Lugar acogedor dentro del mall. Muy buen staff de servicio al cliente, salonera atenta, amable y con conocimiento del menú, además, los chicos de apoyo super ágiles y atentos. Comida buena, recomiendo el Osobuco. El Aperol Spritz pudo ser mejor, faltó efervescencia. Recomendado.

La comida estuvo excelente como es de costumbre, servicio básico pero bastante rápido, siempre es una buena opción para repetir

Ambiente acogedor donde te sentirás cómodo. Se nota que hay una sobre gestión en los detalles, desde la presentación de los platos hasta su preparación.

Pasé una tarde y fueron bastantes amables al recibirnos, pedimos comida para dos y todo estuvo súper delicioso, con buena presentación, porción, sabor y textura. Lástima solo fuimos dos, porque quería pedir todo el menú. Las costillas en pimienta están a otro nivel.

Hermoso lugar con una vibra singular. Buena comida, buena carta de cocteles y por sobre todas la cosas, un excelente servicio al cliente. Me encantó la decoración interna del lugar.

El ambiente es sofisticado, lo sentí vintage sin dejar de ser relajado. Es un rooftop que no solo ofrece una deliciosa variedad de platos, sino también vistas excepcionales hacia el mar. El personal fue amable, nos atendió Jorge con mucha diligencia. Tuvimos una demora que entendemos por el rush y un par de temas con el cambio de mesero, pero nada que empañara la experiencia completa, el personal se disculpó y manejó la situación profesionalmente. Por otro lado, tiene una buena carta de cocteles, vinos y bebidas en general. Los precios van relacionados a la comida y al lugar. Me encantó la combinación de buena comida junto a la vista. Definitivamente, lo recomendaría para una ocasión especial o para aquellos que buscan escaparse un poco de la convulsión de la Ciudad.

Ambiente chill más buena comida. Probé una hamburguesa y un bowl de brisket y estuvieron fabulosos. El camote frito cómo guarnición fue de lo más top. Sin duda recomendado el lugar.

Local acogedor con buena iluminación y con ambientación agradable, algo ecléctica. Me atendió el joven Aldair, con mucha tranquilidad y chispa nos aconsejó sobre los platos y fueron buenas elecciones, además estuvo pendiente de la satisfacción de los comensales, pues se acercaba a preguntar cómo la estábamos pasando. Los platos con buenas porciones, manteniendo relación con los precios y con buen sabor. Mantendría un volumen musical un poco más bajo o separado de la bocina del TV, pues incomoda a los que están cerca del mismo al momento de hablar.

Comida: estuvo buena, nada fuera de lo común. Ambiente: Algo pasó después de la remodelación, no se siente igual, algunas mesas son más chicas. Esta vez no sentí que viví la misma “experiencia Friday’s”. Servicio: terrible. Esperé 40 minutos para ser atendido un día martes a las 7:00pm, con pocos clientes en sala, tuve que levantarme a pedir ayuda y la encargada tuvo que atendernos. Fallas garrafales de atención en mesa, detalles importantes de limpieza (Baños).

Acogedor. Práctico. Las entradas ricas. El Ramen estuvo bien pero pueden explotar mejor los sabores para hacer que el cliente regrese.