Cuarta ocasión que visito el restaurante y me gusta mucho lo que han mejorado en el ambiente, el servicio muy atento, la comida llega rápido y delicioso, de seguro volveremos ✍🏼

Fue mi primera vez visitando el restaurante, comida buena, la atención de los saloneros fue genial, la sangría y la ensalada griega son de mis favoritos.

Fui un día que estaba sin mucho movimiento, la atención fue 10/10. Pedí la promoción del mes de noviembre que eran tacos de birria con el caldo y cervezas para acompañar. Los mejores tacos que he probado, las salsas picocitas, el agua de horchata ESPECTACULAR, buenas porciones, rápido, caliente y con un apetecible aspecto.

Me encantó la comida, probé el combo 2 (Plátano Roll, Gyozas, wakame) y combo 3 (Tempura Roll, Croquetas de cangrejo, Hosomaki). Ingredientes frescos, calientito, buenísima presentación y por el precio, una maravilla. Lastimosamente, no pude probar postres, el lugar es algo pequeño, como una azotea, si vas muy temprano en la tarde puede que haga algo de calor, tienen un ambiente interesante.

Probé el menú lunch, el roll Alaska y Tiger apanado, me encantó, muy bien armado, se sentía el sabor de todos los ingredientes del rollo, uno de los mejores sushis que he probado, el tiempo de espera fue prudente, de seguro voy a volver.

Decidimos darle una probada a este lugar en el lunch time, nos atendieron Aby, Santiago y Aleyka; súper amables, nos contaron la historia del restaurante, menú y decoración (una combinación italoamericana). Probamos pasta y pizza, nos llegaron calientitas y súper exquisitas, buenas porciones. Definitivamente, volvería de nuevo para probar los cócteles y el resto de las pastas y pizzas. ¡Éxitos!

Estas galletas son LO MÁXIMO!, se llena bastante pero es porque salen CALIENTITAS. Puedes rellenarlas con más chocolate, malva y demás. El precio y la cantidad de galleta van muy acordes, perfecto para compartir. FULL RECOMENDADO.

Simplemente delicioso, magnífica atención, la comida tiene un aspecto tan presentable que te duele comértela porque es casi una obra de arte, probé el tartar de atún, farfalle con pollo en salsa blanca y los canelones rellenos de espinaca y queso ricotta, espectaculares. Para finalizad, no puede faltar un capuchino y una tartaleta de fresa, sin duda son lo máximo.

Muy fresco el ambiente, la comida llegó súper rápido, la pasta -como el nombre del restaurante- al dente, el mesero fue algo descortés pero la comida fue excelente.

Para desayunar: recomendado 100% el philly steak sandwich, bistec picado con tortilla, capuchino delicioso. Para cenar o almorzar: club sandwich, espaguetis a la boloñesa o alfredo con pollo. La atención es excelente, son muy rápidos y atentos.