Fuimos al restaurante en un fin de semana para el desayuno. No tan buena ubicación - justo en la entrada al CDE. El servicio es muy pobre y grosero: una camarera se negó a servir a nuestra mesa, por lo que otro camarero fue enviado a nuestra mesa. El camarero fue de alguna manera mirando hacias los estacionamientos afuera, mientras hablaba con nosotros y que no podía responder a preguntas básicas sobre los platos desayuno en el menú (!). A pesar del diseño "moderno", por ejemplo, una gran lámpara de araña hecha de espátulas de madera o los estantes "piso-techo" hechos de bloques de madera reciclada - el restaurante tiene menú regular "Tex-mex mezclado con elegancia pretenciosa de St. Denis parisino" para nuevos ricos del barrio. No había jugos naturales, solo de lata.

He estado en este lugar varias veces con amigos diferentes. Me gusta la variedad de café y té que ellos ofrecen. Es un buen lugar para venir con amigos para largas charlas sobre una taza agradable de café o té.

He estado en el restaurante 3 veces con diferentes personas, y una vez solo. Cada vez, el personal era muy agradable. Cada vez que me gustó mucho la comida. El ambiente - muy agradable.

Descubrí el lugar en vía Porras hace muy poco, y ahora ya intenté 2 veces la tienda en CDE. Me gusta mucho el ambiente, el personal muy amigable - especialmente el joven quien hace el café - siempre en buen estado de ánimo. Es contagioso y te hace sentir mejor. Necesito más tiempo para probar todas las buenas cosas que venden. A diferencia de la tienda en Via Porras, ésta tiene una gran terraza y me encanta. Usted puede venir aquí para tener su croissant au beurre o pain au chocolat con una buena taza de café panameño y leer el periódico del día. Excelente selección de jugos naturales sin azúcar añadido. El menú es bastante agradable - se necesita más tiempo para degustar todos los platos.

Comi en el restaurante varias veces durante los ultimos 3 años. Despues la reciente remodelacion el ambiente ni la calidad de servicio han cambiado mucho.