Amo la comida árabe. Un ambiente exquisito, mucha luz y buena vibra. Buen servicio, menu variado y comida preparada y presentada delicadamente, y platillos de muerte lenta. El chayote con langostinos esta a otro nivel.

Es una buena opción cuando estás fuera de casa y te ataca el hambre, o para una rica cena dominical. Acompañas tu emparedado o ensalada hecho a tu gusto, con unas ricas papitas y deliciosas galletas.

Práctico, cómodo, casual y con comida a tu medida. Haces las combinaciones que se te ocurran. Cangrejo delicioso. Acompáñalos con tu soda, chips y/o delociosas galletas. Ah, también puedes escoger el tipo de pan.

Me gusta de toda la vida. Desde una cena con amigos, como reuniones de trabajo. El salmón a otro nivel. Ambiente familiar. Muy recomendado.

Si apetece algo dulce, un tentempie durante el día, o simplemente, algo con canela y la opción de bebidas calientes o frozen, este es el lugar indicado. La atención es rápida, los postres deliciosos. Hace falta un lavamanos, porque como se comen con las manos, uno queda pegajoso.

Servicio eficiente, comida fresca y rica siempre. El combo familiar sale super bueno, y la ensalada griega no tiene nada que pedir. El bollo es tierno y fresquito.

La comida peruana es deliciosa, y en este restaurantes se puede comer variedad de platillos, como varias clases de ceviches, causa limeña en distintas presentaciones, la papa a la huancaína que es rica y diferente. Una gran variedad de platos principales, como los Tucu, arroces con mariscos, y el pisco sour que te pondrá a sudar y para terminar, de postre, el tradicional suspiro limeño. Recomendado. El único inconveniente es no cargar efectivo, porque no puedes disfrurar del servicio de valet parking.

Las pastas con mariscos en salsa blanca son deliciosas, y el salmón también. El baklava de muerte lenta. Lo único es que se sentía bullicioso. Fácil de llegar, pero pocos estacionamientos.

Fuimos hoy en familia a celebrar un cumpleaños, y la pasamos muy bien. El local está decorado con los colores y la alegría que nos caracteriza. Me gustó ver a las camareras vestidas cib distintos trajes típicos, pero la comida fue mas allá de mis expectativas Tanto el Chicharrón Glaseado como el original estaban riquísimos y con poca grasa visible, y el Pulpo Caribeño cocido en leche de coco, estuvo exquisito, y soy fregada, porque pocos lo cocinan al punto. Acompañado de arroz c/cocó fresco y patacones. Todos comimos rico. Mi única crítica constructiva es que los espacios son reducidos y estabamos codo c/codo, sinónimo de que estaba llenísimo. Iré nuevamente.

Tradición de muchos años, preparando deliciosamente, toda la variedad de mariscos que enriquecen nuestros mares. Allí hay sabores para todos los gustos y paladares. La paella es sinigual. Cuentan con salones para grupos grandes y el ambiente es elegante y discreto.