Definitivamente no se han convertido en mis wings favoritas de Panamá. La presentación es fea, el producto se enfría y se riega en los cubos. Comer se convierte en una acción sucia y desagradable.

Una de las pizzas más sabrosas que se puede degustar actualmente en Panamá. Servicio muy agradable y rápido, incluso en los días con más gentío en el mall. Como uno punto negativo está el que, al ser un restaurante de mall, careces de la intimidad habitual y estás expuesto durante tu almuerzo a todo el mundo que pasea por el área. Estás como en una vitrina expuesto.

Sorprendente en todos los aspectos, desde la decoración y la infraestructura, la vestimenta de los meseros y una completa carta de platillos tailandeses. Sólo he comido una vez en el restaurante y por medio de mi anfitrión, gran conocedor de ese país, pude disfrutar de exquisitos manjares cocinados como si se tratara de un restaurante en el mismo país. El único fallo de la noche fue que no pudieron ofrecernos cerveza tailandesa teniendo que conformarnos con marcas locales.

Sorprende ya en el propio acceso al local, con un ambiente muy particular de cafetería europea que tanto se extraña en Panamá. La comida es muy sabrosa, aunque las porciones no son muy grandes. El salón de la parte superior permite disfrutar de la comida con más tranquilidad y privacidad.

Si quieres comer costillas a la parrilla con salsa barbacoa es una muy buena opción y si aprovechas los días de promoción merece aún más la pena realizar la inversión. Por el tamaño del lugar y el horario de la cocina es una excelente opción para llegar prácticamente a cualquier hora, aunque si llegas muy tarde quizá te encuentres con las papas fritas frías y blandas en tu plato.

Posiblemente sea la mejor pizza de Panamá y uno de los restaurantes que te la sirven más rápido. Es una excelente opción para llegar a cenar, con una muy buena atención y excelente precio.

He almorzado en dos ocasiones en el restaurante y en ambas ocasiones la experiencia ha sido muy satisfactoria. Las opciones que proponen en el pizarrón siempre son un acierto y si elijes ir a la carta, la variedad y originalidad de los platos invitan a regresar a comer. Tienen una hamburguesa muy sabrosa.

Una buena opción para comer cuando el hambre te agarra en un evento o en una actividad donde abunden los foodtrucks. El servicio y el ambiente creo que no se pueden valorar mucho en este tipo de negocios.

Es un buen restaurante español en Panamá, sin pretensiones pero con el buen gusto de la comida casera y del querer agradar al comensal. Los precios son accesibles, teniendo en cuenta la zona y el tipo de restaurante y el propio chef se preocupa por conocer qué tal ha ido la comida, lo cual se agradece siempre.

Entré muy emocionado al restaurante tras haber escuchado buenos halagos por parte de conocidos y de haber leído algunas reseñas en redes sociales. Sin duda el servicio es su principal fuerte para mi, sintiéndome en todo momento atendido por los diferentes meseros que se movían por nuestro área. La comida por el contrario me desencantó enormemente pues para ser un restaurante asiático en Panamá, hay decenas de lugares donde disfrutar de una verdadera comida asiática mucho más rica.