Después de muchas recomendaciones, tuve la oportunidad de ir esta semana, la comida es muy buena y el servicio a la mesa de los mejores, lo único MALO es que en la entrada a la hora que fui (después de las 6) no había nadie, luego sale una niña, que no se sabe si esta mal dormida o ha llorado todo el día y que ademas de esto se la pasa pegada al celular, "MUY MALA IMPRESIÓN", para un restaurante como estos, pues se sobre entiende que en la entrada hay niñas o personas con un muy buen semblante y carismáticas que te dan la bienvenida.

Muy buen lugar, el ambiente es agradable, el servicio muy bueno, aunque se tardan un poco, los cortes son excelentes y el salad bar es uno de los mejores.