me encanta todo, excelente servicio (inigualable), deliciosa comida y bebidas. lo único es que se puede llenar mucho y el ruido es incómodo, es como un open office todo la gente habla muy alto o grita para poder escucharse entre sí, sería cool que manejaran reservas o algo para evitar que el ambiente se ponga desagradable auditivamente.

me encanta los platillos y opciones pescetarianas con sazones dulces y saladas o con sésamo. el lugar es una mezcla de restaurantes, entre ellos Kaifish. por lo que puedes degustar de otros restaurantes si gustas también (Aglio Rosso, Rabiblanco, Juana Tranquila)

las pastas están muy bien hechas con excelente sazón de las salsas. una atención atenta y dedicada todo el tiempo! perfecto para ir con la familia, elegante

hermosa la decoración, la estética, el diseño del menú. excelente trabajo de interiores y visual. la comida está rica, los nombres del menú confunden pero son creativos. la atención me parece regular, pero porque es un local pequeño que se llena y se pone ruidoso y entiendo que eso sea abrumador para los trabajadores. creo que tienen un tema con los asientos porque están muy apiñados… podría ser más cómodo si no estuviesen las sillas y mesas tan pegadas. buen concepto en general

la comida está cool el concepto, mas no me parece extraordinaria. el local creo que no decide si quiere ser restaurante o sports bar o lugar de trabajo remoto. el diseño de todo está chévere, los espacios y muebles!

carísimo, los dulces son una bomba de azúcar empalagosa. el agua sabe a metal y te deja sediento. el local está todo apiñado porque no creo que la cantidad de mesas sea adecuada para el espacio. en fin, bonito concepto, mala ejecución.

¡la mejor pasta de trufas que he comido en mi vida! opciones gluten free excelentes para celíacos e intolerantes al gluten. el ambiente se ve lindo, pero es un poco ruidoso para el concepto de Italia íntimo boutique. amo este lugar, podría ir todas las semanas.

los platos tienen precios para extranjeros. buenísima la comida, pero no es un lugar que recomiendo ir sólo para comer, sino por la experiencia del Karaoke y la música. la sangría está buena también. pedí una entrada porque era lo que me entraba en el presupuesto y el mesero me insistió que pidiera un plato fuerte. la verdad si vas para probar algo diferente y sin esperar quedar saciado por un precio razonable (tomando en cuenta lo caro que está todo en Panamá ahora) las entradas están súper!

excelente comida, mas el precio de la ensalada césar con pollo extra estaba un poco absurdo, jejeje. vale la pena pedir platillos experimentales y diferentes a lo común, pero las opciones conocidas no creo que valgan la pena. el ambiente y la atención no dejan nada que desear. quizás sugeriría que controlaran el volumen de la música dependiendo de la cantidad de comensales.

excelente servicio, opciones de nutrición inclusiva para veganos, vegetarianos, celíacos, intolerantes a la lactosa, diabéticos y demás. no tengo que revisar el menú hasta el cansancio para encontrar opciones que acomoden las necesidades y preferencias dietéticas de mi familia. amo!!