Segunda vez que visito el lugar y la primera que realmente voy a comer. El inicio ya es ameno con la atención de las personas. De entrada me fui con un refrescante jugo de Piña con Yerbabuena. El menú de sándwich bien equilibrados. El Caprese justo para una un momento de noche, suave y liviano. El ambiente del lugar es cómodo y se siente relajado. Seguiré yendo a degustar su menú.

El ambiente agradable. El Omelette estaba delicioso. Algo demorados para un desayuno. No tienen jugo de naranja natural, que en mi caso es imprescindible al desayuno. El chocolate no tenia sabor. Pero en general es una buena opción para un desayuno dominical.

Comida muy buena, mi recomendación es la Entraña, en el punto justo, hasta las papas fritas estaban crocantes. El pan de la casa es de lo mejor. El servicio podría mejorar en cuanto a la actitud de los meseros.

El servicio algo demorado para un desayuno. Las personas atienden y sirven sin mucho entusiasmo. Al ver la demora tuve que pedir que adelantaran las bebidas y aún así tardaron en hacerlo. El jugo de naranja muy ácido para mi gusto. En general el ambiente es agradable. Después de superar la espera, si me sorprendió el Bakery Deluxe, deliciosos los huevos revueltos, y sus acompañantes, lo que compensa el servicio y el tiempo.

Al llegar, debes estar preparado para gastar tiempo buscando donde estacionar en la calle. El local es pequeño y no muy acogedor. La comida si salva la ida. Iba con una alta expectativa sobre el Pulpo a la parrilla, y estuvo normal, nada sobresaliente. Las verduras que lo acompañan en la misma plancha si se destacaban. Puede ser una opción, pero he probado mejores Peruanos.

Llegué por referencia de los mismos comentarios Degusta, y cumplió con las expectativas. Ambiente pequeño, música en su punto adecuado de volumen. El Temaki Alaska fue el responsable de abrir ruedo, y debo confesar que aunque he probado mejores, estuvo aceptable. La faena continuó con unos Wild Rolls, y ahí lograron un sobresaliente. El servicio bueno, y el precio adecuado. Seguiré viniendo.

Fui con la expectativa de haber escuchado que era el mejor sushi. Y realmente fue una confirmación. Excelente la comida. Comencé con un delicioso Temaki Filadelfia. Y la sugerencia del especialista mesero fue Rolls Tsugoi, y fue una experiencia única. El servicio a la altura de la comida. El lugar, pequeño, pero buen equilibrado.

Ambiente muy agradable para un after office. Conozco en varios países, y siempre comenzar con una refrescante entrada de chicken lettuce wraps es el mejor presagio de una buena velada en familia o amigos. El Mongolian beef es mucho mejor que en otros competidores restaurantes asiático-amaricanos.

Muy buen ambiente. Sobrio, decoración agradable, algo sofisticado. La comida excelente. Como entrada una sopa de mariscos estuvo genial. De plato fuerte un filete a la parmegiana fue lo máximo.

Al llegar no se presagia nada, el local por fuera no invita mucho. Al ingresar ya comienza el encanto. Pequeños detalles te llevan al clima gaucho, Quilmes y Maradona son protagonistas en la decoración. Pedí una Milanesa Patagónica y fui gratamente sorprendido. De postre el Flan de la casa estuvo normalito, nada sorprendente. Con seguridad regresaré.