La cantidad de platillos que ofrecen es impresionante, tienen un pato pekinés bastante suave, la langosta es muy rica y con un marcado sabor jugoso y el arroz es una maravilla.
Tuve la oportunidad de probar sus postres y son bastante buenos. El cake de chocolate tiene buena textura y no es tan dulce además que la porción es generosa, el café americano lo acompaña muy bien y el suyo es de buen cuerpo y aroma.
Me gustó también su helado arabe porque se siente con un sabor natural y tiene abundante pistacho.
Apenas entras lo primero que resalta es la decoración, un techo lleno de sombrillas, una barra de sushi con lámparas y neones con diseños rosa por todos lados. Hay 2 ambientes, uno con mesas normalitas y bancos para el bar, mientras que al fondo hay sillones en forma de media luna donde caben hasta 5 personas. Los rollos son grandes y de buen sabor.
La atención como siempre, muy buena y atenta con una sonrisa y una presentación musical para ambientar la noche. La elección de esta ocasión fue una entrada de carpaccio, Costillas St Louis y Risotto de quesos. La salsa en las costillas era como magia, y el Risotto cremoso fue un espectáculo de sabores que contrastan con trozos de cerdo acaramelado.
Pedimos un Poke Bowl de pollo y un Nasi Goreng mixto con 2 copas de sangría.
El bowl de pollo estaba bastante rico con el arroz al fondo del plato, se hacía bolitas y se podía comer con los palitos por la buena consistencia. El Nasi Goreng tenía buen sabor pero la porción fue más pequeña en comparación a otras veces que he ido, también la cantidad de proteínas en el plato se veía muy reducida.
Una elección que nunca decepciona, al que vale la pena ir cada vez que tengas antojo de comida mexicana. Las flautas de queso con papa son más queso que papa y si le pones guacamole quedan más buenas todavía. Los picantes están buenos aunque no te pidas el más fuerte si no aguantas porque arde bastante.
El restaurante está en remodelación. La comida que ordené fue un pollo a la brasa con papas fritas, el cual se sentía un tanto seco y falta de la sazón que caracteriza el pollo peruano. Las papas estaban tan bien hechas que me recordaron a las que probé en cierto restaurante muy famoso en el área de Miraflores, Lima y las salsas acompañaban bien, así como el chimichurri con el pollo. La chicha morada estaba más dulce de lo esperado pero muy rica y refrescante.
El verdadero punto a mejorar es la atención ya que tuve que ir yo mismo a tomar dos cartas de menú a una mesa donde habían dos saloneras conversando y ninguna se acercó en 15 minutos, además que una de ellas parecía molesta cuando le pedí que las bebidas vinieran con la comida y no antes como venía trayendo. Además, tienen una mencionada variedad de bebidas alcohólicas pero carecen de carta de bebidas, algo que desmotivó a mi acompañante de pedir un cóctel.
Iniciamos con una ronda de sangría, dulce y refrescante para abrir la tarde. Pedimos recomendaciones al salonero de turno y terminamos ordenando una Pizza Brava y una Diabla. La Diabla tiene un marcado gusto a tocino muy delicioso y la Brava era el sabor de una clásica con la frescura que le da la arúgula.
Como es de esperar en este infaltable de la cocina china, todo estaba muy rico. Llegamos temprano antes que el restaurante se llenara y nos atendieron de maravilla. El Chon Fun estaba chiclosito y el Polo Pao fue una delicia.
Palacio Lung Fung
La cantidad de platillos que ofrecen es impresionante, tienen un pato pekinés bastante suave, la langosta es muy rica y con un marcado sabor jugoso y el arroz es una maravilla.
Norexpress
Un excelente lugar para comer auténtica comida china, a buen precio y en grandes cantidades. Todos los platos son para compartir.
Express-O
Tuve la oportunidad de probar sus postres y son bastante buenos. El cake de chocolate tiene buena textura y no es tan dulce además que la porción es generosa, el café americano lo acompaña muy bien y el suyo es de buen cuerpo y aroma. Me gustó también su helado arabe porque se siente con un sabor natural y tiene abundante pistacho.
Sushi Club 888
Apenas entras lo primero que resalta es la decoración, un techo lleno de sombrillas, una barra de sushi con lámparas y neones con diseños rosa por todos lados. Hay 2 ambientes, uno con mesas normalitas y bancos para el bar, mientras que al fondo hay sillones en forma de media luna donde caben hasta 5 personas. Los rollos son grandes y de buen sabor.
Céntrico Atypical Steakhouse
La atención como siempre, muy buena y atenta con una sonrisa y una presentación musical para ambientar la noche. La elección de esta ocasión fue una entrada de carpaccio, Costillas St Louis y Risotto de quesos. La salsa en las costillas era como magia, y el Risotto cremoso fue un espectáculo de sabores que contrastan con trozos de cerdo acaramelado.
Nacionsushi (San Francisco)
Pedimos un Poke Bowl de pollo y un Nasi Goreng mixto con 2 copas de sangría. El bowl de pollo estaba bastante rico con el arroz al fondo del plato, se hacía bolitas y se podía comer con los palitos por la buena consistencia. El Nasi Goreng tenía buen sabor pero la porción fue más pequeña en comparación a otras veces que he ido, también la cantidad de proteínas en el plato se veía muy reducida.
Tacontento (Multiplaza)
Una elección que nunca decepciona, al que vale la pena ir cada vez que tengas antojo de comida mexicana. Las flautas de queso con papa son más queso que papa y si le pones guacamole quedan más buenas todavía. Los picantes están buenos aunque no te pidas el más fuerte si no aguantas porque arde bastante.
Perú Chicken (Obarrio)
El restaurante está en remodelación. La comida que ordené fue un pollo a la brasa con papas fritas, el cual se sentía un tanto seco y falta de la sazón que caracteriza el pollo peruano. Las papas estaban tan bien hechas que me recordaron a las que probé en cierto restaurante muy famoso en el área de Miraflores, Lima y las salsas acompañaban bien, así como el chimichurri con el pollo. La chicha morada estaba más dulce de lo esperado pero muy rica y refrescante. El verdadero punto a mejorar es la atención ya que tuve que ir yo mismo a tomar dos cartas de menú a una mesa donde habían dos saloneras conversando y ninguna se acercó en 15 minutos, además que una de ellas parecía molesta cuando le pedí que las bebidas vinieran con la comida y no antes como venía trayendo. Además, tienen una mencionada variedad de bebidas alcohólicas pero carecen de carta de bebidas, algo que desmotivó a mi acompañante de pedir un cóctel.
Brava Pizza & Espuma (Town Center)
Iniciamos con una ronda de sangría, dulce y refrescante para abrir la tarde. Pedimos recomendaciones al salonero de turno y terminamos ordenando una Pizza Brava y una Diabla. La Diabla tiene un marcado gusto a tocino muy delicioso y la Brava era el sabor de una clásica con la frescura que le da la arúgula.
Palacio Lung Fung
Como es de esperar en este infaltable de la cocina china, todo estaba muy rico. Llegamos temprano antes que el restaurante se llenara y nos atendieron de maravilla. El Chon Fun estaba chiclosito y el Polo Pao fue una delicia.