Se ha puesto algo caro y las porciones (en especial el guacamole) se han reducido un tanto. Pero el sabor sigue siendo bueno. Ordené unos nachos (porción pequeña) con un guacamole; mi esposa pidió una sopa de tortilla y unos chilaquiles. Todo exquisito y muy sabroso. El servicio es algo demorado. Aunque es muy atento y cordial, y los meseros conocen el menú, el tiempo de servicio es algo que preocupa. El ambiente tiene mucha alusión a México y muy ordenado. Mucha limpieza y algo más espacioso que la otra sucursal. Recomendable

Fui con mi esposa a comer. Ordenamos una hamburguesa Panamá y una hamburguesa Smashburger. Riquísimas, el sabor de la carne es espectacular. Mención honorífica y especial a la malteada de vainilla Hagen Daz. El servicio es limitado, y que la logística es tipo comida rápida: llegas, ordenas, pagas y te sientas a esperar que te sirvan. Pero buen tiempo de servicio. El ambiente es algo frío y sencillo, con par de pantallas con diversa programación. La comida es buenísima y la calidad vale el precio. Recomendable

Fui con mi esposa y mis suegros a comer. Ordenamos arroz con puerco, pollo en almendras, Leon Pa Wanton, costillas agridulces, pescado y sopas. Todos los platos estuvieron muy buenos, en especial las costillas. El servicio estuvo muy bueno. Nos atendió un mesero que tiene experiencia del restaurante. La familiaridad facilitó la atención y fue buen complemento a la velada. Ambiente muy agradable y relajado. ¡Recomendable!

Un lugarcito escondido dentro de San Francisco. Fui con mi esposa para almorzar por nuestro aniversario. De entrada ordenamos unas bruschettas y una Tablita de la Cancha, que es un plato de entrada con varios samplers: papa rayada, patacones, alitas, maní, quesos, aceitunas y cortes de milanesa. Completamos nuestro pedido con una media Milanesa Americana y una Milanesa regular de carne. El sabor de todo estuvo espectacular, y aunque la Milanesa Americana estuvo algo chiclosa porque se hizo al grill, el sabor era delicioso. Las porciones son gigantes y los precios muy razonables al ver las porciones. El servicio estuvo bien, pero le faltó atención para rellenar nuestras bebidas y la comida estuvo algo demorada para salir. El ambiente con bastante madera le da un toque de calidez, acompañado de música argentina (tango principalmente) y alguna que otra memorabilia en honor a su dueño (la gloria del fútbol panameño Luis Ernesto "Cascarita" Tapia) y al fútbol argentino. Por la comida, no hay ni que pensar en recomendar esto. Espero regresar pronto.

Un restaurante bastante elegante. Fui con mis papás y mi esposa a cenar. Ordenamos de entrada unas croquetas y un carpaccio de tuna que estaban deliciosos. El carpaccio, acompañado de chips de plátano, fue el plato ganador de las entradas. De plato fuerte ordenamos Mero, Penne, Risotto y una crema de Zapallo con sándwich BLT. El Mero y la crema con el sándwich fueron los mejores platos en la mesa. Muy bien logrado el Mero con su acompañamiento, y la crema simplemente deliciosa, apropiadamente complementada con un emparedado de frescos ingredientes y cocinado a la perfección. El servicio recibido por la mesera fue excelente: presta con nuestras bebidas, rápida a la hora de atendernos y siempre con amabilidad y cordialidad. Demostró tener conocimiento de la carta y se esmeró por brindarnos su mayor esfuerzo en atendernos. La comida demoro alguito, pero la espera valió la pena. Aunque cuentan con pocos estacionamientos, ofrecen servicio de valet parking para los comensales a coste cero. El ambiente bastante elegante. con vidriales amplios que permiten la entrada de luz durante el día, y le da un toque de altura en las noches, invitando a los comensales a pasar una velada elegante y ser atendidos de la mejor manera. Muy buen restaurante y salí complacido. Espero volver. Recomendable.

Un clásico entre clásicos. Fui con mi esposa a almorzar y ordenamos pan de ajo y un filete de res acompañado de spaghetti y fetuccinni para salir algo de nuestra rutina usual de pedir pasta y pizza. Nos sorprendió gratamente que la carne viniese acompañada de una ensalada a la vinagreta que, junto al pan de ajo, fueron una gran combinación para abrir nuestra visita. Luego, el filete y las pastas estuvieron deliciosas. El servicio bastante presto y rápido por parte de nuestro mesero, siempre atento para nuestras bebidas y para traernos la comida calientita y de una vez. El ambiente tipo trattoria es bastante chévere. Un restaurante BBB (bueno, bonito y barato) con comida bastante buena. Recomendable.

Me encanta esta cafetería en Casco Antiguo. Tiene un toque que para mí es único en el Casco. Pasé una mañana por un café y unos muffins de banana y blueberry. Los muffins exquisitos y fueron buen acompañamiento para mi café matutino. El servicio es lo usual (acercarse a la caja, pagar y esperar su pedido) y el ambiente es fantástico para estar allí y tomar/comer algo ligero, o para trabajar. De mis spots favoritos en el Casco Antiguo. Recomendable.

Un restaurante con cierto toque de elegancia. En esta ocasión ordené para llevar un filete de res y un sándwich de pollo. El filete era una porción bastante generosa y bien acompañado de ensalada de la casa y un puré. Muy buen sabor y la carne cocinada en su punto. El sándwich bastante bueno con las papas fritas. Buena consistencia del pan y frescos ingredientes. El servicio bastante cordial y atento por parte del mesero. Muy presto para ofrecerme agua durante mi estancia allí y dándome reportes sobre la prontitud con la que saldría mi pedido. Algo que pocas veces veo en los restaurantes de Panamá. El ambiente tiene un toque de elegancia que se presta más para una cena íntima de parejas. La oscuridad del local lo hace propicio para este tipo de comidas. Buena comida, buena atención, buen ambiente. Recomendable.

Si estás en la tienda y te agarra el hambre, es buena opción. Pasé con mi esposa y ordenamos una ensalada Waldorf y un wrap de pollo. No desentonaron los platos pero no eran la gran maravilla culinaria tampoco. Los precios bastante acordes y se come bastante bien. En otras oportunidades he probado el dip de espinaca que, a mi concepto, es el mejor plato que tienen en el menú. El servicio es algo lento y si no se les llama a los meseros, muchas veces uno queda olvidado en la mesa. Ambiente de cafetería con un par de mesas y listo. Resuelve si estás en la tienda.

Sensaciones encontradas en mi última visita. Fui con mi esposa y pedimos de entrada una orden de patacones con unas empanadas smoke shack; de plato fuerte compartimos una hamburguesa smoke shack y de postre un brownie con helado. Las empanadas deliciosas, los patacones bastante ricos, el browine espectacular, la hamburguesa bien de sabor pero un desastre para comerla y no cocinada en el término pedido. La atención fue bastante buena por parte de las meseras, bien pendientes de las bebidas, cordials y los tiempos de servicio fueron bastante Buenos. El ambiente es tipo sportbar abajo, con pantallas de TV para ver eventos deportivos. Las empanadas, aunque buenas, estaban caras y la hamburguesa, como dije, no cocinada al término pedido empañan un poco mi visita. El sabor es bueno, pero deben corregir el detalle de la hamburguesa. Recomendado pero con salvedades.