan muy frio. Segundo intento, la misma con pan caliente pero con la carne tan cocida que se partió en cuatro. Tercero y último, vi la carne. El pan edtaba tan frío que debajo tenia agua. Gracias.

Así como en las clásicas películas de acción y espionaje, la palabra clave es "Boris"... Súper atento y simpático salonero que aportó un plus a la de por sí excelente experiencia que incluyó un vinito chileno y un original carpaccio de pulpo con naranja y maracuyá. Importante leer pues este mensaje se autodestruirá en 5 segundos 😉 .

Menú impecable empañado por deficiencias en servicio (inventario, tiempos y atención). La barra llegó a ser única cuando tenían un mixólogo que ofrecía en mesa sus propias creaciones... Pero ya no. El supet hit: Belkis, una salonera extraordinarimente amable que apareció de pronto y con sus detalles salvó la noche.

- De entrada choriz... - Chorizos no hay - De tomar limonada con hierba bue... - No hay hiebra buena - Dos hamburguesas - Sólo hay una - Bueno pues, una hamburguesa y una milanesa de pollo - De pollo no hay...

Solía tener más tipos de café y no se acababa, un menú más amplio con un desayuno ranchero y una vieja boa de tela mal colgando del techo. No sé si extrañé más a tantos conocidos que venían con sus laptops o la boa. =(

Si no fuera por la vista no tendría algo interesante que decir de este sitio. Un menú sin mayor sorpresa y un servicio con serias áreas de oportunidad. Lo bueno es que tras una hora de espera llegó la canastita de pan.

Así como cuando quieres calorías y bbq y una pseudo margarita al 2 x 1. Lo de los niños corriendo, golpeándose y gritando por todos lados nada que hacer, es tema para evaluar a los papás, no al lugar.

El menú limitado, el pulpo chicloso y la falta de pan se los paso porque argumentaron que hoy es día del padre, pero la falta de amabilidad y el trato rudo no son negociables.

Menú y tragos originales aunque el Flora y Fauno parece más gazpacho que cocktail. Bien por el espacio y decoración pero con la pelea del siglo a todo volumen casi imposible conversar. Balance positivo y recomendable... Esperemos que así siga.