Recientemente descubrí una joya escondida en una pequeña barriada: un lugar de helados que, a primera vista, podría pasar desapercibido, pero que ofrece una experiencia única. Situado en una esquina tranquila, lejos del bullicio de las grandes avenidas, este pequeño local tiene un encanto especial. Me explicaron lo de los sabores de temporada o del mes, me pareció una excelente idea. Lo único que es un poco incómodo es el tema de los estacionamientos al ser una barriada, pero han tratado de solventar este punto.

Un lugar altamente recomendado, Noé estará en el lugar más centrificado del mundo, pero vale la pena tirarse para la Santa Elena. Ayer probé una hamburguesa que me sorprendió gratamente gracias a un toque inesperado *parmesano*. Desde el primer bocado, me di cuenta de que esta no era una hamburguesa común. El queso parmesano, normalmente reservado para pastas o ensaladas, aportó un sabor salado y umami que complementó perfectamente la jugosidad de la carne.

Siempre vuelvo, porque este restaurante debería estar en el top en cuanto a comida. Me siento fuera de Panamá apenas ingreso.

Fui en la hora de almuerzo una quincena y estaba llenísimo. Por ello demoraron casi 20 minutos en traerme la orden, casi caigo en desesperación. Los sabores siempre buenos.

Volví, siempre vuelvo, los sabores sin duda son su punto fuerte, el perfecto equilibrio de especias que resalta cada platillo. Nunca puedo irme sin mis Samosas de pollo. Por otro lado, monótono el ambiente y el servicio. En resumen, es un lugar recomendable si buscas una buena comida hindú, pero con expectativas moderadas en cuanto al servicio y el ambiente.

Hace unos días fui en la tarde para almorzar y degusté el menú lunch. Estaba bastante bueno, también pedimos medio de costillas y estaban en su punto. Creo que mejoraron el servicio, porque fui hace unos años y no me dejó tan buena impresión como en esta ocasión.

Si los dueños de los restaurantes más finos de Panamá se enteraran que hacemos filas parados por más de 20 minutos para tener el honor de centrarnos a comer en este lugar, se morirían. Y no me arrepiento de nada. Mi favorita cerveza de mango con puerquito de Okinawa. También me gusta el Karaage de pollo. Recomiendo la experiencia en este lugar.

Una tarde tranquila conversando con tus conocidos, la comida es rescatable, las promos hay que estudiarlas si un gin tonic está en 6 la promo dice 2x11, la oferta es menos un dólar…

Llegue para el buffet de los domingos, no fue tan variado como recordaba, pero lo que había estaba bastante bueno.

Fui por una oferta y me encantó el lugar. La atención fue buena, la comida de excelente calidad. Pedimos Pasta Lasaña y Wrap de pollo, ambos tenían una porción grande y sabrosa.