Fui por primera vez con mi esposa un viernes por la noche y con el lugar lleno nos decidimos a pedir, la carta esta balanceada y tiene una buena seccion de pizzas, me fui con una pasta con hongos que estaba decente pero nada memorable, al momento de acomodar una mesa aledana empezaron los problemas cuando nuestro mesero estaba tomando la orden practicamente encima mio, me movi de lugar muy molesto y le indique al mesero la causa, no solo no se disculpo sino que decidio no atendernos mas, la comida llego 25 minutos despues y tuvo que ser el gerente quien se encargo de atendernos, al final me incluyeron forzozamente la propina cosa que ya era ridiculo a esas alturas, lastima del servicio ya que tenia mejores expectativas del lugar.

Siendo mexicano ir a Rosa Mexicano era una parada obligada, asi que nos juntamos unos cuates y nos lanzamos a este nuevo y llamativo restaurante. En terminos generales fue una agradable experiencia mas por los amigos y el ambiente que por la comida y el servicio. La comida es buena y bastante Mexicana (no tex- mex) eso ya es un logro estando fuera de Mexico, lo mas recomendable es el guacamole, el cual preparan en tu mesa (inovador) , los Platos principales varian entre tacos, carnes y otras especialidades de la casa todos bien presentados, recomiendo los tacos de carnitas, postres buenos pero nada edpectacular, el servicio es amable pero lento y desordenado, ambiente diria que es lo mejor si no fuera por lo ruidoso del lugar. Valet es una pesadilla mal planificado y desordenado, tuvimos que buscar en la calle.

Ahora me toco la aventura de ir a Madame Chang que fui por recomendaciones de una guía para turistas en donde se indicaba que era la mejor comida China de Centroamérica, no puede estar más errada esa aseveración. Fui con un grupo de amigos (6 en total) con previa reserva, el servicio fue bastante deficiente lo que se explica en gran parte por tener solo 2 meseros para atender a 60 personas que habíamos en un viernes en la noche, lo mas increíble fue que solicitamos en varias ocasiones servilletas las cuales tardaron casi 40 minutos en traerlas, pasaron unos 20 minutos siquiera para que alguien se acercara a tomar la orden. La comida es buena pero nada extraordinaria, degustamos varios platos (es es la idea de ir en grupo) y ninguno de ellos lo volvería a pedir (robalo, pato con setas, cazuela de mariscos), en el want ton de camaron tuve que utilizar una lupa para encontrar un camaron. El lugar esa muy bien ubicado y cuenta con estacionamiento suficiente, parte de la comida es rescatable pero el precio/calidad no tiene proporción, definitivamente este lugar necesita una nueva mirada y cambiar radicalmente el servicio, la nota más cómica es que el mesero que nos atendió siendo amable es bastante entrometido, si y solo si te gusta platicar mientras comes te parecería agradable, de otra forma créanme que no lo es.

Me encuentro en mi primera critica a un restaurante en Panamá, tengo un par de meses en el país, soy mexicano pero vengo de Chile y viví también en Venezuela así debo decir que escogi este lugar para probar la comida Panameña, este lugar ofrece una muy buena opción con una buea mezcla de ingredientes locales con una cocina mas moderna, las entradas estan bien presentadas pero porciones pequeñas, en cambio el plato principal trae una porción bastante generosa, la comida esta bien lograda pero no esperen los mejores platos de sus vidas, el servicio que me toco fue bueno y rápido, recomiendo el lugar para comer comida panameña con un toque de sofisticación pero con ese sabor frutal y dulce de la comida caribeña.