La velada que tuvimos en La Strega fue maravillosa. El personal que nos atendió fue muy atento, amable y explicativo de principio a fin. Los platillos que degustamos (Raviolis de Berenjena y Pizza Margarita) fueron una galería de sabores y una tremenda lección de la versatilidad del queso. Como punto de gracia, las escenas de las ciudades italianas que estaban de fondo, nos dieron el punto final en una gran experiencia culinaria y sensorial
A mi pareja y a mi no nos gustaron mucho los platillos que pedimos para cenar. Sin embargo, lo que hemos probado en dulces y desayunos si nos ha parecido excelente. El servicio fue bueno aunque un poco lento. Creo que esa noche había casa llena, mientras que el ambiente fue espectacular gracias a la presentación con música en vivo que tenían y que creo que organizan cada viernes.
Posee una amplia variedad de platillos italianos, a los que creo, les deberían colocar la imagen (sobretodo ahora que todos los menús son digitales) para poder guiarse mejor al pedir, ya que varios de ellos no son comunes. El día que fui, sentí que demoraron en atenderme y con prisas además. Probablemente era un día ocupado, pero no me dejó buen recuerdo y también tuve inconveniente con la música porque estaba muy alta y no permitía hablar cómodamente.
Tenía muchas expectativas de este lugar y la verdad es que no me las cumplió, porque hasta la comida me pareció cara para lo que fue.
El restaurante brinda una experiencia placentera en todos sus apartados. El lugar hace buen gala de su título Gourmet, ya que brinda unos platillos tan diversos como deliciosos. En mi visita tuve el agrado de tener música en vivo con violín al suficiente volumen para tener una conversación. Mi resumen sobre el lugar sería ese, que cuida todos los detallitos y eso lo engrandece como un gran restaurante y un buen lugar para vivir gratos momentos
El precio es demasiado caro considerando que el ambiente no es muy acogedor. El servicio tarda en atenderte (aunque es bien amable, hay que reconocerlo) y la comida no es tan sabrosa como se esperaría. En resumen, considero que el precio se infla un poco por el hecho de estar en el Causeway, pero la experiencia en sí misma no lo vale.
Considero que es muy caro para lo que ofrece. Las raciones son pequeñas (en mi opinión) y el personal nos trató de una manera bastante impersonal, además de que el espacio me pareció poco acogedor. La comida sabía bien, eso hay que dejarlo claro, pero creo que no vale lo que cuesta.
¡Un gran acierto, en cuánto a experiencia temática se refiere! Los platos tan diversos y deliciosos, las presentaciones tan creativas y la variedad de sabores hacen de este restaurante un clásico y un imperdible de Casco. El servicio es muy atento y eficiente (en mi experiencia). Lo único un poco cojo para mi es el lugar, ya que, aunque logra un ambiente muy pintorezco e interesante con artículos y manualidades de la cultura peruana, el espacio no deja de sentirse estrecho. Más allá de eso, nada que objetar.
La Strega Ristorante (Bella Vista)
La velada que tuvimos en La Strega fue maravillosa. El personal que nos atendió fue muy atento, amable y explicativo de principio a fin. Los platillos que degustamos (Raviolis de Berenjena y Pizza Margarita) fueron una galería de sabores y una tremenda lección de la versatilidad del queso. Como punto de gracia, las escenas de las ciudades italianas que estaban de fondo, nos dieron el punto final en una gran experiencia culinaria y sensorial
Sugoi (Brisas del Golf)
Tanizha fue muy atenta y nos dio un servicio personalizado y excelente. la comida es muy interesante y exótica; y las bebidas también.
Petit París (Marbella)
A mi pareja y a mi no nos gustaron mucho los platillos que pedimos para cenar. Sin embargo, lo que hemos probado en dulces y desayunos si nos ha parecido excelente. El servicio fue bueno aunque un poco lento. Creo que esa noche había casa llena, mientras que el ambiente fue espectacular gracias a la presentación con música en vivo que tenían y que creo que organizan cada viernes.
La Vespa Vista Mare
Posee una amplia variedad de platillos italianos, a los que creo, les deberían colocar la imagen (sobretodo ahora que todos los menús son digitales) para poder guiarse mejor al pedir, ya que varios de ellos no son comunes. El día que fui, sentí que demoraron en atenderme y con prisas además. Probablemente era un día ocupado, pero no me dejó buen recuerdo y también tuve inconveniente con la música porque estaba muy alta y no permitía hablar cómodamente. Tenía muchas expectativas de este lugar y la verdad es que no me las cumplió, porque hasta la comida me pareció cara para lo que fue.
Oh - Toro (San Francisco)
En definitiva logra una experiencia oriental, deliciosa y amena. El espacio es un poco reducido, pero por todo lo demás bien.
Chicken Chic
Un ambiente con buena música; cómodo y moderno, un servicio muy atento y amable y una comida deliciosa y original.
Ciao Bella Gourmet (Soho City Center)
El restaurante brinda una experiencia placentera en todos sus apartados. El lugar hace buen gala de su título Gourmet, ya que brinda unos platillos tan diversos como deliciosos. En mi visita tuve el agrado de tener música en vivo con violín al suficiente volumen para tener una conversación. Mi resumen sobre el lugar sería ese, que cuida todos los detallitos y eso lo engrandece como un gran restaurante y un buen lugar para vivir gratos momentos
El Tablazo
El precio es demasiado caro considerando que el ambiente no es muy acogedor. El servicio tarda en atenderte (aunque es bien amable, hay que reconocerlo) y la comida no es tan sabrosa como se esperaría. En resumen, considero que el precio se infla un poco por el hecho de estar en el Causeway, pero la experiencia en sí misma no lo vale.
Tavola
Considero que es muy caro para lo que ofrece. Las raciones son pequeñas (en mi opinión) y el personal nos trató de una manera bastante impersonal, además de que el espacio me pareció poco acogedor. La comida sabía bien, eso hay que dejarlo claro, pero creo que no vale lo que cuesta.
Nazca 21 (Casco Antiguo)
¡Un gran acierto, en cuánto a experiencia temática se refiere! Los platos tan diversos y deliciosos, las presentaciones tan creativas y la variedad de sabores hacen de este restaurante un clásico y un imperdible de Casco. El servicio es muy atento y eficiente (en mi experiencia). Lo único un poco cojo para mi es el lugar, ya que, aunque logra un ambiente muy pintorezco e interesante con artículos y manualidades de la cultura peruana, el espacio no deja de sentirse estrecho. Más allá de eso, nada que objetar.