We used to like your restaurant, but because the such bad experience we had this last Sunday, we won´t return ever again. Our reservation was confirmed for 2:15 p. m. We were sat at a table about an hour later. The food took forever to arrive to the table. We ordered the following: Pkhali, for appetizer; and then, as a main courses Qartuli Salati, Ojakhuri and Kebab, with the idea to eat these three together. They brought the salad and the potatoes first; then the Pkhali. So we eat potatoes and salad, without the meat, because at this point we were starving. We had to remind the waiter that we had ordered a kebab (price $14.00) Instead, he brought the Misvadi: 5 sad pieces of pork meat, burned, dry, and full of chewy fat. We paid $18.00 for that. The whole lunch was a dissapointment. We feel that we did not received a meal worth of the $82,50 we paid ($41,25 per person) It is true, the restaurant was full. There were a couple of big tables. Neverheless, this is not an excuse for such bad experience on Sunday. Honestly, we are still very upset about the whole experience at Lamro on Sunday, October 27.

¡El mejor falafel de la ciudad con diferencia! Pedí un sandwich en pan pita (puede pedirse con este pan o con lafa, que es una tortilla delgada, enrollada) y estuvo simplemente perfecto. Las croquetas jugosas y bien sazonadas, abundante porción, con su ensaladita de repollo, pepino, zanahoria. Cuando vayan y lo prueben, sabrán a qué me refiero. El sandwich de falafel llena, pero si aún quedas con hambre (lo que dudo) el hummus está top! Los propietarios y la camarera fueron muy amables, y el sitio está súper limpio (que para eso es kosher)

En la sucursal del Sortis: aclaren por favor con el hotel y su staff de seguridad si los estacionamientos que están frente a esa hilera de locales son para el uso de todos los locales, o si cada local tiene unos determinados espacios asignados y -de ser así- identifíquenlos con un letrero. Acabo de ir a recoger un pedido para llevar y tuve una muy desagradable experiencia con uno de esto supuestos encargados de la seguridad. Habían 2 plazas vacantes y no me dejó estacionar, a pesar de que le dije que iba a Hikaru. Tuve que dar 3 vueltas a la manzana hasta encontrar un espacio, y poder bajarme a recoger mi pedido. Se que el hotel tiene valet parking y self-parking, pero me parece absurdo tener que pagar por el estacionamiento si habían plazas disponibles a pie de calle, y sólo iba a recoger comida para llevar. Eso me pasa por cambiar de sucursal. En la de Marbella todo fluye siempre de lo más bien. A pesar de que es más pequeña y sencilla, las visitas ahí siempre son gratas.