Miy agradable ambiente para deleitarse con una porción de tarta vasca clásica y un buen café. Probamos la tarta clásica y la de pistacho... ambas muy buenas, pero me quedo con la clásica.

Ya había estado en Madre de Costa del Este, del cual quedé muy satisfecho y asimismo fue con el del Casco viejo. Los linguini al ragu de la nonna excelentez. La salsa con ese toque casero, un verdadero manjar...acompañados por una copa de vino Primitivo

Un buen lugar para compartir un momento de diversión con amigos. Estuvimos en el evento del día de la amistad donde el servicio se vió afectado por la cantidad de gente que había. Muy buena disposición del dueño para tratar de subsanar los inconvenientes surgidos. Tendría que regresar para poder dar una opinión más objetiva. Los vinos a muy buen precio.

Muy buen ambiente... lugar ideal para compartir unas entradas acompañadas de unos cocteles... Las croquetas de salmón ahumado y las brochetas anticuchos de pollo.. muy buenas. A los cocteles le daría 8 de 10.

Si hay algo que hacen muy bien en OH TORO.. son los ramens.. Mi preferido el Hakata Black Garlic, lamentablemente no tenían los ajos, asi que Pedí el Tan Tan spicy .. un toque de picante con albóndigas super suaves. Muy bueno.

Tenían un especial de cana : Entrada, plato fuerte y postre. Pedí la ensalada césar con pavo y aguacate de entrada. Lamentablemente no nos avisaron que no tenían aguacate. Cuando hicimos la obsevación nos dijeron que lo habían compensado por una ración mayor de pavo. Considero que debieron comunicarnos antes de servirnos.. El pernil muy suave con una muy buena salsa. El postre, pie de calabaza, 5 de 10.

Muy buen ambiente, buena decoración Pedí unos cappellacci D'autunno.. pasta rellena con peras al vino, ricota y nueces en salsa al gorgonzola.. Esperaba ese contrasto entre el dulzor del relleno con el toque salado de la salsa.. pero no fue así. la pasta suave, buen puntonde cocción.

La decoración y la vajilla de muy buen gusto. Llegamos cerca de la hora de cierre por lonque la cocina ya estaba cerrada. Pedimos capuccino y capuccino con el toque de pistacho.. y a pesar que lo habíamos pedido bien caliente, nos llegó apenas tibio. El sabor de los capuccino bastante bueno.

Siempre es grato comer un pescado frito en Veramar... la arención personalizada de don Ramón te hace sentir como en casa. La corvina o pargo a la Veramar muy buenos..

El ambiente (decoración) lo sentí un poco frio para ser una parrillada. Pedimos los chicharrones de entrada que si bien no estaban crujientes, estaban suaves y con buen sabor. Con ell trio de chorizos... no corrimos con suerte....estaban algo secos y los 3 eran del mismo sabor. El vacío no muy tierno